El ultimo lobo blanco (Bakudeku)

4. Reencuentro

Izuku se encontraba en el pequeño balcón de la habitación de su alfa, aun no asimilaba que pudo encontrar a su destinado y que lo había salvado de Takeshi. Habían pasado un par de días y aunque el alfa y los lideres de la manada le habían dicho que era libre de salir y conocer el lugar, el prefería estar en la seguridad de la habitación de Katsuki.

Estaba recargado en la barandilla, mientras meneaba la cola de lado a lado, demostrando lo feliz y tranquilo que estaba, sus orejas estaban un poco cabizbajas debido a que pensaba en Eijiro.

En un momento sintió el fuerte aroma del fuego y bosque, se giró para ver cómo se abría la puerta y por ella entraba Katsuki

-¡Kacchan! – el hibrido de lobo blanco se lanzó a los brazos de su alfa – Te extrañe

-Lo siento mi omega, pero tenía unos asuntos que resolver de la manada, pero ya estoy de vuelta para atender a mi amado – le comentó para después darle un suave beso en esos labios que hace dos días se volvieron su obsesión.

Katsuki era muy perceptivo en todo lo relacionado con su omega, no sabía que se debía a su conexión como destinado o simplemente porque se trataba de él.

-¿Sucedió algo? – pregunto preocupado – detecto un leve aroma a tristezaIzuku bajo la mirada no sabía si debía contarle o no sobre Eijiro, Bakugo vio la duda en su omega así que le dio la confianza como se la ha dado en todo el tiempo que han estado juntos.

Con una de sus manos sostuvo suavemente el mentón del omega para que levantara la vista – Sabes que puedes contarme todo, aquello que te alegra o aquello que te molesta, como tu alfa debo asegurarme de que estes bien y tengas todo lo que necesites

Izuku realmente estaba muy feliz de que el destino lo haya juntado con este Alfa que estaba seguro daría todo por él.

-Estoy un poco preocupado por Eijiro – hablo finalmente

-¿Por el hijo de los Kirishima? ¿Por qué? Después de todo el daño que te hicieron

El hibrido de lobo blanco negó con la cabeza – Eiji no es malo, el siempre intento protegerme de los malos tratos que me daba su padre, y cuando me golpeaba él siempre me ayudo con mis heridas.

El Alfa frunció el ceño ante la revelación de Izuku - ¿Crees que le haga algo a su propio hijo?

-No estoy seguro, pero ¿recuerdas que él le pidió que digiera la verdad?, tal vez tu no lo sentiste, pero yo sí, el aroma de ese hombre cambio ligeramente por el comentario de Eiji.

-Si te preocupa su seguridad, mandare a dos alfas a investigar

-Pero ¿no sería arriesgado para ellos?

-Ambos son los mejores espías, no se quedan grandes temporadas en la manada ya que son nuestra fuente de información cuando hay problemas.

-Gracias, Kacchan, me sentiré más tranquilo si se algo de él

Katsuki sonrió, - Bueno con ese tema resuelto me gustaría que me acompañaras a un lugar

-¿A dónde? – pregunto curioso

-Ya lo veras, no esta tan lejos de aquí y es parte del territorio, pero por precaución algunos guardias irán con nosotros para protegerte en caso de un ataque.

Izuku acepto feliz, cuando salieron de la casa, ya se encontraban tres híbridos esperándolos

-Bueno amor, ya conoces al zombie, ellos dos son el bastardo de dos colores y él es temblores.Izuku soltó una pequeña sonrisa el poco tiempo que llevaba conociendo a su alfa se había dado cuenta que tiene apodos para todos.