Elena
Después de despedirme de George, nadie dice nada, mientras bajábamos; al llegar a la sala donde se llevaba a cabo la fiesta, puedo escuchar a Sandro enojado.
- Y ¿Quién mierdas dice que puede llevarse a esa bruja? - esta enojado; me costaría convencerle de que era la mejor idea, lo supe al nada más ver la mira en sus ojos, me quería matar por llevarme a Granny – maldita sea, te crees muy lista ¿Por qué tengo que darte a la vieja también?
-Es lo mejor y lo sabes, además está loca nadie va a creer algo de lo que diga - iba a replicar cuando una mano se posa en mi cintura y me sujeta a su cuerpo... era él.
- Te agradecería que moderes el tono de cómo le hablas y te diriges a mi mujer - le da una mirada de advertencia, que deja a Sandro en silencio - es mejor Alessandro, mi esposa tiene razón; está loca la anciana, nadie va creer un palabra de lo que vea, además es una buena manera de mantener a raya a mi mujer - Luca le dedica a Sandro una sonrisa fría, Alessandro se queda en silencio y simplemente asiente.
- Bueno está bien; me quitas de encima a la vieja bruja - no dice nada más, me muevo a un lado soltándome de su agarre, mientras Jetmir seguía con mi abuela y la acompañaba al lujoso carro; donde se sube con una gran sonrisa, nadie me dijo nada y nadie me dedico una mirada, mientras nos alejábamos de la prisión en la que había vivido desde mi niñez, donde no recibía otro trato que no fuera de desprecio y comentarios mal intencionados.
Me subo al SUV negro con Adam, Sergei y mi esposo, nadie dice nada y nadie nota mi presencia, así que me volví para ver por la ventana y ver el camino.
Después de casi 45 minutos de viaje; el auto se detiene enfrente de una verja negra, al abrirse veo una enorme mansión estilo victoriano; se miraba hermosa ya era de noche; me imagino que en el día es aún más hermosa, abuela esta enfrente de una fuente y mira la casa con una gran sonrisa, al detenerse el auto no espero a que me abrieran la puerta, porque sabía que nadie lo haría y me dirijo directamente hacia mi abuela.
-Calabaza ¿habías visto una casa tan hermosa como esta? - me pregunta mientras seguía observando la casa.
- No Granny, nunca, pero porque no dejas que te instale Jetmir y salimos mañana temprano a darle una vuelta - no dice nada y se va con Jetmir, me doy la vuelta para enfrentar a los tres hombre que observan, solo sigo mi camino, sabía que tenían mucho de qué hablar conmigo, así que camino directamente a lo que suponía era la sala de estar, espero por 15 minutos, antes que la puerta se abra de nuevo y revelara a toda la triada; estaba cerca de la ventana así que vi como ellos se servían un vaso de licor y vodka, espere hasta que el primero en romper el silencio es Jetmir.
- Tu abuela se quedó instalada, en la segunda planta, tercera puerta lado derecho; es una señora muy amable y no creo que este demente.
Me río de lo último – gracias yo tampoco creo que este loca.
-Dinos alteza real ¿Por qué aceptaste casarte con nuestro amigo acá presente? - Cristopher me dedica una sonrisa un poco siniestra. Era una pregunta trampa solo con ver sus miradas.
- Porque es lo que se espera de mí, además como han podido observar mi opinión no es muy valerosa; si quería o no casarme con su jefe a nadie le importaba mis deseos - les dedico una sonrisa.
Por un momento nadie dice nada, los había pillado por sorpresa, la risa de Sergei me toma por sorpresa, se reía de ¿mi? o ¿de la situación? no estaba segura.
- Muy conmovedora calabacita ¿sabes porque pedimos una alianza?
- La verdad no, pero tengo mis sospechas - digo, pero antes de hablar de sus motivos quería decir mis deseos - pero antes de que lo menciones quiero pedir protección para un grupo de personas, probablemente ustedes ya conocen a 5 de ellos, pero los demás son muy importantes incluso les pueden ayudar en lo que sea que va todo este show barato de un matrimonio... mi pregunta caballeros es - les dedico una mirada - ¿pueden darles seguridad a esas personas?
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THE MAFIA QUEEN
Romance¡Historia completa! Luca Ambrosetti el nuevo capo de la Famiglia en Nueva York un monstruo que es capaz de tomar aquello que mas deseaba. Forzar un matrimonio con la única mujer que no encaja en su mundo de violencia y depravación. Diana Elena Spenc...