THE MAFIA QUEEN

Capitulo 32

Elena

Íbamos de regreso a Inglaterra Luca había mandado su avión privado, éramos nosotros dos y la azafata que se comía a mi marido con los ojos, algo por lo que me enorgullezco es en mantener a raya mis emociones y esta idiota piensa que voy a hacerle una escena, pero a Luca no se le escapa nada.

-Aaaaa amore los celos te sientan bien -El muy idiota se reí de mí.

-No estoy celosa, no se dé donde sacas eso -Veo por la ventana, si estoy celosa y nunca había sentido la necesidad de marcar algo, pues nunca había tenido nada para mí.

-Ven acá mi amor -me levanto y me pongo en medio de sus piernas – las cosas que quiero hacerte en este avión, dime esposa ¿no quieres marcar tu territorio?

No me da tiempo de responder, cuando me toma del trasero y me pone a horcadas sobre él, la falda se sube apretando mis piernas dejo escapar un gemido.

-Luca ¿Qué haces? -pasa la nariz por mi escote mientras mueve su mano para sacar una navaja la pasa por el escote cortando mi camisa -¿estás loco? Esta es la tercera camisa hombre...

-Mmmm ¿deveras? Te voy a comprar la boutique completa si lo deseas, pero ahorita quiero que te quedes quieta, me montes y te corras en mi polla y grites mi nombre ¿queda claro?

Solo logro asentir, pasa la navaja por la falda, pero no la destruye en cambio la levanta hasta tenerla en mi cintura cuando su mirada llega a mi centro gime -¿sin ropa interior? mi mujer sabe lo que quiere.

Se desabotona el pantalón y saca su polla y me dejo caer en él, dejo escapar un gemido mientras me apoyo en sus hombros, empiezo a montarlo en esta posición puede sentirlo tan adentro que solo con eso sé que voy a venirme pronto.

-Mira que bella te ves esposa montando la polla de tu marido.... Me gustan tus pechos son mi jodida perdición -dejo escapar un gemido mientras me muevo más deprisa – eso es cariño vamos, quiero escuchar mi nombre en esos labios... córrete para mi dea.

Grito su nombre y dejo caer mi frente en su hombro totalmente agotada, escucho un carraspeo y levanto mi rostro de golpe, para ver a la azafata evitando mirarnos mientras deja un vaso de agua con limón.

-Luca eres un.... Ahhh -grito mientras se pone de pie todavía muy dentro de mi.

-Vamos a disfrutar cariño de la bella recamara...

Siento unos labios que besan mi vientre, abro los ojos y veo la cabeza de Luca apoyada en mi vientre.

-Hola allí adentro es papá - susurra -  no sabes cómo quiero conocerte y tenerte en mis brazos - paso una mano por su cabello y levanta su rostro - ¿Crees que pueda escucharme?

-Si, creo que si, anda síguele hablando -me da otro beso y pone su mano en mi vientre.

-¿Sabes? tu mamá es la mujer más bella que conozco - me rio de su comentario - es el amor de mi jodida vida, pero no la hagas enojar o nos castigara a los dos -le doy un golpe en la cabeza haciendo que se ría, algo que me gusta de Luca es cuando es mi esposo despreocupado.

-Te amo hijo, te prometo que te protegeré hasta el final a ti y a tu mamá, no dejare que nada les pase son mi vida entera -dejo escapar unas lágrimas, Lucas le da el ultimo beso y después se desplaza a mi lado me sube a su regazo y limpia mis lágrimas.

-Espero que sean de felicidad cielo -asiento mientras me da un beso y besa mis ojos -Vamos a quedarnos dos días con Hanna, quiero que me muestres donde esta Ángel y si no te molesta también quiero que me cuentes de él.

Me deja sin aliento, me apoyo en el contándole todos los detalles de nuestro hijo, de vez en cuando limpia mis lágrimas y veo que el deja escapar algunas, este momento era lo que hacía falta para sanar esa herida de ambos, me quedo dormida en sus brazos, segura con su mano apoyada en mi vientre.