Malas manipulaciones

Cap 10

Me levantó de mi cama y voy a despertar a mis hermanos, era el día del festival y obvio ellos no se lo perderían por nada en el mundo, a menos que se queden dormidos.

-Nat, despierta, ya son las 9- Sacudo suavemente a mi hermana mientras está comienza a abrir los ojos.

-¿Hoy era el festival, no...?- Me preguntaba ella mientras se fregaba los ojos y se sentaba al borde de su cama.

-Sí, iré a despertar a Max, tú ve a desayunar- Le digo mientras salgo de su habitación y me acerco a la de Max.

No me molestaría estar solo una tarde, siempre estoy con ellos dos, entonces ahora puedo tener tiempo para mi mismo. Rápidamente abro la puerta de Max y lo sacudo suavemente para que se levante él también, esto será complicado, no se levanta para nada. Tengo que sacudir con fuerza para que pueda levantarse, y después de cuatro intentos, finalmente logró despertarlo, y chasqueo los dedos en su oído antes de que duerma otra vez.

-Despierta ya, son las 9- Le limpio los ojos mientras él se sienta en el borde de su cama.

-¿Ya son las 9?- Me pregunta el dormilón mientras entrecierra los ojos.

-Sí, ya levántate Max, tú y Nat quedaron en que hoy iban a ir al festival- Le recuerdo mientras acarició su cabeza y con solo recordarle que hoy era el festival saltó de su cama con mucha energía y emoción. -Vamos a desayunar-

-¡Claro, Estoy muy emocionado por lo que va a ver en el festival, ojalá y vayan a ver juegos aparte de comida!- Max salta en todo el camino hacía el comedor mientras yo lo sigo desde atrás.

-¿Estás listo para irnos al festival?- Escuchó que Nat pregunta, y Max muy feliz asiente.

-Super listo, vamos a divertirnos mucho allá- Dice Max sentándose en su lugar y comiéndose su pan con mermelada.

-Se emocionan muy rápido, el festival será a la tarde, no se alteren- Recuerdo mientras me siento en mi silla.

-Lo sabemos- Los escuchó decir a manos al mismo tiempo, haciendo una mueca mientras comían, esas son una de las cosas que me da risa y también adoro de ambos.

-No se enojen, enojones, lo toman como si les dijera que no vayan- Sonrió mientras lo digo y ellos ahora hacen un puchero mientras me miran.

-Lo sentimos, esque el hambre nos llama Nick- Contesta Nat, como si no hubiera comido hace 4 días, cuando come más que yo.

-Quiero ir a ver si venden bollos, deben ser deliciosos- También dice Max, como si no hubiera comido bollos en su vida, estos dos me matarán algún día, pero de la sorpresa de ver como son.

El desayuno se mantuvo en una larga conversación de cuales serían las comidas que iban a estar en el festival. Cuántos bollos podrían comer,cuántos pastelitos tal vez haya, y muchas cosas más que no son más que comida.

Tal vez no sea tan fan de la comida o de los postres como ellos, pero tengo que admitir que nuestra conversación fue muy interesante, y a la vez me hizo tener un poco más de hambre. Pero quién puede culpar a mis hermanos, tengo que admitir que los postres que estaban mencionando eran deliciosos.

-Bueno, ustedes dos, a uno de ustedes le toca lavar los platos hoy- mencionó mientras me levanto de la mesa y dejó mi plato en el lavavajillas.

-Yo los lavé ante ayer,así que hoy no es mi día- Max se cruza de brazos mientras dice eso, y ambos miramos a Natsu.

-Nat hoy es tu turno, yo lavé los platos ayer- hablo antes de que ella te intente decir algo.

-Bien, bien, bien, ustedes ganan, yo lavaré los platos- dice no prendida mientras se levanta de la mesa y se dirige hacia el lavavajillas a lavar los platos.

Al menos no se negó a lavar los platos, menos mal siempre es obediente en este tipo de cosas, o si no iba a ser todo un drama y una típico pelea. Pero eso solo me sucede con Max por alguna razón inexplicable, aveces es al revés.

Miro hacia la mesa de la sala de estar y me encuentro con el cuaderno de dibujos de Nat, recuerdo que de niña siempre le gustaba dibujar, y hasta ahora mantiene esos gustos, pero pocas veces la he visto dibujar otra vez. Sus dibujos siempre fueron muy entretenidos de ver, tenía mucha imaginación.Ahora parece que ya no la tiene tanto, supongo que es por los estudios, nos han estado consumiendo un poco a ambos, pero no es nada interesante lo que hacemos en el colegio.

Durante un rato me pongo a ver los antiguos dibujos de Nat, son muy lindo, las mujeres siempre le salieron bien, a veces puedes confundir sus hombres con mujeres porque le gusta hacerles el cabello largo, pero son fáciles de identificar cuando no les hace chichones.

Estoy unos momentos verificando cada uno de los dibujos de Nat, y en eso recuerdo una cosa que me había dicho Max, que si yo quería, alguna vez podría tomar su diario de secretos, porque me tenía mucha confianza y no escondía nada malo.

Al inicio no lo quería hacer porque lo veía como una falta de respeto, pero ahora que estoy viendo las cosas de Nat, se me vino de repente a la cabeza el diario de Max, entonces no hay nada de malo en que ahora vaya a ver su diario. Y como me dijo mi hermano, no tiene nada que ocultar yo no soy de esas personas que te juzgan a los demás por lo que escriben en su diario.

Me acerco a la habitación de Max y abro su puerta, su diario está en su escritorio, entonces no tengo que buscarlo, simplemente lo agarro y me siento en su cama a ver qué tiene.

Como me dijo Max, no tiene nada de malo, simplemente son anotaciones del colegio, cosas que le sucedieron en el colegio y recuerdos de las cosas que hacíamos de pequeños hasta ahora.

No importa la edad que tenga mi hermano él siempre va a ser como un niño, al menos para mí.

Me quedo leyendo su diario durante un buen rato, me da nostalgia en algunas partes de las cosas que hacíamos de pequeños, porque también las recuerdo.

No sé cuánto tiempo estuve leyendo el diario de Max, algunas partes las volví a leer para sentir otra vez ese sentimiento de nostalgia y acordarme los lindos momentos con mis hermanos.

Para cuando me di cuenta ya iban a ser las 12:06am, lo cual me impresiona bastante porque no podía creer que pase tanto tiempo en un libro.

Creo que debería avisarle a mis hermanos ya sobre la hora, cierro el diario de Max y me levanto para encontrarme con mis hermanos en la sala.

Para mi sorpresa ella estaban arreglados y simplemente estaba guardando algunas cosas en sus bolsillos.

-¿Oh, ya se van?- Les pregunto mientras me cruzo de brazos.

-Sí, no tardaremos mucho- Dice Max mientras sonríe y saca sus llaves.

-Tengan cuidado- Les pido mientras los veo salir de la casa y ellos se despiden de mí.

Ojalá les vaya bien en el camino, ellos dos pueden llegar a ser muy escurridizos.

💙