El ultimo lobo blanco (Bakudeku)

7. Pasado

Denki soltó un largo suspiro comenzó a ver a un punto en particular, Eri quien estaba sentada a su lado solo se recargo en su hombro, el rubio sonrío ellos dos eran sus hermanos.

-El abuelo Torino nos contó lo que pasó aquel día – comenzó a hablar mientras miraba a Izuku directamente a los ojos

Flashback

-¿Gran Torino? Que sucedió

-Una desgracia, pero hay esperanza si tu estas vivo, ¿Quiénes están contigo?

-Solo están Eri y Kota, mamá dijo que mandaría a Zu pero nunca llegó y tampoco nadie más – respondió el pequeño Alfa de diez años

-llévame con ellos – pidió suavemente tomando la mano de Denki

El pequeño Alfa lo condujo hasta llegar a una cueva que estaba bien oculta, por ella no podía entrar adultos, así que Denki entro para traer consigo a los pequeños Kota y Eri de seis años.

-Bien niños, busquemos una fuente de agua y ahí veremos que hacemos, ¿de acuerdo?

Llegaron a un rio donde, Torino con la ayuda de Denki levantaron una choza tenían que mantenerse protegidos de depredadores. Al día siguiente regresaron a la cueva donde estaban escondidos los pequeños Eri y Kota, dejaron al pequeño Kota a cargo de Eri y que no salieran a menos que ellos los fueran a buscar.

-Denki, lo que haremos hoy será un poco difícil – había hablado en su momento – si te sientes mal o no puedes está bien, ¿de acuerdo?

-Si, abuelo Torino, yo puedo – respondió con seguridad.

Regresaron a la manada, donde aún seguían algunos restos de las casas que estaban con un poco de humo. En el centro de la manada comenzaron a hacer un gran agujero en el suelo, con una profundidad de unos cinco metros.

El trabajo les llevo dos días completarlo, y luego comenzaron a arrojar leña y los cuerpos de todos los miembros de la manada que encontraron en el sitio.

Lo más complicado para el pequeño Denki fue ver como Torino arrojaba los cuerpos de sus padres, luego de llorarles, colocaron hojas de palma y encendieron fuego, buscando quemar los cuerpos y darles una despedida digna.

Luego recogieron las pocas cosas de valor que no fueron saqueadas por los forasteros que atacaron a la manada, entre las cosas que se llevaron en una carreta, fueron comida, provisiones, algunas joyas y pocos objetos de valor, así como libros y algunas armas.

Torino ya era un anciano, pero aun así en ese entonces era fuerte, le enseño a Denki a cazar, crear trampas y prácticamente lo preparo para sobrevivir. Así mismo llegaron a la cascada, donde se asentaron y se escondieron pues aún había personas que buscaban sobrevivientes de la manada, aunque realmente solo quedaban ellos cuatro juntos

El tiempo paso, pero Torino siempre les dijo que él sabía que el pequeño Izuku estaba vivo y el restauraría la manada.

Fin del flashback

El silencio se hizo presente, Izuku estaba llorando el escuchar todo lo que ellos habían pasado fue difícil y peor cuando les dijeron que ellos se encargaron de incinerar a los miembros de la manada caídos.

El sollozo del peliverde se escuchaba en la habitación y estaba siendo abrazado por su alfa, a Denki le dolió el corazón verlo así, se acercó hasta quedar frente a él y se puso a su altura.

-No llores Zu, a pesar de todo nosotros estamos bien, hemos sobrevivido y ahora todo estará mejor pues te encontramos – comentó mientras tomaba entre sus manos a la del peliverde.

-Yo... yo también he sufrido como ustedes – comento entre lagrimas

El semblante de Denki cambio en ese momento, - ¿A qué te refieres?

-Mi omega tiene dos días con nosotros – hablo Katsuki suspirando – Mi amor, ¿Puedo contarle lo que me dijiste?

El peliverde no dijo nada solo asintió con la cabeza y Katsuki se encargó de contarte todo, incluyendo las heridas y las marcas

-¿Cómo se llama ese bastardo que te hizo todo eso? – la sangre le hervía al rubio, pues para él Izuku era su hermano menor, no podía creer que alguien fuera capaz de tanta maldad a una persona.

-Takeshi Kirishima – susurro Izuku pero lo suficientemente audible para que entendiera

-¿Kirishima? – pregunto sorprendido – ¿El alfa de cabello negro, cola y orejas rojas, ojos negros?

A diferencia de Izuku, Denki conoció al hombre en una de las visitas que había hecho a la manada, siempre iba a visitar a Hisashi pues Takeshi siempre solicitaba ayuda para predecir el futuro.

-¿Lo conoces? – pregunto incrédulo Izuku

-Si – respondió – Tu padre siempre lo recibía, no sé si recuerdas, pero mi padre al ser el segundo al mando había veces en los que yo lo acompañaba, en una de esas reuniones lo conocí, a mi padre nunca le agrado del todo ese hombre.

-¿Por qué yo no lo recuerdo?

-Porque tu padre nunca te lo presentó, desconozco si él sabe que tú eres el hijo de Hisashi e Inko Midoriya, pero si es así eso explicaría porque te intento usar como objeto de la buena suerte – respondió con simpleza.

-Explícate – exigió Katsuki mirándolo autoridad

Denki le devolvió la mirada y luego se dirigió a Eri – Hermanita creo que tú eres la que mejor puede explicarlo

Eri asintió – Como omega de la manada de los lobos blancos lo entiendo, y el haber tenido al abuelo Torino para explicármelo lo puedo entender un poco mejor.

La omega tomo aire y exhalo para calmar su sentir, su aroma a fresas se extendió haciendo que todos los presentes sintieran una paz, y un extraño deseo de protegerla, cosa que les causaba conflicto a los guardas de Katsuki e inclusive al mismo Katsuki.

-Los omegas de la manada de los lobos blancos – comenzó a contar una vez que tuvo la atención que deseaba

-No sé si lo recuerdes Zu, pero los omegas nacidos dentro de la manada lobo blancos, son especiales, suelen ser más fértiles que aquellos híbridos nacidos en otras manadas u otro lado. también tienen una habilidad única, con su aroma pueden controlar a más de un alfa para que los protejan en caso de ataque, pero estos alfas solo serán afectados si son miembros de la manada del omega.

Eri dejo que las palabras comenzaran a hacer efecto en ellos – Ustedes notaron que deje salir mi aroma, si comenzaron a sentir un extraño deseo de protección hacia mi quiere decir que ustedes de alguna forma ya me consideran un miembro de su manada.

Los guardas y Bakugo ahora entendían porque tenían ese sentimiento

-Pero, dentro de la manada, hay ciertos omegas, principalmente estos nacen de los lideres de la manada en turno, son omegas bendecidos por la diosa de la luna, se conocen como omegas estelares, tu madre Zu era una omega estelar – agrego observando a los ojos a Izuku – Los omegas estelares, ellos tienen también la habilidad de cambiar el ambiente que los rodea pueden hacerlo más frio o más cálido dependiendo de lo que necesiten, pero también, se dice que traen la suerte.

-Si pudiera traer la suerte tal vez mis padres, nuestra manada estarían vivos – hablo Izuku

Eri negó – No Zu, la suerte que traen no es lo que todos piensan, y es por eso que siempre la confunden, la suerte que traen los omegas estelares es solo para su Alfa o sus cachorros, digamos que es exclusivos para ellos – aclaro la peliblanca

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