33. Epilogo

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-¿Que paso después? - preguntó una hermosa cachorra cinco años

El mayor sonrió por ver a su hija estar tan interesada en la historia – Bueno tuvieron hijos y nietos y fueron felices para siempre.

-¿Eso es todo? - preguntó otro cachorro con un puchero en los labios y cruzando sus bracitos.

-Vaya el día de hoy parece que están muy interesados en la historia de nuestro legado - comentó con una suave sonrisa.

-Es tu culpa, papá sabes que esa historia siempre me gusta, pero nunca la contabas completa – reprocho la cachorra

-Perdóname Setsuna, pero aun eran muy pequeños para conocer toda la historia – respondió el mayor con suavidad.

-Entonces, ¿ya somos grandes? - preguntó el cachorro con un brillo en los ojos

El mayor acaricio el cabello rubio del cachorro – Solo un poco Mamoru

-Vamos cachorros – la voz de un segundo adulto se escuchó desde la puerta – hay que alistarse pronto saldremos, hoy es la ceremonia.

-! Si! - los pequeños gritaron emocionados al unisonó

El Alfa se acercó a su omega mientras observaba a sus cachorros comenzar a prepararse para salir

-Han pasado ya tres años - suspiro el omega

-Lo sé - el Alfa le dejo un suave beso en la frente – pero sé que están orgullosos de que has conservado el legado de nuestros bisabuelos

El omega suspiro tomo entre sus manos el hermoso collar de oro rosa y el dije en forma de lobo blanco, sintió la calidez, era consciente que sus bisabuelos Izuku y Katsuki Bakugo dieron todo por llevar la paz en la manada, con la ayuda de los tipos Eijiro y Denki Kaminari.

Ese día celebrarían el aniversario de unión entre sus bisabuelos como símbolo del legado que ellos seguían, su unión creo una nueva manada de lobos blancos, donde prosperaron, eran la manada más fuerte de todos los tiempos, y el poder en turno le daba la seguridad y protección a todos sus miembros.

La noche comenzó a caer, y con eso era tiempo de reunirse en el centro de la manada, donde una estatua Katsuki e Izuku se mostraba imponente, bajo la luz de la luna, era una bella estatua tallada en mármol que parecía cobrar vida en cada aniversario.

Los cachorros Setsuna y Mamoru estaban en primera fila, con sus atuendos ceremoniales, observaron a sus padres acercarse al monumento, con regalos.

-Hoy, como cada año, celebramos la unión del primer omega estelar que hubo en nuestra manada con el Alfa bendecido por la luna, Izuku y Katsuki Bakugo, es un honor para mí ser el esposo de un descendiente directo de ellos – El alfa observó con amor a su omega que se acercaba con un ramo de flores de luna.

-Yo Akihiro Bakugo y mi amado Haruto Bakugo nuestro omega estelar - comentó tomando la mano de su omega – estamos aquí reunidos pare recordar el amor y la lealtad que ellos siempre se mostraron y que no importaron los obstáculos a los que se enfrentaron en el camino, siempre fueron fieles a ellos mismos y como resultado fueron bendecidos por la luna.

Los presentes escuchaban en silencio las palabras de los actuales lideres, la luz de la luna parecía brillar con mayor intensidad conforme las palabras de Akihiko salían

-Gracias al valor y al amor inquebrantable que se profesaron, hoy vivimos en paz y armonía, el legado de los lobos blancos no se perdió, y como muestra estamos nosotros en ese lugar, su legado vive en cada uno de nosotros.

-Su amor fue mostrado a mis padres y yo decidí seguir mientras este con ustedes y espero que mis hijos y mis descendientes sigan el mismo camino para que nuestra manada prospere por toda la eternidad. – comentó Haruto bisnieto de Izuku y Katsuki

Los lideres colocaron sus ofrendas y la celebración comenzó, Akihiko y Haruto observaron a todos los miembros de la manada felices y conviviendo en paz, tal vez ellos no saben todo lo que se enfrentaron sus antecesores, pero harán todo por mantener la paz que ellos crearon.

La pequeña Setsuna se acercó a ellos – Papá, ¿crees que algún día encuentre a alguien que me ame como el abuelo Katsuki amo al abuelo Izuku? -

-Claro que si mi pequeña - respondió Akihiko con una sonrisa

-Y yo ¿Podre transformarme en un gran lobo blanco? - preguntó con emoción Mamoru

-Bueno, solo los alfas pueden hacerlo, si en unos años más resulta que eres Alfa y demuestras lealtad y amor a la diosa, podrás transformarte, amor – respondió Haruto.

-Papi – llamo Setsuna – Si los abuelos se prometieron amor eterno ¿ellos renacerán y se reencontrarán?

Haruto sonrió con ternura por la pregunta de su pequeña, se arrodillo para quedar a su altura – Si, Setsuna, ellos fueron bendecidos por la luna y su amor es verdadero, así que en algún momento del futuro renacerán y se encontrarán en su siguiente vida y volverán a amarse con igual o mayor intensidad.

Con esas palabras la pequeña Setsuna se alisto para dormir, en su cabecita solo pensaba en encontrar un amor tan puro y valiente como el de sus bisabuelos.

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La verdad no sabia como darle fin a esta historia, al inicio nada de lo que escribi sucedería, pero estoy feliz por el recibimiento que tuvo, ¿Qué les pareció el final? Hubieran querido ver algo mas?

Con confianza pueden decirme y les intento hacer un extra mas adelante ya cuando me acomode en mis tiempos

El ultimo lobo blanco (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora