𝗥𝗲𝘀𝗶𝗹𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 || 𝙻𝚎𝚟𝚒 𝙰𝚌𝚔𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗

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CAPITULO 2:

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TRATO

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 Todos ven como una persona encapuchada trata de atacar a su capitán e intentan agarrar al sujeto, pero este es demasiado habilidoso y logra zafarse. Entre muchos gritos, el encapuchado sigue intentando atacar al pelinegro y este trata de defenderse. El cuchillo que tiene en la mano se mueve de forma veloz hacía él, mientras que trata de empujar lejos a esa persona. En un descuido, Jean logra sacarle la capucha al atacante.

 El pelinegro queda de piedra y todos sus músculos se tensan al instante, su cabeza queda completamente en blanco y su mundo se empieza a caer encima suyo sin que pueda evitarlo. La, ahora desencapuchada, mujer toma la oportunidad y le pega una fuerte patada en el abdomen mientras sigue completamente perplejo. Levi choca fuertemente con la mesa y esta se rompe quedando su espalda apoyada a la parte plana de esta.

 No se puede mover, su cabeza le pide a gritos que se mueva o que diga algo, pero su sorpresa es tanta que su cuerpo no le responde; eso hasta que ve como uno de los mocosos le empieza a apuntar a la chica dispuesto a volarle los sesos.

— ¡Espera, no!— pide apresuradamente.

 La fémina de cabellos castaños se da la vuelta y va hacia el capitán, aun sentado con la mesa rota a sus espaldas, y con su cuchillo trata de cortarle la garganta, pero el pelinegro sostiene sus manos ensangrentadas con firmeza. En el forcejeo se miran a los ojos fijamente, verde contra azul oscuro y Levi no puede evitar sentir nostalgia al mirarle. En una acción inexplicable, Levi le suelta las manos a la muchacha y las baja, ella sigue amenazando con su cuchillo su cuello pero no aparta la mirada en ningún momento.

— Hazlo. Si tanto quieres matarme, hazlo.— dice con voz ronca aun sorprendido de que ella esté frente a él.

 Su cara tiene sangre y moretones, nada que lo haya provocado él, y su nariz se encuentra torcida y roja. Sus ojos verdes, esos que miró miles de veces y creía que tendrían que comérselo un titan antes de volver a verlos, ahora solo lo miraban con un odio inenarrable.

 La mujer, después de un tiempo inmóvil, decide clavar el cuchillo firmemente en la madera que estaba en la espalda del capitán, demasiado cerca de su cara. Soltando maldiciones por el camino, se aleja mirando el suelo, derrotada, casi sollozando.

 Los adolescentes que estaban presenciando la escena, hace rato que se habían quedado por el camino, no entendían nada. ¿Cómo entender la situación? Una chica encapuchada, que claramente conoce al capitán Levi, y es igual de habilidosa que él, quiso matarlo pero al ultimo momento decidió no hacerlo. Evidentemente se habían perdido un par de capítulos de la historia.

 — ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?— pregunta demandante la Ackerman viendo que los protagonistas de dicha escena no se movían más que para tratar de regular sus respiraciones agitadas.

 La castaña sin nombre, que ellos conozcan, los volteó a ver, recordando que había más gente en el lugar. Pero decide ignorarlos e ir por un trapo que había en la mesada de la cocina, tratando de sacarse la sangre seca de la nariz mientras suelta pequeños quejidos. Mikasa, ya harta de la situación trata de acercarse y gritarle a la intrusa, pero Levi se pone en medio y la aparta.

— Vayan a dormir. Connie, ve a vigilar que no venga nadie.

 Se sorprenden de la actitud del enano, ¿Una desconocida trata de asesinarlo y quieren que lo dejen solo con ella? Estaban por replicar, pero Levi, ya enojado, les grita que se vayan de una vez y estos obedecen no muy seguros de la decisión.