THE MAFIA QUEEN

Capitulo 8

Luca

Mientras iba de camino a buscar a nuestro traidor, sentí que me estaban arrancando mi corazón, era una sensación llena de desesperación y agonía, sabía que se trataba de mi diosa, estaba en peligro y me necesitaba, pero a la vez tenía miedo de perder la cabeza, la necesita y ella me necesitaba; pero ¿Dónde buscarla?,  dejo de darle vueltas al asunto, porque tenía que concentrarme, al acabar con esto iba a volver a buscar a mi diosa, la tenía que encontrar a toda costa.

-Jefe estamos listos para atacar – estaba en posición de ataque, mientras mis hombres rodeaban la casa de mierda.

- Bien, Marcus entremos y busquemos al stronzo.

-Mas le vale a esa mierda estar vivo, me gustaría probar ciertas técnicas de tortura, si no te molesta Luca - Me dice Sergei y lo único que hago es asentir, quería acabar con esto de una vez por todas.

- Vamos ya - cuando entramos encontramos a todos muertos y nuestro traidor amarrado y medio muerto- Putta vitta,  alguien se nos adelantó -me acerco al hombre, aun respiraba, pero estaba a punto de morirse.

- ¿Para quién trabajas? -Le pregunto, aún estaba con algo de conciencia.

- il diavolo. -escupe sangre... maldita sea lo que me faltaba.

- ¿Qué? ¿y quien mierdas es? -Le pregunta Sergei, pero yo lo sabía,  era el rey de Inglaterra él pedazo de mierda.

-Déjalo ya tengo lo que necesitaba -Le digo a Sergei, y le disparo entre las cejas al traidor.

- Marcus - lo llamo -  necesito que me averigües lo que pasa con el imbécil de Alessandro Ruzzo y su mierda, él no puede estar acá, eso él lo sabe muy bien...  maldito imbécil.

-Por supuesto, ahorita mismo ¡nos largamos! -Grita Marcus a nuestros hombres, mientras nos retiramos.

- ¿Quién es Alessandro Ruzzo? -Me pregunta Sergei, en el camino le cuento sobre la guerra y la muerte de mi madre – mierda ¿será que es él quien ha mandado a la mafia albanesa?

- No lo sé, pero espero que no lo sea o tendríamos un problema mayor al entrar en guerra -Digo, me pulsaba la cabeza,  estaba enojado, desesperado.

-O crear una alianza -Me lo dice tan tranquilo, que me le quedo viendo con cara de amargura y enojo, se reí de mi cara.

- Piénsalo; si te casas con una hija de él, lo puedes joder desde adentro y todo estaría bien además; desde hace 4 años tu padre quería hacer una tregua a una guerra inminente entre las dos familias, por eso tu padre se fue a Italia, sabes muy bien que las cosas se pusieron mal allí y tienes que sentar cabeza; esa mujer no aparecerá de la noche a la mañana son casi 9 meses y sinceramente no creo que la encuentres -Dice y lo  pienso,  sabia que tenía razón, mi diosa no estaba por ningún lado, tenía que casarme con una de las hijas del maldito para joderlo.

Dejo escapar un suspiro, mientras me dirigía a mi casa, a horas de la madrugada le llamaba a mi padre.

-Ciao Luca

-Ciao padre ¿Cómo va todo?

- Pues vamos bien, pero déjame decirte que estamos solucionando este golpe que nos han dado, pero todo apunta a la familia Ruzzo y no me extraña - deja escapar un suspiro cansado -  pero dime ¿encontraste a tu chica?

- No, no la encontré, pero es mejor así - tomo asiento con mi wiski en una mano, contemplando esta noche - quiero ayudarte padre, puedo regresar a Italia y apoyarte - veo por la ventana a la noche, es una noche muy intranquila para mi gusto y el viento lo decía.

-No, es mejor que te quedes allí, cualquier cosa te lo hare saber, pero quédate allí tienes que dar la imagen de un fuerte seguro.

-Muy bien eso hare, te lo prometo - tomo de mi bebida antes de continuar - he estado pensando que podrías entablar una unión en matrimonio con Alessandro, el traidor de esta noche dijo que il diavolo lo mando... con el matrimonio podemos joderlo desde adentro ¿Qué te parece?

- No lo sé... puede funcionar  -Dice, pensativo él no lo quiere, pero joder a la familia Ruzzo desde adentro, es una idea muy tentadora, diablos hasta yo lo haría – déjame pensarlo y ver hasta dónde llega y después hablamos de eso, cuídate hijo por favor.

-Tu igual padre, nos vemos luego -Cuelgo mientras me sirvo un vaso más de wiski, bueno hasta acá se puede llegar con mi diosa...  espero que estés bien donde quieras que estés, pero siempre te voy a encontrarte, casado o no siempre será ella y a la primera oportunidad voy a matar a mi esposa,  la hija de ese maldito.

Lo que nadie sabía  es que Sandro pensaba lo mismo que ellos joder a la familia Ambrosetti de la mejor manera, así que cuando le dijeron que su inútil hijastra estaba escondida en escocia y embarazada del hijo de algún bastardo . Fue la excusa perfecta para mantener a esa perra en su lugar y que mejor manera que entregarla a los Ambrosetti con bastardo y todo, al final eran muertos vivientes más muertos que vivos, la vida puede dar unos giros inesperados, pensaba Sandro mientras se sentaba y miraba el historial médico de su inútil hijastra.