—Oye, ¿sabes qué?
—¿Qué?
—Estaba haciendo cuentas y estoy seguro de que ya ha pasado más de un mes desde la última vez que vomité.
—¿En serio? —Junmyeon preguntó con una sonrisa que hizo brillar su mirada. Yixing asintió—. Me alegro mucho por ti.
—Yo también —Yixing dijo con una sonrisa y se acarició el vientre cariñosamente.
Junmyeon lo observó por un instante y regresó su mirada al frente. Como era temprano no había mucho tráfico y pronto estarían en casa de Yixing. Era una lástima, la verdad era que habían empezado a gustarle los embotellamientos siempre y cuando Yixing estuviera a su lado.
—¿Qué? —Yixing preguntó al ver que sonreía en silencio.
—Nada, solo pensaba —Junmyeon suspiró y relajó el rostro—. ¿Te imaginas al bebé?
—Anoche soñé con ella, en mi sueño era una niña, se la pasaba todo el día durmiendo, en serio dormía muchas horas seguidas y yo tenía que despertarla para darle su biberón, pero siempre sucedían cosas y no lograba prepararlo y entonces la bebé se dormía de nuevo. Creo que en todo mi sueño nunca logré alimentarla. Desperté con el cargo de conciencia.
Junmyeon sonrió de nuevo.
—¿Y cómo era?
—Como un bebé normal; con su carita redondita, mejillas grandes y ojos como los tuyos, pero más grandes.
—¿Se parecía a mí?
—Creo que sí —Yixing dijo frunciendo su ceño—. Pero solo fue un sueño, ya vas a ver que cuando nazca será idéntica a mí.
La sonrisa de Junmyeon se ensanchó.
—Eso espero —murmuró.
Yixing lo miró frunciendo el ceño de nuevo y su mirada se encontró con el tablero del auto.
—Tienes un piloto encendido —señaló, en parte para no pensar en las palabras de Junmyeon.
—Sí, apareció hoy, ha estado intermitente, mañana lo llevaré al taller.
—¿No sabes qué es?
—¿Tu mala vibra? —Junmyeon bromeó mientras se estacionaba.
Yixing le dio una mirada de pocos amigos y salió del auto. Junmyeon lo siguió y lo vio levantar el capó.
—¿Qué haces? —le preguntó con preocupación al notar que acercaba una de sus manos—. Ten cuidado.
Yixing lo miró luciendo claramente ofendido. Junmyeon no dijo nada más y se limitó a observarlo. Yixing se quitó la sudadera marrón que llevaba encima y puso una mano sobre el capó mientras se inclinaba hacia el motor. La camiseta interior que vestía no tenía mangas y dejaba a la vista sus brazos que parecían tan fuertes. Una suave brisa sopló, removiendo un poco su flequillo y la tela de su holgada camisa.
Junmyeon observó atentamente su atractivo perfil. Solía olvidar que a pesar de su estado, Yixing era un hombre muy masculino. Era delgado, pero sus hombros eran anchos, sus brazos y cuello eran largos y del grosor perfecto; nada exagerado, solo lo suficiente para ser perfecto. Su rostro era muy bien parecido, la forma de su frente, sus cejas, sus ojos rasgados, su nariz y sus labios rosáceos, en los que se dibujaba una sonrisa torcida que... ¿por qué estaba sonriendo de esa manera?
—¿Estás pensando en que si no estuviera embarazado, y si fuera mujer, sería la chica sexy que sabe de autos? —Yixing preguntó con una mirada incitadora que iba de maravillas con esa sonrisa que tiraba de su comisura izquierda.
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MINE [Sulay]
FanficKim Junmyeon era un hombre exitoso; a sus treinta y cinco años poseía su propia empresa, una casa enorme construida a su gusto, una cochera repleta de autos, una esposa envidiable y, por si todo aquello fuera poco, era muy apuesto, talentoso y caris...