El ultimo lobo blanco (Bakudeku)

24. Nuevo Hogar

Izuku despertó sintiéndose mucho más tranquilo, aun no abría los ojos, pero podía sentir el calor del cuerpo de su Alfa a su lado y los sentimientos que este sentía por el a través de su lazo, pensaba en lo afortunado que era de haberlo encontrado.

Comenzó a abrir sus ojos y lo primero que vio fue la hermosa mirada rubí de Katsuki

-Buenos días, mi amor – saludo el cenizo con una sonrisa en los labios - ¿Cómo te sientes?

-Buenos días, Kacchan – regreso el saludo el peliverde al mismo tiempo que se acurrucaba mejor en los brazos de su Alfa y su cola comenzaba a balancearse en movimientos suaves y tranquilos – Me siento bien principalmente porque estás conmigo y me marcaste, te amo Kacchan.

-Yo también te amo mi Zuzu – respondió el cenizo dándole un suave beso en la sien – vamos mi amor, debemos prepararnos, a estas horas Denki y Kota debieron de haber regresado.

Izuku asintió y se sentó en su nido que estaba algo deshecho por lo que hicieron en la noche, el peliverde se sonrojo al recordar como lo había tomado, como lo calmo y finalmente como lo marco, jamás pensó que podía sentir algo tan hermoso, no luego de todas sus experiencias pasadas con Kai.

Luego de un momento más de mimos y relajación en el baño, salieron tomados de la mano, caminaron rumbo a la salida para buscar al resto de la manada, al salir notaron el movimiento de las personas caminando de un lado a otro, mientras unos comían los que terminaban ayudaban con la limpieza. Realmente eran una manada muy unida.

-Katsuki, Izuku, - llamo Mitsuki al verlos entrar - ¿Todo bien?

-Todo bien, vieja – respondió Katsuki - ¿Cuáles son los pormenores?

-El plan fue casi todo un éxito, la manada de Kai se vio sumamente mermada y dudo mucho que ataque en mucho tiempo debido a la cantidad de bajas que tuvieron gracias al plan de Denki y Kota, pero Kai logro huir con algunos de sus hombres sobrevivientes, aunque Kota dijo que era muy probable que algunos no sobrevivan.

Katsuki asintió con una sonrisa, mirando a Denki y Kota, quienes estaban desayunando en ese momento

-Vayan a desayunar hablaremos de los planes que tenemos más tarde – sugirió Mitsuki

Izuku y Katsuki asintieron y se dirigieron al comedor, Denki, Kota, Eijiro y Eri al verlos les sonrieron.

-Justo a tiempo para alcanzarnos en el desayuno Kats, Zu – saludo Denki quien se veía visiblemente cansado pero feliz

Izuku sonrió y se sentó a lado de Denki y Katsuki a lado de su omega - ¿Cómo se sienten? – pregunto viendo primero a Kota y luego a Denki.

- Cansado, pero feliz. Todo salió según lo planeado. ¿Y ustedes? ¿Todo bien después de la noche de luna llena? – preguntó con una pequeña burla.

Izuku se sonrojó ligeramente, pero sonrió. - Sí, todo bien. Gracias por todo lo que hicieron. No puedo imaginarme lo que habría pasado sin su plan

Kota asintió, tomando un sorbo de su bebida. - Hicimos lo que teníamos que hacer. Ahora, lo importante es mantenernos preparados porque es muy probable que Kai quiera tomar represalias, aunque no lo tendrá fácil.

-Lo sé, y estaremos listos para lo que sea. Esta es nuestra manada, y no permitiremos que nadie la destruya ni toque a nuestros omegas sin que reciban su merecido – aseguro Katsuki abrazando a su omega.

-Entonces, ¿Qué se siente Zuzu? – pregunto Eri emocionada - ¿Qué se siente llevar la marca de tu Alfa?

Izuku se puso totalmente rojo por la pregunta de Eri, pero sonrió al mismo tiempo que miraba a los ojos a su Alfa quien le devolvía la mirada con orgullo y amor.

"Diles amor, ¿Qué se siente que lleves mi marca en ese hermoso cuello" – comentó Katsuki en la mente de Izuku

Eso hizo que el peliverde se pusiera un más rojo, tomo una bocanada de aire e inconscientemente toco su marca que aún estaba muy sensible al tacto.

