Capítulo 51

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Luca

Nunca me ha gustado ver lagrimas en los ojos de mi esposa, y menos si estas son de tristeza. Elena se quedó dormida a medianoche después de ver por la ventana como papá, Rita, Rob y Mariano se marchaban con nuestro hijo en brazos, para llevarlo a un lugar seguro, Elena dejo escapar las primeras lagrimas mientras el llanto de nuestro hijo se escuchaba fuerte y claro.

Había tomado a mi esposa en brazos y nos llevamos a nuestra habitación, donde cuide de ella y ella cuido de mí. Se durmió en mis brazos después de llorar a mares, yo no podía dormir estaba preocupado, quería tener noticias sobre papá si llego bien con mi hijo, me quedo observando a mi esposa dormir hasta que mi móvil suena a eso de las 2 am.

Es papá - Ciao papà, dimmi che Mateo sta bene - le digo.

-Si hijo tranquilo, Eva lo esta cuidando con los niños, Rita es una gran ayuda.

-Grazie papá, ¿Cómo esta Eva y los niños?

- Están bien - deja escapar un suspiro - hijo, tranquilo todo estará bien - dice - te conozco muy bien Luca - deja escapar otro suspiro, pero esta va cargado de nostalgia - Yo siempre ame a tu madre ¿sabes? Cuando conocí a tu madre, la odia tanto...

- No sabía eso ¿Qué paso entre ustedes? - lo poco que yo recordaba de mis padres era que se amaban con locura.

- Ella paso hijo... tu madre fue la luz de mi vida, la lastimé mucho, estuve a nada de perderla... pero me dio una oportunidad y de esa nueva esperanza naciste tú - una pequeña sonrisa se forma en mis labios... la historia parece repetirse.

- Cuando tú naciste... joder... fue el mejor día de mi vida - una carcajada sale de mi padre - dio... tenia tanto miedo de lastimarte, de mancharte con mis manos que estaban llenas de sangre, nunca había visto una persona tan pequeña y hermosa como tú hijo.

Siento un nudo en mi garganta y vuelvo mis ojos, en la mujer que esta dormida ante mis ojos, tan jodidamente bella, tan mia - se que vas a ganar esta guerra hijo, no tengo duda de eso - me dice - tienen que regresar por tú eres mi regalo, el regalo mas grande que tú madre me dejo y porque Matteo es el tuyo...

Después de despedirme de mi padre observo el amanecer solo, tenía mucho en mi cabeza, quería darle todo a Elena, una gran casa y los muchos hijos que sea capaz de brindarme, mientras observo nuestros futuro, siento unos brazos cálidos en mi cuello.

- ¿Por qué estas despierto? - Elena me da un beso en la mejilla, dejo caer mi cabeza atrás en su regazo.

- Estaba pensando mi amor - pongo mis manos en las suyas y hago que venga a sentarse en mí regazo. Al tenerla sentada observamos como el sol empieza a ponerse.

- Tengo miedo dea - le confieso - tengo miedo de perderte... ese día que te dispararon yo... - de solo recordarlo siento que mi mundo se viene abajo - joder me sentí fatal, en mi mente se reproducía todo lo que vivimos, quería ver tus sonrisas para siempre amore, yo... - apoyo mi cabeza su hombro - no quiero que te pase nada.

- No pasara nada Luca - me abraza a su cuerpo - sé que me protegerás... se que ganaremos- se separa de mi - te amo Luca Ambrosetti.

- Yo te amo mi vida, con todo mi ser - nos besamos, la tomo en brazos y la dejo en la cama, me bajo los pantalones de dormir y me acerco a ella - te necesito cielo, te deseo más que mi próximo aliento.

Tomo mi camisa y se la saco por la cabeza, Elena es tan jodida bella que nunca voy a cansarme de verla - tan bella - me tomo mi tiempo en besar cada espacio de su cuerpo, al regresar a sus labios ella me acerca más, pasa sus manos por mi pecho, mis brazos y deja marcas de sus uñas en mi espalda. Me introduzco en ella centímetro a centímetro, disfrutando de la sensación de su interior húmedo, caliente y apretado en mi polla.

THE MAFIA QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora