newt y Thomas después de los libros

Capítulo 21 - Furia

Hablando Thomas.
Cuando llegamos a la guarida de los elegidos de Dios no nos podíamos creer la fuerza que estaba teniendo Sonia.
Al salir del prostíbulo logramos que parara un segundo para lavar sus heridas y vestirla para que no tuviera frío. Nunca había visto un cuerpo tan amoratado, de su vagina salía sangre y de su boca también.
Ella tiritaba mientras lavábamos su cuerpo con una camiseta de Gally. Le pusimos la chamarra que le sobraba a Gally, le cubría todo el cuerpo, solo dejaba en vista las piernas moradas de los moratones de Sonia.
- Es fácil, los cuatro podremos, nuestra familia está en el cuarto piso, en la entrada solo habrá unos 10 guardas, lo malo, esque nose que habrá en los demás pisos. El ascensor está en medio pero al otro lado de la entrada - empezó a explicar Sonia sin poder terminar bien las frases por las pocas fuerzas que tenía, le costaba mantener la atención, acababa de ser golpeada y violada nose ni como había llegado ella sola andando hasta aquí, ya que no quiso nuestra ayuda.
- Vale, está bien somos tres
- CUATRO! - me interrumpió Sonia.
- No puedes entrar ahí - le dijo Gally mientras la miraba a los ojos - casi ni te mantienes en pie, ya has echo suficiente de verdad.
- Es mentira, no he echo lo suficiente, hasta que no estemos todos, no habré echo suficiente, y aun puedo portar una pistola - Contesto la mujer alzándose como si no hubiera pasado nada.
- Vale, nos ayudarás, pero, te mantendrás alejada de las peleas o tiroteos que pueda aver- dije mientras Gally y Harriet me miraban asombrados- Sabéis que si entramos sin ella luego entrará sin nosotros, y para eso es mejor que estemos juntos - les repliqué- aparte, tengo un plan.

