MINE [Sulay]

21. Sugestivo.

—¿Sucede algo?

Yixing se quedó quieto y observó a Junmyeon, que lo miraba con una mezcla de preocupación y curiosidad.

—Creo que necesito más almohadas —Yixing murmuró, intentando acomodar la que tenía bajo su cabeza.

Junmyeon asintió, anotando aquella información en su lista mental de las cosas que Yixing necesitaba. Se puso de pie y fue hacia la ventana para cerrarla y correr las cortinas.

—Déjala abierta.

—No —Junmyeon se negó rotundamente—. Cualquiera podría entrar por ahí mientras duermes y hacerte daño.

Yixing sonrió.

—Eres el único loco al que se le ha ocurrido entrar por la ventana.

—No estoy loco —Junmyeon declaró mientras le acomodaba la cobija sobre el cuerpo—. Y la ventana se queda cerrada.

—Sí, papá —Yixing murmuró con desgana.

Junmyeon se inclinó sobre él y besó su frente.

—Se dice: sí, papi —lo corrigió con una voz que a Yixing le pareció de lo más seductora y se alejó hacia la pared—. Buenas noches.

—Buenas noches —Yixing musitó sintiéndose de pronto acalorado.

Junmyeon apagó las luces y cerró la puerta de su habitación al salir.

Yixing se levantó de la cama al escucharlo salir del departamento y fue hacia la ventana. Movió un poco la cortina y lo observó caminar hasta su auto y marcharse, entonces corrió las cortinas y abrió la ventana.

—Paranoico —musitó y regresó a la cama, aunque volver a acomodarse le tomó algunos minutos.

🌸

Yixing despertó cuando los rayos de sol llenaban su habitación. Buscó su móvil y observó la hora; ya eran las nueve de la mañana, pero no tenía llamadas perdidas o mensajes de Junmyeon, aunque este había dicho que volvería temprano por la mañana.

Se levantó y fue directo al sanitario. Solo mientras se cepillaba los dientes escuchó el ruido en su cocina. Se apresuró a enjuagarse la boca y fue hacia allá; Junmyeon iba de un lado a otro mientras cocinaba.

Yixing se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido. ¿A qué hora había llegado y cómo había entrado? Quiso sentirse molesto, pero el olor que llenaba toda la estancia solo lo hizo sentirse hambriento. Además, Junmyeon se veía adorable con delantal. De pronto empezó a cuestionarse por qué su esposa lo había dejado ir con tanta facilidad. Si fuera su esposo, él se esforzaría por no perderlo. O tal vez... ¿sería que ese hombre casi perfecto tenía algún defecto con el que era difícil lidiar? ¿Cuál podría ser? Si incluso siendo paranoico y acosador era tan lindo. Yixing suspiró. ¿Cómo sería en la cama?

Observó su silueta, sus fuertes antebrazos que se tensaban mientras cortaba algún vegetal. Se vería mejor si no llevara camisa debajo del delantal, como esos personajes de los manhwas pornográficos.

Yixing respiró profundamente y fue hacia él.

—¿Se puede saber cómo entraste?

Junmyeon se giró y le metió un trozo de queso en la boca. Estaba delicioso y eso lo distrajo un poco.

—Por la ventana que seguro abriste cuando me fui —anunció.

Yixing lo miró. Su rostro parecía tranquilo, pero tenía el entrecejo ligeramente fruncido.