Capitulo 36

68 4 0
                                    

Luca

Al abrir mis ojos lo primero que observo es a mi mujer dormir plácidamente, su cabello esta esparcido por toda la almohada, tiene su cabeza apoyada en mi hombro, en algún momento en la noche tuvo que moverse, se mira tan relajada, tan bella, es una imagen que no me cansare de ver.

Puede haberla perdido, puede haberme perdido de esta imagen tan hermosa, no solo por el ataque si no también por mi propia culpa, si Elena hubiera decidido en no darme una oportunidad, la tendría que haber dejado ir; porque la amo, la amo tanto que la hubiera liberado de todo esto. Pero soy un bastardo suertudo y ella esta acá conmigo, esta acá en mi casa, en mi cama, en mi vida para siempre.

Me desenredo de su cuerpo y deja escapar un suave gemido, toma mi almohada y se abraza a ella, se me escapa una pequeña sonrisa es tan adorable; me encamino al baño tengo que prepárame antes de una reunión con mis hombres, al salir de la ducha Elena esta apoyada en el cabecero con las sabanas enrolladas en su cintura, lleva un camisón color vino, el cabello lo tiene revuelto, me dedica una hermosa sonrisa y eso solo incentiva mi deseo por ella.

-Buenos días esposa – me acerco y le doy un beso que ella devuelve gustosamente, me siento cerca de sus piernas y procedo a besar su vientre, donde mi hijo me devuelve los buenos días moviéndose, haciendo que su madre se reía.

- Buenos días esposo, cacahuate también te dice hola – Elena se ha convertido en la luz de mi mundo, no puedo imaginarme un día sin ella.

- ¿Cómo te sientes cariño?

- Muy bien, algo cansada pero bien ¿A dónde vas?

- Tengo una reunión cariño, quédate acá y descansa ¿deseas bajar o pido que te suban el desayuno? – le doy otro beso en su vientre, antes de que ella me atraiga para darme otro beso.

- No, voy a bajar en otro momento, solo me preparo.

- Muy bien, te espero abajo y desayunamos ¿qué dices? ¿aceptas mi invitación amore mio? – se esta poniendo cachonda, incluso en esta posición puedo oler su excitación.

- Si acepto, como no hacerlo pero...

- Dime ¿qué deseas?

- A ti, te quiero a ti – se sube en mi regazo y arranca la toalla de mi cuerpo, adoro las hormonas de embarazo...

1 hora después bajamos las escaleras para ir al comedor, Elena luce radiantes después de darle 4 orgasmos, lleva un hermoso vestido de verano que hace que se le note su embarazo.

Llegamos al comedor donde tomamos asiento; comemos en un agradable silencio de vez en cuando interrumpido por alguna pregunta de Elena sobre Nueva York, al terminar se va con Rita a la cocina, menciono que quería aprender a hornear unas galletas delicios que hace Rita para ella.

Mis hombres de mayor confianza, llegan a tiempo a la reunión, que va dirigida principalmente a verificar que no haya perdidas o muertes  y que todo este en orden.

- Luca, mi hombre pudo contactarse con el bastardo. – me dice Marco

- Muy bien ¿qué paso?

- Menciono que quiere reunirse contigo- duda un momento antes de volver sus ojos a los míos - y con su esposa – espera ¿qué? me levanto de golpe y me acerco a él.

- ¿Qué dijo que? – esta cagado de miedo, puedo verlo en su mirada, pero ya hablo y hoy tiene que terminar.

- Vogeli menciono que quiere reunirse con usted y la señora Ambrosetti, en palabras del bastardo dijo que quería conocer a la mujer más famosa de este siglo, la princesa de gales.

THE MAFIA QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora