"Los que se odian se atraen".
Dos chicas, vidas diferentes, ciudades diferentes, nada de compatibilidad, pero siempre hay algo que te hace quedarte, aunque en un principio.. no tengas un lugar.
Una sensación agradable de brisa fresca y calorcito sutil, eso fue lo que me despertó esta mañana. Miré el reloj de mi mesita de noche y me di cuenta que estaba justa de tiempo para arreglarme e ir a la preparatoria!, <<si es que yo sabía que no debí haber llegado tan tarde anoche<< me regañé mentalmente para después salir de mi cama y darme una ducha merecida, elegí mi ropa del día y bajé con mis padres a desayunar.
-poco mas y me comía tus tostadas-picaba Tana, la hermana menor- -buenos días para ti también hermanita.
durante el desayuno hablábamos sobre nuestras nuevas materias, del nuevo grado de mi hermana en el colegio, del ascenso de mi madre y de las nuevas inversiones de mi padre, estábamos pasando por el mejor momento familiar que nunca hayamos tenido.
Mi móvil sonó y cuando miré de quien era el mensaje rápidamente me levanté de la silla y subí por mi abrigo.
-Me voy yaaaa!, esta Samuel abajo.-le dí dos besos rápidos a mis padres y le lancé uno a Tana para después cerrar la puerta, a lo lejos escuché un "Salúdalo de nuestra parte" procedí a bajar por el elevador.
-Buenos días bella durmiente.-su novio la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja y con los brazos abiertos esperando el primer abrazo del día, que violeta, con todo gusto le ofreció- -Buenos días Samu, disculpa si vamos tarde, se me pegó la almohada a la cara. -No pasa nada, vamos anda.-el chico le dejó un corto beso en los labios y le abrió la puerta para dejarla entrar a un coche, sin duda, de ensueño-
Samuel y yo nos conocemos desde que éramos unos críos, sus padres y los míos son mejores amigos, por lo que el y yo siempre estuvimos conviviendo. Nunca lo vi como algo más, en parte, porque éramos muy pequeños, pero el siempre dijo que a partir de que le explicaron el concepto de estar enamorado, supo que era yo la chica de su vida, y sin duda logró que yo me interesara en el, empezando una relación de niños que ahora lleva ya 3 años.
Nos dirigimos al salón con algunas interrupciones de chicos que saludaban a Samuel con todo tipo de invitaciones, que si hoy va a haber una fiesta, que el partido de fútbol, que drinks en casa, miles de cosas vaya.
Tocamos la puerta y aunque el maestro de Literatura nos miró dubitativo en dejarnos entrar, comprendió que era el primer dia del nuevo semestre y que además somos sus mejores alumnos.
Tomé asiento junto a mis amigos, Denna, Alex y Salma, me miraron raro al saber que llegue tarde, eso no es un problema que yo suela tener, sin embargo esperaron hasta el final de la clase para poder preguntarme.
-Entonces estabas con resaca?, vaya fieston el de anoche hermana.-apoyaba Alex- -No es tan divertido cuando no te acuerdas de nada!, pero lo que si recuerdo es un dibujo muy bonito que vi, eran un par de peces koi, muy bonitos. -Esa esa nuestra Vayo.., no recuerdo alcohol ni música, ella recuerda unos peces.-picaba la rubia mientras caminaban a la siguiente clase- -Mierda...-Interrumpió la pelirroja y detuvo sus pasos- me dejé la cartera en la cafetería, vayan, ahora llego.
Aceleré mis pasos casi llegando a correr, la cogí de la mesa en la que estábamos y me giré tan rápido como pude, pero esta vez, me estampé con algo, bueno, con alguien, levanté mi vista de su ropa que estaba manchada con café, y la direccioné a sus ojos, verdes, mirada penetrante, fue como mirar un abismo brillante, había varios tatuajes regados en su brazo, <<¿y esta quien es?.>>
-No te vas a quitar?-escupió las palabras- O no te basta con tirarme el café en cima?-siguió limpiando su blusa de tirantes- ¿la gente aquí es idiota o que?-lo dijo en un susurro que la pelirroja llegó a escuchar- -Tu no eres de aquí, no?-no esperó respuesta- porque no se de donde vengas ni quien seas, pero aquí la gente suele tener educación, y no van por ahí insultando a las personas sin conocerles. Lamen.... -De donde yo vengo-interrumpió-el dinero, tintes, maquillaje e hipocresía, no te hace superior a nadie.-la miro de arriba abajo para regresar al trabajo de limpiar su blusa- vas a seguir estorbando? -no se que carajos te pasa, pero con esa actitud no vas a lograr nada, e ir juzgando a gente sin conocerla no te va a llevar lejos. -Si quiero sermones te busco, vale?. -Vete a la mierda.
Regresé por donde había venido y me fuí en busca de mi salón, ya iba 20 minutos tarde, ni siquiera se si me vayan a dejar entrar.
Después de inventarle cualquier cosa a la profesora de Francés, me dejó pasar con un retardo, genial.
-Ya se te esta haciendo costumbre eso de llegar tarde, no?-Se acercó Samuel- ¿todo bien?. -una chica estupida, es todo. -Samuel no contuvo la risa y la profesora le llamó la atención, pidiéndole que regresara a su sitio- Pocas veces insultas a alguien, algo malo debió hacerte, pon atención anda, saliendo vamos a comer.-le dejó un beso en la cabeza y regresó a su lugar, pero antes de llegar la puerta sonó, así que decidió ir a abrirla, se quedó un poco embobado con la presencia de la chica que lo veía con algo de vergüenza en su mirada- -Buenos dias...-salió una voz demasiado tímida- lamento el retardo, como podrá observar... no fue intencional. -señalaba su ropa manchada con la mirada- -Es usted... Chiara Oliver, cierto?, adelante, tome asiento, y saque una libreta, -Gracias!, y una vez mas, lo lamento, no se repetirá. -Eso espero señorita.
Cuando Samuel al fin se movió camino a su asiento pude observar quien era la nueva...
-No puede ser...
La chica de la cafetería estaba en mi salón, esto que tipo de simulación es?.
-Ey!-llamó Salma- chiara te llamas?-la pelinegra se limitó a asentir- ven siéntate con nosotras! -No creo que sea apropiado.-Interrumpí producto de mis nervios, que se dispararon aún mas cuando vi esa sonrisa burlona que se le dibujó en la cara- -Yo creo que si!, venga, ven y así no estas alejada de los demás.-invitó ahora Denna-
Mis amigas son tontas. Solo me quedó mirarla esperando que cogiera otro asiento ignorando las invitaciones, pero no, ese no era su plan, caminó decidida hacia nuestros lugares y cogió la banca mas cercana a la mía, codo a codo.
-Es grato saber que hay gente amable en este lugar, y con mucha educación.-posó sus ojos durante unos segundos en los de violeta, para después dirigirlos a las chicas que la habían invitado- -No te creas eh?, aqui a veces te encuentras con gente que debería estar en otras instituciones porque sus modales no encajan, pero como pueden pagar un lugar, el colegio las acepta sin preguntar ni siquiera quienes son.-ahora fui yo quien puso todo el peso en mis palabras- -Menos mal yo soy becada, no?-le guiñó un ojo y sacó una libreta para proceder a ignorarla el resto de las clases-
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