14|Indiferente

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CHIARA OLIVER

Como un balde de agua fría, sentí que mi mundo se paralizó, busqué sus ojos sin respuesta, pero la barbaridad que había soltado un chico dolido no podía ser verdad.

-Déjate de mentiras y vete ya, no quiero romperte la cara samuel. -advertí-
-Me voy porque no quiero saber nada en lo absoluto de ninguna de las dos, pero lo que yo dije, no es mentira, y la chica que nos construyó un mundo para después romperlo, lo sabe.

Y sin más que decir se largó.

-Kiki...
-Si vas a mentirme por favor no lo hagas.-mis ojos ardían, las lagrimas amenazaban con salir-

Me giré y la observé mas destruida de lo que nunca la había visto.

-Tomaré tu silencio como la única respuesta que necesito. Espero que te hayas divertido Violeta, porque jamás va a volver a pasar.

-Chiara...-su voz rota detuvo sus pasos- jamás te mentí con nada respecto a nosotras.
-Solo me hiciste creer que yo era diferente, y sabes que?-volví a mirarla- jamás me importó ser la primera, me daba igual ser la segunda, la quinta, la Número veinte, no me importaba!!!, solo tenías que ser sincera Y yo hubiese estado ahí, sin importarme nada.

Esta vez empecé a caminar sin detenerme, tenia el corazón estrujado pero no iba a volver atrás, no iba a hacer caso a sus constantes llamados.
Supongo que este es mi Karma por haber creído que algo que empezó con mentiras saldría bien, <<Que estupidez>>.
Limpié las lagrimas que no dejaban de caer, no tenía control de nada y eso me ponía de nervios. Cogí las llaves de mi coche y me encerré en el, cuando lo eché a rundar alguien comenzó a golpear mis ventanas.

-NO VAS A CONDUCIR ASÍ HIJAPUTA!

Rus...

Mi amiga entró en el coche y me abrazó, no preguntó nada, ni siquiera habló, solo me rodeó con sus brazos juntando mis cachitos en un abrazo.

Al llegar a casa Jasmine aún no hacia acto de presencia, por lo que subí corriendo a mi habitación con los pasos de rus detrás.
Me tiré en la cama y escondí mi cara en una almohada.

-Lamento haberte obligado a hablar.
-No fue tu culpa...-se reincorporó en el colchón- Tuviste toda la razón en nuestra conversación, me la pasaba sufriendo al verla con Samuel y no era justo para mi, para ninguno de los tres. eso que teníamos nunca iba a ser bueno para mi, y que irónico porque te juro que cuando estaba con ella sentía que nada podía estar mal, sentía que...-mi voz sin quererlo empezó a quebrarse- que había encontrado a mi otra mitad, sentía paz...

No pude continuar porque el dolor de pronunciar aquellas palabras no lo soporté, mis lagrimas comenzaron a salir una tras otra convirtiéndose en un llanto lleno de coraje que mi amiga intentó calmar con el calor de su abrazo.

-Que estupidez!-una risa entre lágrimas decía lo inestable que esta situación me tenía- ella tenía novio ruslana!!!, de tres años y cacho cuando la conocí!-intentaba limpiar mis lagrimas sin obtener mucho éxito porque nuevas volvían a brotar- ¿como carajos me metí en medio?, ¿en que coño estaba pensando?!

-Kiki...-su voz era suave, serena, buscaba transmitirle calma- ¿la amas?

Miedo, dolor, cuchillos entrando y saliendo de mi pecho, lo que sea que haya sentido por ella, me niego a que haya sido amor, porque el amor no debería doler... ¿cierto?.

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora