𝓘 𝓦𝓪𝓷𝓷𝓪 𝓑𝓮 𝓨𝓸𝓾𝓻𝓼 || 𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷

6. Sweater Weather

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"Contigo me siento bien, lejos de ti hace frío"

Daryl despertó con un molesto dolor de cabeza, entonces abrió los ojos de golpe cuando asimilo todo lo que había ocurrido.

Se levanto de golpe ignorando la punzada en su cabeza y fue directo a su propia habitación, al abrir noto a Raiden completamente dormido.

Se veía lindo y Daryl ignoro esos pensamientos cuando otra cosa mas preocupante estaba en su mente.

— Raiden — llamó moviéndolo del hombro — Hey.

— Mhmm.

— Despierta — dijo Daryl — Tengo que llevarte a tú casa.

— ¿Que hora es? — balbuceo Raiden medio abriendo los ojos — Me siento muy mal.

— Son las ocho..

— Hay que esperar — indicó Raiden sentándose en la cama y tallándose los ojos —.. mi papá entra a las 9 hoy.. y si ve que llegó contigo.

— Entiendo — dijo Daryl sintiéndose nervioso. Recordó que se habían besado la noche anterior.

— Perdón por molestar — murmuró Raiden viéndolo al rostro, el menor llevaba ojeras y ojos rojizos.

— Descuida — dijo Daryl — Yo por.. ya sabes.

— La verdad es que no — admitió el castaño — Necesito vomitar.

Daryl con su mano le indico en donde se encontraba el baño y Raiden casi corrió en esa dirección.

El mayor bajo hacia la sala para ver si se encontraba Merle en casa y estuvo agradecido de que no fuera así.

— ¿Quieres beber algo? — preguntó Daryl cuando notó a Raiden haciendo acto de presencia y dejándose caer en el sofa.

— No — murmuró el menor — Estoy todo tembloroso y con nauseas. Necesitó ir a mi casa a darme un baño.

— ¿Crees que tu papá realmente me demande?

— No... — respondió Raiden dudoso —.. lo sé. La verdad no tengo idea, espero y no, no hiciste nada malo.

— ¿Piensas eso?

— Golpeaste a mi cita pero de cualquier forma si no lo hacías tú lo iba a terminar haciendo yo — señaló Raiden — Era un idiota egocéntrico, siempre tengo citas donde el tipo es idiota.

— Si, se le notaba lo imbécil a kilometros — coincidió Daryl recordando la sensación que había sentido cuando el tipo ese beso a Raiden.

— Ni que lo digas — murmuró Raiden — ¿Y que hay de ti?

— ¿A que te refieres?

— ¿Por qué me besaste?

Daryl no supo que responder, los latidos de su corazón fueron desbocados a la vez que comenzaba a sudar, no entendía como era que Raiden se mostraba tan natural como si le estuviera preguntando el clima.