-Se siente... increíble – respondió con calma intentando acomodar sus emociones – Es como si una parte de mi hubiera estado esperando este momento, me gusta sentir las emociones de Kacchan, además descubrimos algo que creo que es solo nuestro.

-¿Qué descubrieron? – pregunto curioso Eijiro

-Kacchan y yo podemos hablarnos por la mente si queremos – respondió Izuku, y observó la reacción de sus amigos, todos parecían sorprendidos excepto Denki.

-Entonces heredaste uno de los dones tu madre, Zu – hablo Denki

-¿uno de los dones de mi madre? – pregunto Izuku

-Tus padres también podían hacer eso, recuerda que mi padre fue el segundo al mando de la manda, el yo estar siempre con ellos ayudo a que supiera algunas personas y mi padre me había comentado que los lideres podían comunicarse entre ellos, eso es bueno, quiere decir que su conexión es única, además es posible que tus poderes como omega estelar mejoren con rapidez por la conexión con Katsuki

Izuku quedó pensativo ante las palabras de Denki. Sentía una mezcla de emociones al pensar en sus padres y en el legado que habían dejado para él.

-Gracias, Denki – hablo finalmente Izuku con una sonrisa. – Es bueno saberlo, así podre saber cómo esta Kacchan en todo momento – agrego meneando la cola.

Finalmente, cuando terminaron se dirigieron con los lideres quienes los estaban esperando.

-Katsuki – tomó la palabra Mitsuki – Tu madre Masaru nos hizo una sugerencia y queremos saber que opinan, ¿Qué piensan de la idea de asentar este sitio como el nuevo centro de la manada?

Katsuki frunció el ceño, mientras pensaba en la propuesta de su madre, sabía que esa ubicación tenía muchas ventajas, pero también lo consideraba un lugar sagrado para los miembros de los lobos blancos, aunque Izuku no había vivido en ese lugar con Kota, Eri y Denki, sabía que la aceptación del cambio dependería más de ellos.

- Tiene sentido -comentó Katsuki, mirando a los demás. – Este lugar es seguro y tiene recursos. Pero la decisión no solo me corresponde a mí, creo que Denki, Kota y Eri deben decidir, después de todo ustedes vivieron en este lugar durante muchos años.

- Estoy de acuerdo, este lugar es estratégico. Además, después del ataque, reconstruir en la ubicación anterior sería mucho más complicado y nos dejaría vulnerables. – confirmo Denki

- Sin mencionar el trauma que muchos de nuestros miembros podrían sentir al regresar a un lugar tan destruido – añadió Kota

-Este fue nuestro segundo hogar después de lo que paso en nuestra manada – Tomó la palabra Eri – yo estaría encantada de vivir en esta misma zona, además conocemos el sitio a la perfección.

-Entonces, ¿lo hacemos oficial? – preguntó Mitsuki, mirando a los presentes. – Si todos están de acuerdo, comenzaremos a planear la logística de establecer nuestro nuevo hogar aquí.

- Estoy de acuerdo. Este lugar tiene un buen ambiente, y creo que podríamos convertirlo en un hogar incluso mejor que el anterior. – agrego Izuku

- Bien – hablo Katsuki finalmente. – Comencemos con los preparativos. Vamos a construir un nuevo hogar aquí, uno donde podamos estar seguros y prosperar.

Así los miembros de la manada de los Bakugo se dividieron en dos equipos, el primero dirigido por Katsuki y Denki para deshacerse de los restos del enemigo en su anterior ubicación, cavaron un enorme hoyo en un punto de la manada y ahí enterraron a su enemigo.

Tomaron aquellos materiales que les podían servir, mientras otros limpiaban la zona, Shoto y Shinso fueron a las manadas de los Iida y Yaoyorozu para informarles de los cambios y sobre el éxito de la misión.

Por otro lado, Izuku, Kota y Eri fueron los encargados de la logística de la manada para comenzar a levantar casas y establecer una estructura adecuada para la nueva ubicación. Eri comenzó a esbozar planos de las nuevas viviendas y zonas comunes.

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