Lanza una moneda | Geralt de Rivia X OC | The Witcher FF

Capítulo 11 - Duelo

La espada estuvo lista tres días después del incidente en el bar. Mi padre estaba decepcionado, pero conoce mi temperamento, así que no estaba realmente enojado conmigo. Después de todo, no fue él quien decidió si me casaría con Jacob. Vi a Jacob un par de veces en el pueblo pero no me molesté en mirarlo y lo ignoré como si no lo conociera en absoluto. Por supuesto, le conté todo a Jaskier y él escribió una canción al respecto. Fue gracioso porque lo describió como un bufón que humillaba a su amada, pero ella se liberó y se encuentra mejor que nunca.

Mientras tenía mi espada en la espalda, rápidamente me dirigí a la taberna en la que Geralt tenía su habitación. Me reuniría allí con Jaskier, para que podamos dirigirnos al duelo. Acordamos que cabalgaríamos por el bosque hasta una playa abandonada donde está llena de muertos ahogados. Eran fáciles de matar y Geralt dijo que demostraré mi valía ante el mismo monstruo que no pude matar la última vez.

Llamé a la puerta de Geralt, que rápidamente fue abierta por él. Llevaba una armadura ligera como yo, si pudieras describirlo así. Miró mi espada pero no dijo nada mientras bajaba. Fuimos en nuestros caballos; Permití que Jaskier, como siempre, viajara conmigo en Amber. La playa estaba a unos 20 minutos a caballo. Estaba nerviosa pero emocionada al mismo tiempo. Espero poder matarlos esta vez, pero con una espada de plata esto debería ser manejable.

—¿Cual es el precio?— Jaskier preguntó de repente. Incliné la cabeza.

—¿Por qué debería haber un precio?— Le pregunté a mi amigo, Geralt tenía esa pregunta en mente según su expresión facial.

—Chicos. Vamos.— dijo Jaskier.

—Es un duelo, debe haber un precio.— Le suspiré.

—Está bien, el ganador recibirá una taza de alcohol.— Dije y Geralt asintió con la cabeza. Jaskier resopla ante esto.

—Ustedes, viejos bebedores.— él afirma.

—¡Eres mayor que yo!— exclamé.

Jaskier no dijo nada y tomó su laúd. Geralt gimió en voz baja. La bardo empezó a tocar algunas notas intentando encontrar algo que sonara bien.

—Déjame aliviar la atmósfera tensa aquí con una canción para   ti.— dice y empieza a jugar; hasta que llegamos. Todos nos bajamos de nuestros caballos. Jaskier se quedó con los caballos para no involucrarse con los muertos ahogados. Geralt me ​​hizo un gesto para que fuera primero. Los mataría lo mejor que pudiera y si todo sale bien, Geralt no tendrá que limpiar el resto.

Preparé mi espada, esta vez seguro que los vencería. Los últimos días entrené con muñecos que mi padre tiene para decorar en su tienda. Con la plata, deberían ser fáciles de conseguir. Me acerqué a la playa y ya podía oír a los monstruos gorgotear y croar. Tragué audiblemente, pero reuní toda mi confianza en mis habilidades y seguí camino más lejos. No me han notado todavía. Estaba a sólo cinco metros del primero. Los árboles me protegieron de ser vistos.

Cargué con mi espada contra el primero y lo pillé por sorpresa. Le corté la cabeza de los hombros. Mi espada atravesó su carne como mantequilla. Su cabeza voló hacia sus amigos quienes ahora también me notaron. Sólo quedan seis. Uno intentó atraparme y saltó hacia mí, pero me hice a un lado y le clavé mi espada en la espalda mientras gorgoteaba de dolor. Le saqué mi espada y corté al que estaba a su lado; la parte superior de su cuerpo se cae de sus caderas.

Me rodearon; Estaba atrapado. O eso pensaban. Blandí mi espada con habilidad y maté a dos al mismo tiempo con un solo golpe. Quedan tres. El que ya estaba herido ya no podía atacar adecuadamente, así que terminé con su sufrimiento y le abrí el estómago, revelando sus entrañas y algunas partes del cuerpo de los humanos. Cayó al suelo, ante sus amigos.

Los dos que quedaron intentaron huir hacia el agua. Uno casi estaba allí mientras el otro estaba frente a mí. Clavé mi espada en su espalda como lo hice con el otro y con un grito de cansancio levanté mi espada para cortarla perfectamente por la mitad. Con el cuerpo cubierto de sangre, cargué hacia adelante pero no llegué a tiempo para matar al último, así que apunté a su cabeza y le lancé mi espada. Él cayó al suelo. Su cara ya estaba bajo el agua. Di un paso hacia allí. Para estabilizarme, pisé la espalda de la criatura para sacar mi espada de su cabeza. Entrecerré los ojos al ver una parte del cerebro del monstruo. Como restos de mantequilla en un cuchillo, arrastro el cerebro sobre el cadáver ahogado para deshacerme de él.

Agotada, regresé con Geralt y Jaskier. No estaba acostumbrada a eso. Luchar contra monstruos era mucho más intenso que luchar contra humanos. Jaskier me animó y aplaudió. Geralt se apoyó con los brazos cruzados contra un árbol. No pude leer su expresión. ¿Quedó impresionado? ¿Aburrido? No lo sabía. Tiré mi espada al suelo y eché la cabeza hacia atrás. Suspiré y estiré los brazos junto con la espalda. Tenía una sonrisa engreída en mi rostro.

—Gané.— Señalé con mi dedo índice a Geralt y le di unos golpecitos en el pecho para dejar claro que había ganado. Me miró desde que era un poco menos de un pie más alto que yo.

Él sonríe.

—¿Qué? ¿Qué pasa con esa cara?— Pregunté y di un paso atrás. Sacudió la cabeza.

—Ganaste.— Dijo: —Te debo una taza de alcohol.— añadió y caminó hacia su caballo. Lo seguí y Jaskier corrió hacia mí.

—¡Lo hiciste!— él animó y me dio un gran abrazo.

—Mi pequeña Eve lo hizo, ¿no estuvo genial, Geralt?— preguntó como si fuera mi madre.

—Ella lo estuvo.— Respondió lo que me hizo sonreír cuando me levanté sobre Amber. Un brujo me acaba de decir que lo hice muy bien matando monstruos. Me sentí como si acabara de aprobar un examen realizado por el propio maestro.

—Algunos golpes fueron descuidados. Creo que tenemos algo de entrenamiento que hacer—. dice con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Quieres decir—comencé.

—¿Ella viajará con nosotros?—Jaskier terminó mi pregunta con entusiasmo. Él se encogió de hombros.

—Si ella quiere.—simplemente dijo y comenzó a cabalgar en dirección al pueblo. Dejé escapar un pequeño chillido femenino. Me encerré con las manos. ¿Qué fue eso?