Tras explicarles el plan nos adentramos al edificio.
Entramos Harriet y yo por delante y detrás Gally "escoltando" a Sonia, como si fuera una prisionera.
- Hola, está Anstron? Queremos devolverla, nuestro jefe Marcus se a divertido lo suficiente con ella - dije hablándole al primer guardia que se me acercó.
- Puf, no creáis que os devolverán el dinero si la traéis así - dijo el guarda señalando a Sonia.
- Tranquilo, nuestro jefe solo nos ha dicho que la demos a Anstron, a el solamente- dije imponiendome.
- Pues tenéis un problema - cuando dijo eso noté como la respiración de Harriet se pasaba y tocaba su cintura en busca de la pistola - Anstron no está
- Tranquilo - dije a la vez que noté como se tranquilizó mi amiga- entonces si la podemos meter nosotros mismos a la cárcel nos valdrá, Marcus no quiere que ella tenga ninguna comodidad.
- Que raros sois los proxenetas - rio el guarda- está bien vamos
Le seguimos los cuatro, todo estaba saliendo demasiado bien.
Entramos en el ascensor y subimos a la cuarta planta.
- Habrán - dijo el guarda que nos había llevado a otros dos compañeros que estaban en la puerta.
Antes de entrar en donde se suponía que estaba la celda me fijé que en la entrada había una pantalla donde se veía la celda, no llegué a distinguir a ninguno de mis amigos, pero sabía que eran ellos.
Entramos y empezamos a acercarnos a la celda, nuestros amigos estaban blancos, sin decir ninguna palabra, solo nos miraban alucinados.
Espera
Que
Falta Newt, donde está?
- Bueno, no hagáis tonterías que mirar como ha acabado vuestra amiga - dijo el guarda a nuestros amigos sacándome de mis pensamientos- venga, meterla - dijo mientras habrío la puerta.
Gally se acercó a la puerta llevando a Sonia, y cuando estuvo cerca del guarda le golpeó contra la puerta, cayó seco .
- Cabrones - dijo un guarda mientras el y su otro compañero sacaban las pistolas, Harriet se giro y acuchillo a uno, este cayó yo corrí hacia el otro antes de que pudiera disparar, me abalancé sobre el y forjeceamos un poco hasta que logré quitarle su pistola y darle con ella en la cabeza, lo que hizo que se aturdiera.
- Dios Sonia - fuenlo primero que dijo Aris, acercándose a ella, con cautela como si fuera un animal salvaje y tuviera miedo a qué le atacará.
- Yo también te e echado de menos - dijo Sonia con una risa y lanzándose a Aris para juntarse con un gran abrazo.
Minho también se acercó y puso su mano sobre la espalda de Sonia en modo de apoyo. Fritanga solo observaba desde fuera.
Minho se acercó a mi y yo le miré muy seriamente.
- Han vendido a Newt a un aristócrata o algo asi, al que le gustan los hombre - dijo sin quitar su mirada de mi.
Me enfurecí, no podía soportar pensar en que le estarían haciendo lo mismo que le han echo a Sonia a Newt.
Cogí la pistola del hombre y se la estanpe en la cara cinco veces, había dejado de respirar la primera vez.
Estaba lleno de ira.
- Vámonos - dije mientras me diriji al ascensor y los demás siguieron mis pasos.
Bajamos al piso 0 sin ningun problema, cuando llegamos salimos y empezamos a disparar a los guardas.
Habíamos traído armas para todos así que al haberles pillado desapercibidos y tener armas de fuego, se nos hizo muy fácil acabar con todos.
- Correr, Vámonos, antes de que lleguen los demás - dijo Gally rapido.
Yo miré al rededor y vi un guarda que aún se movía, me acerqué a el. Me miraba con miedo y yo me senté sobre su abdomen y le puse mi pistola en su cabeza.
- Dime, a quien han vendido a Newt, el chico rubio .
- Al ministro llamado Fen, es de Utopía.
- Gracias - y al momento le pegué un tiro.
Salí con mis compañeros y cogimos un coche de los que estaban aparcados fuera, Gally le había echo un puente y arrancamos para irnos lo más lejos posible.
- Se donde está Newt, y vamos a por el.
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Hablando Newt
Habia perdido la noción del tiempo.
Solo pensaba en Thomas, Sonia y en todos mis amigos. Espero que estuvieran bien y juntos, es lo que más deseaba.
El coche paró, tenía miedo, no sabía que me esperaba tras la puerta.
Cuando abrieron tuve que cerrar los ojos del contraste de la luz. Cuando pude figar mi vista delante mio se encontraba un señor de unos 55-60 años, vestido con una túnica blanca con un chaleco azul que tapaba todo su cuerpo.
Al lado suyo se encontraba un chaval joven, de unos 25 años como mucho, no llegaba a pasarme los 10 años. Vestía de negro y se le notaba que tenía un cuerpo musculado.
Atrás suyo a lo lejos se divisaba una ciudad, con edificios altos que no estaban en ruinas .
Me acercaron a ellos y el señor me estiró su mano como para saludarme.
- Hola, me llamo Fen, encantado - no le devolví la mano para saludarlo.
- Gusano- grito un guarda de los que me habían traído mientras me pegó una patada en la parte trasera de las rodillas para que callera- tienes que saludar a tu superior. Dile tú nombre .
Fen le hizo un gesto en la cabeza al joven de negro.
Este al momento golpeó con su puño al guarda que me había golpeado.
- No lo vuelvas a tocar - dijo Fen - Ahora, me dirás tú nombre.
Nose por que, pero me salió decirlo.
-Newt.
Sabía que solo me había protegido por qué pensaba que era su mercancía, pero, decidí abrirme, no sabía cuánto tiempo iba a estar ahí y tampoco que tendría que hacer, mejor caerle bien.
- Bonito nombre, preséntate - le dijo al joven de negro.
- Me llamo Oliver - dijo extendiendo su mano para ayudarme a levantarme. Pero si mano, no era natural, era de hierro. Eso significa que había perdido la mano en algún momento, pero por qué?
Fen me condujo a la casa que estaba al lado, estaba alejada, y no era una mansión pero no se quedaba atrás. Oliver pago a los hombres que me habían traído y estos se fueron.
- Bueno, quiero que te sientas como en casa , de verdad - dijo Fen mientras cerraba la puerta de la entrada con llave una vez que Oliver ya había pasado.
- Eso va a ser imposible, y más si cierras la puerta con llave- le respondí mientras que Oliver se le escapó una risa por la que Fen le miró como si le fuera a matar.
- Es por protección nuestra, no te preocupes, vivimos tiempos difíciles- dijo mientras se acercaba a mí.
De reojo no perdía de visto a Oliver, no me fiaba de nadie aún.
- Pues deja la llave a la vista, por sea caso necesito salir - le respondí.
- No seas iluso, primero necesito confiar en ti- se acercó a una vidriera que tenía y sacó una botella de cristal que había dentro, la cual contenía un liquido negro rojizo- quieres una copa?- me preguntó mientras me alargó un vaso que acababa de llenar.
- Está bien - tendí la mano para cogerlo, ya que me moría de sed después de haber estado sin beber nada tanto tiempo.
- Pum, Pum, Pum - tocaron a la puerta y los tres nos sobresaltamos.
- Quién es? Ya dije que no me molestarán hoy - contesto Fen.
- Estado de alarma señor ministro.
- aaaa mierda - dijo mientras tiro la copa que me había ofrecido a la pared - ya salgo.
- Oliver cuida de Newt hasta que vuelva, y bien - le dijo amenazante.
- Está bien señor - dijo Oliver.
Fen salió corriendo del piso no me dio tiempo a darme cuenta.
Nos habíamos quedado solos Oliver y yo.