34| No somos especiales

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VIOLETA HÓDAR

Estaba claro que en cualquier momento iban a enterarse mis padres que me gustaban las mujeres, bueno, una mujer.
No es como que me hubiese esforzado por ocultarlo, pero nunca lo aclaré, no tenía porqué, así que solo dejé que fluyera, a tal punto de normalizar que de repente Chiara se despidiera de mi con un beso bobalicón frente a mi casa.

-Vaio....

Mi padre... el mejor ser humano que pudiese pillarme besándome con chiara. <<De puta madre destino>>.

-Papá!.-me acerqué a el y me saludó con dos besos, pero sus ojos estaban puestos en la pelinegra, quien no había movido ni un músculo- Que tal el trabajo?.
-Muy bien, todo genial con las empresas. ¿Tu que tal estás chiara?.
-Yo?-De repente se le había olvidado hablar- Genial, Justo veníamos del bachiller.
-Papá...-vio advirtió que no fuera a hacer ningún comentario imprudente, por lo que Juan carlos aceptó-
-¿Pasas a comer?.

Y chiara tenia dos caminos, negar y ser una cagona frente a mis padres, o aceptar y demostrar falsa valentía.

-A la comida no puedo decirle nunca que no!.

Entramos los tres en la casa y Tana ya estaba sentada en la mesa junto a mi madre, quedaban dos asientos juntos, por lo que estaban previstos para kiki y para mi.

-Bueno, y desde cuando sois Novias?.-soltó de repente-

Chiara empezó a toser el agua que previamente había bebido y mi cara era un poema, lo primero que le digo es que no sea imprudente y va y hace lo contrario!

-¿Novias?-Suffema había dejado la sartén y se acercó a la mesa mientras de Fondo Tana festejaba-
-¡Jasmine y yo sabíamos que ibais a acabar juntas!
-¿Juntas quienes?, me pierdo...
-Pues ellas amor...-Respondía obvio el padre de la Hodar-
-Ahhh, que ya sois novias?, os estabais tardando!

Mi madre se acercó a chiara y la abrazó fuerte, la pobre estaba pálida, no sabía ni donde estaba metida, en este punto tal vez rechazar la comida no hubiese sido mala idea.

-Haber mamá... un momento!-Se las pelaba y seguían a su bola haciendo comentarios de la supuesta pareja- ¡FAMILIAAA!-Un silencio repentino en la sala- Os agradeceré dos segundos de su atención, para decirles que no estoy con Chiara, no somos novias ni esas cosas.
-¿Como que no?, pero si tu padre ha dicho...
-Ya... pero lo que vió no significa nada.
-Que no!?-Juan carlos estaba incrédulo- pero si os vi besaros hija.
-Y que pasa?-Seguía restándole importancia sin darse cuenta que del otro lado del comedor cada palabra le hacía mas daño a la Inglesa- También me doy besos con Denna y con Salma y no me habíais montado tanto drama, así que dejadlo estar, ¿podemos comer?.

De repente el ambiente se sentía tenso, incómodo, Tana no sabía a que aplicación meterse para fingir demencia, mi madre seguía agarrada de la mano de chiara en quien no había reparado hasta este momento, sus facciones eran desganadas, como si de repente la hubiesen apagado con un interruptor. 

-Creo que me voy...-Las palabras a penas y le salieron de la garganta- Gracias por invitarme a comer Juan carlos, y lamento mucho el mal entendido.
-Discúlpame tu a mi. siempre serás bienvenida en la familia, ¿lo sabes no?.
-Yo encantada!.-Con la mejor sonrisa que tenía le dió dos besos a los padres de la pelirroja y se encaminó a la puerta, en ningún momento violeta paró sus pasos, ni siquiera se despidió-

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora