44. Treat People With Kindness

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"Quizá podamos encontrar un lugar para sentirnos bien y podemos tratar a la gente con amabilidad"

╰──➢ 9 MESES DESPUES.

El divorcio muchas veces se podia dar por diferentes situaciones. El no funcionar, que el amor finalizara, la traición o que ambos buscaran diferentes cosas.

En el caso de Lori y Rick Grimes, fueron todas esas, la mujer había traicionado a su esposo con el mejor amigo de este y para añadir había resultado estar embarazada de alguno de ellos dos.

Rick había estado firme con la idea de que el bebé era suyo pero todos sabían que no era así, se haría cargo de un hijo que no era suyo pero de cualquier forma no tenia pensado perdonar a su esposa.
Ya le había dañado demasiado como para hacerlo, entonces ambos llegaron a un acuerdo de divorciarse una vez el bebé naciera.

Raiden se despertó con fastidio cuando Daryl le movió el brazo con insistencia.

— ¿Que quieres? — le rugió el más joven sin obtener respuesta, entonces lo único que ocurrió había sido que Daryl le lanzara una playera al rostro — ¿Qué?

El malhumor de Raiden fue palpable, se sentó en la cama de golpe con el cabello despeinado y con una expresión de querer asesinar a la primera persona que le hablara, entonces sus ojos vieron a Daryl quien se estaba terminando de vestir listo para salir de la habitación.

— ¿A dónde vas? — inquirió Raiden.

— Tú papá llamó — respondió Daryl — Tú mamá a entrado en labor de parto.

— ¡¿Qué?! — soltó Raiden sin ocultar su sorpresa mientras se levantaba de golpe de la cama — ¿Y porque no me dijiste?

Daryl le lanzó una mirada incrédula y solo vio la manera en la que Raiden se apresuro a meterse al baño para probablemente vestirse o lavarse el rostro.

— Raiden — le detuvo Daryl tomándolo del brazo para impedir que saliera de la habitación — No podemos salir, hay una tormenta.

— ¡Eso que importa!

— Por dios, Raiden, tan solo asómate por la ventana.

Raiden se apresuro a recorrer la cortina y por la ventana visualizo la fuerte tormenta que se llevaba acabo afuera.

— Es un jodido huracán y es peligroso, incluso la alerta a llegado a los celulares.

Raiden entonces se alejo de la ventana y se dejo caer en la orilla de la cama, con su mano tomo su celular para leer algunos mensajes que tenia.

— Daryl..

— ¿Qué?

— Mamá no esta en el hospital. Es imposible que salga.

— Lo sé — dijo Daryl de forma cautelosa y entonces la mirada de Raiden se alzo levemente para ver a su esposo.

— No.. — balbuceo Raiden llevándose una mano a la boca ante la sorpresa — ¡Lo tendrá en casa!.. me voy a desmayar.

— La vecina la va a auxiliar — intento calmarlo Daryl — Tú papá dijo que no te preocuparas.

— Es justo como me siento.

— Todo saldrá bien, muchas mujeres dan a luz sin necesidad de ir a un hospital.

— Si, si — murmuró Raiden moviendo la pierna con insistencia — Es cierto, si, claro.

— ¿Quieres que te traiga tus pastillas de la ansiedad?

— No, estoy bien — aseguró Raiden — ¿Y que hare mientras tanto? Esperar es demasiado preocupante.

— Yo tengo unas ideas en mente.

En respuesta se gano una fulminante mirada de Raiden y Daryl negó al instante cuando comprendió el como eso se había escuchado.

— No me refería a eso — indicó Daryl — Te iba a decir que la cocina esta completamente libre por si quieres..

— Buena idea — le interrumpió Raiden levantándose de la cama — Hare un pastel, o tal vez un pay.. no, mejor cupcakes .

Daryl no respondió y en cambio vio el como un ansioso Raiden salía de la habitación para dirigirse a la cocina y comenzar a hornear como desquiciado.

Y Daryl tan solo esperaba que todo saliera bien con la madre de Raiden junto con el nuevo bebé.

[•••]

Daryl soltó un suspiró mientras sostenía a Raiden contra su pecho.

El castaño más joven se había quedado dormido mientras había estado llorando por un largo tiempo, la noticia ciertamente había sido demasiado impactante pero al mismo tiempo no era sorpresa alguna.

Lori Grimes había fallecido dando a luz en la recamara de su casa con una fuerte tormenta tras las puertas. Una tragedia en la que nadie le había podido auxiliar a causa de lo mismo.

La noticia había impactado con fuerza en Raiden quien después de todo se sintió culpable porque la relación con su madre no había sido del todo buena desde que comenzó a salir con Daryl y tampoco mejoro ante la infidelidad de su madre a su padre.

Daryl se preguntó el como se encontraría Rick y el pequeño Carl quienes tal vez habían presenciado o escuchado todo. Por lo poco que supo había sido que tuvieron que hacerle una cesárea por petición de Lori, ya que le interesaba que salvaran a su bebé y si no se hubiese tomado esa decision entonces ambas hubiesen muerto.

El castaño mayor había sentido el dolor de Raiden como propio, la manera en la que el más joven se había derrumbado había ocasionado un profundo hueco en su corazón y lo único que pensó fue en que dejara de sentir eso, en su bienestar principalmente pero entonces llego un punto en el que tanto llorar le cansaron y se termino durmiendo.

Daryl sintió a Raiden removerse por lo que se quedo estático y pudo sentir una de las manos del más joven moverse. Se había despertado.

— ¿Daryl?

— ¿Si?

— Espero que la tormenta disminuya — murmuró Raiden — Antes de que el cuerpo de mamá se...

— Esta bien — dijo Daryl sobando su espalda — Mañana la lluvia disminuirá, ya lo veras.

— Me siento demasiado cansado — murmuró Raiden sorbiendo su nariz — Y triste.

— Era tu madre — señaló Daryl — El que te sientas mal es comprensible.

Raiden asintió con la cabeza, no dejaba de pensar en su madre, el nuevo bebé, en su papá y hermano. En su familia y lo mucho que sufrían en esos momentos, en su caso era bueno tener un esposo como Daryl, uno que le brindaba el apoyo que necesitaba en situaciones como esas.

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⏰ Última actualización: Nov 09 ⏰

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