Capítulo especial

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¿Por qué lo hicisteis?...

Después que Elena se fuera de la casa de los Petrov, Luca decidió darle espacio, no quería sofocarla, no quería lastimarla más de lo que ya lo había hecho. Elena decidió aceptar la ayuda de Luca, casualmente la llevaron a ese departamento de hace casi un año, ¿Por qué había huido? ¿Por qué él se empeñaba en lastimarla más?

Los siguientes días Elena cumplió con sus visitas, pero se podía ver la tristeza de la princesa o por lo menos su esposo la veía en esos bellos ojos, siempre se comunicaba con Enzo para saber que hacia su esposa, como estaba, si comía bien, si descansaba bien. Dos noches antes que ella regresara a Inglaterra algo se rompió en ella, Elena se encerró y destruyo la habitación por completo, destruyo el espejo, no quería verse, no quería ver esos ojos otra vez... estaba cansada.

Había mandado a Enzo por comida, era lo mejor, pensó la mujer mientras tomaba un pedazo de vidrio y llenaba la tina... Enzo sabia que algo no estaba bien con la señora, lo presentía así que llamo a su jefe.

- ¿Enzo? – pregunto el hombre - ¿mi esposa está bien? ¿Qué ha pasado?

- Jefe estoy afuera del almacén por favor venga... la señora no está bien – el hombre aparco el auto – no se que hacer... antes de irme... no se miraba nada bien...

Luca sentía que hielo pasaba por sus venas... no... Elena no podía ser capa de hacer una tontería ¿verdad? Dio por terminada a la reunión y salió corriendo, Marcus siguió a su amigo y a Enzo como loco, ¿Qué había pasado? ¿le había pasado algo a Elena?

Elena se metió a la tina y simplemente cerro los ojos, ya no poda con este sufrimiento, ya no quería estar aquí, ya no podía, sentía que las paredes se le cerraban a su alrededor, podía sentir que cada día caía y caía más al fondo de ese hoyo del cual siempre había vivido... y simplemente se corto las venas, una vez más... observo como el agua se volvía roja poco a poco y se dejo llevar por la oscuridad...

Cuando los hombres entraron al departamento, estaba inusualmente en silencio.

- ¡Elena! – el hombre se encamino al dormitorio donde ella se quedaba - ¡Elena abre la puerta! – toco la puerta - ¡¿Elena... dea, puedes abrir la puerta?! – nada, no escuchaba nada - ¡Mierda!

El hombre le dio de patadas a la puerta hasta que la logro abrirla, cuando entro observo el desastre que había en el lugar ¿Qué mierdas había pasado? - ¿Elena? – se acercó al ropero, pero no había nadie, está a punto de irse, cuando observo que la puerta del baño estaba cerrada, bajo la mirada y vio que salía agua de debajo de la puerta.

- ¿Elena? – se acercó y abrió la puerta... pero... no... el hombre observo a su esposa en una bañera llena de sangre... ¿Qué hizo? – ¡Elena! – el hombre se acercó corriendo a la mujer y la tomo en brazos, la mujer ya estaba inconsciente, estaba pálida como muerto, le tomo de las muñecas y las apretó contra su pecho ¿Por qué? ¿Por qué hizo eso? – ¡¡llamen al doctor!!

El doctor llego y observo a la mujer con las venas cortadas.

-No se preocupe Don, el corte no fue profundo – le indico el doctor, su don estaba sentado a la orilla de la cama sosteniendo la mano de su esposa, se miraba destrozado, acabado.

- ¿Estás seguro que no necesitamos ir al hospital?

- No don, no se preocupe – el hombre suspiro – le pondré una bolsa de sangre para recuperar la que ha perdido, probablemente no despierte hasta mañana, le he colocado un sedante, suture las heridas, debe tener un gran cuidado, que no se moje las heridas.

- Gracias – el hombre no le dio más importancia al doctor, que salió y rezo una oración por la mujer que estaba en esa habitación.

Luca se quedo con su esposa cuidándola, no se separo de donde estaba simplemente se quedó allí con ella.

-¿Por qué lo hicisteis Elena? – el hombre dejo escapar las primeras lagrimas - ¿tanto odias esta vida que estas dispuesta a terminar con ella? Dime Elena ¿Por qué? – el hombre observo el rostro de su esposa, estaba más delgada, podía ver los pómulos finos de su rostro, los huesos de la clavícula, tenia que dejarla ir, esto la estaba matando... pero no quería renunciar a ella... aun no.

- Enzo.

- Si jefe.

- Quédate con ella – era el amanecer, pero sentía que ya no podía más – no te separes de ella por ningún motivo – el hombre le dio un ultimo beso a su esposa y se encamino a la salida – búscale ayuda, la va a necesitar y que nadie se entere de esto – antes de irse le dio una mirada de advertencia al hombre – y no le digas que yo estuve con ella, no le digas que yo estuve aquí... no le digas nada.

Elena despertó al medio día, al abrir sus ojos se topo con Enzo, al verlo sollozo con un gran dolor... había fracasado una vez más... Luca tenía razón era una fracasada, ¿Por qué no podía simplemente morir y ya?...

¿Por que? 

¿Por que no la dejaban ir?


THE MAFIA QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora