Capítulo 52

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La noche de la fiesta...

La noche de la fiesta había llegado;  la triada y todos los involucrados estaban listos para atacar. Alessandro después de la cena mando a sus hombres a buscar a Elena, pero ya no la encontró por 2 días no tuvo éxito alguno, en las noticias se vio el reportaje de como la princesa y el príncipe de gales se retiraban esa misma noche y el error de Alessandro fue confiarse.

La yakuza mando hombres que arribaron a la villa donde todos se estaban preparando, Luca, Jetmir y Sergei secuestraron a 3 invitados, el sacerdote de la iglesia ortodoxa Matías Allan, el secretario del ministro de derecho infantil James Alister y el ministro de asuntos extranjeros William Start.

Los hombres que estaban en el sótano, soltaron la sopa al verse ante un oponente como il angelo de la morte Luca Ambrosetti, los hombres murieron en manos de la triada, al llegar la hora de prepararse los hombres tomaron las ropas de sus víctimas y se vistieron con ellas, en la planta alta estaba un experto en maquillaje y máscaras, los hombres llevaban bajo sus disfraces un equipo táctico y sus armas, por lo que sabían nadie llevaban armas y nadie iba a sospechar de los hombres, ya que eran fieles a Alessandro.

Cuando estuvieron listos todos se quedaron sin palabras, incluso su esposa que estaba sentada esperando por él.

-Madre de dios Luca... digo padre Matías – dijo  al ver a su esposo.

Los hombres estaban irreconocibles, el hombre era magnifico, pues los tres capos eran la viva imagen de sus víctimas. Ya que es era el objetivo principal.

Después de ver a su marido, Elena fue a prepararse, se vistió con un body negro, sujeto con dos finas tiras que se agrupaban en su espalda, dos trozos de cuero era lo único que tapaban sus pezones, el resto era encaje que llega a la mitad de sus glúteos, llevaba una correa con cadenas y unas ligas con medias negras, acompaño el look con unas botas negras de cuero con tacón de punta hasta un poco debajo de las rodillas; su cuerpo llevaba un arnés de cadenas y unas esposas de cuero que se unían a su cuello dando el poder de sumisión.

Elena había trabajado tan duro con su cuerpo, que se miraba magnifica, el maquillaje era otro asunto ocupo sombras cafés y negras para darle un toque ahumado a su look, el toque final fue el labial rojo carmín que llevaba en sus labios, estaba lista. Su cabello corto fue pintado con un tinte rojo que se removía con agua. Se puso lentillas de color verde, para que nadie la reconociera, tomo su antifaz de encaje y un saco de su esposo, antes de salir de la habitación, en la primera plana.

La sala se quedó en silencio, cuando la mujer del capo salió, no vio a nadie en realidad, pero sus ojos estaban pegados al suelo, cuando dijo – estoy lista...

El primer pensamiento de Luca fue joder... y no fue el único, los hombres no sabían que hacer, más de uno se ajustó la creciente erección que tenían,  al ver esto Luca se enfureció.

-Ojos abajo, nadie mira a mi mujer así – se acerco y tomo una pierna de su esposa.

- Maldita sea Elena – dijo – no sabes lo dura que me la has puesto cariño.

- ¿Te gusta? – pregunto ella, en un tono seductor – podríamos probarlo algún día...

- No me tientes Elena – le quito el saco y se lo puso en sus hombros, antes de girarse se ajustó su polla – las cosas que tenemos que hacer.... Merda.

- Muy bien después de semejante vista... - volvió a ver a su esposa, que le dio una inocente sonrisa – este... ¡¡hay joder!!.. ya regreso – se dio la vuelta y se llevo a su esposa, que se la tiro al hombro.

THE MAFIA QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora