38| Zona nocturna

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VIOLETA HÓDAR

Tal cual como lo habíamos previsto... los chicos se quedaron dormidos, la mezcla de un viaje y comida era la excusa perfecta para cerrar los ojos y perderse el paso de las horas.
Debo confesar que yo también soy ese tipo de personas que suelen dormir en los coches mientras viajan, pero hoy era diferente, hoy me interesaban mas de la cuenta las montañas, los árboles, sentir el viento golpear mi rostro con la ventana abajo, disfrutar del intercambio musical que había surgido con kiki, nos turnamos una canción y una canción, descubriendo que no, no éramos para nada diferentes.

-Kiki... -Cuando obtuvo su atención le dió click rápidamente a la cámara- Estas guapísima cuando manejas.
-Borralaa!, seguramente salgo horrible-reía la inglesa-
-Es imposible que salgas mal!, va siendo hora de que aceptes que eres guapa!, no tiene nada de malo.

El resto de camino no cambió mucho, solo éramos ella y yo hablando, el viaje se sintió tan ameno con ella al lado... que cuando por fin llegamos a la villa que habíamos rentado sentí querer volver a iniciar el viaje de vuelta solo para volver a disfrutar de su atención, de recrearle escenas de mi infancia, de reírnos con sus reacciones sarcásticas a mis chistes, simplemente me gusta compartir tiempo con ella.

Pasó al rededor de una hora en la que por fin teníamos todo medianamente acomodado, las habitaciones fueron sorteadas de nueva cuenta, aunque estoy segura que hubo algún tipo de ilegalidad para que me tocara con la Inglesa, pero tampoco iba a ser yo quien se quejara de ello.

De momento todo estaba tranquilo, decidimos priorizar el descanso antes de empezar a planificar las actividades, nos quedaba toda la tarde por delante, y por ello decidimos dormir una siesta, estos momentos también los disfrutaba con mi kiki, aunque en múltiples veces la he molestado diciéndole que es una chimenea andante, ese aspecto de ella me gustaba, literalmente sentía el calorcito de su cuerpo.

No supe cuanto tiempo pasó, pero había mucho movimiento del lado derecho de la cama, intenté ignorarlo y seguir durmiendo, pero el movimiento empezó a ser mas recurrente y mas brusco, abrí un poco los ojos y la escena era sin duda divertida, chiara tenía una pelota en sus manos y la lanzaba al techo, esperaba unos segundos a que cayera y de nuevo volvía a lanzarla.

-Tu no sabes dormir la siesta?
-Vivi!!!-Sus ojitos de repente se alzaron sonriéndole igual que con sus labios- ¡Al fin despiertas!, me aburro!
-Ya veo ya...-La inglesa se puso en cima de su cuerpo y empezó a llenarle la cara con pequeños besos tronados que hacían reír a la granadina- Dios mio!, ¿cuánta energía puedes recargar con solo una hora de sueño?!
-Muchisima!, me siento como si hubiese dormido dos días enteros.

Decidimos bajar en busca de los demás y supimos de inmediato su paradero cuando escuchamos los gritos de Ruslana y el agua salpicando. Fue hasta este momento donde pude contemplar mas detenidamente lo bonita que es la casa, colores claros, ventanales que dejaban entrar una gran cantidad de luz natural... un sueño de lugar, sería la definición de "Paz", sino fuese por los pequeños que luchaban en el agua.

-¿quien se ha ahogao' mas veces?.
-De momento Rus lleva tres hundidillas, pero porque Martin y Bea complotearon en su contra.-Reía Denna- vosotras que tal?, ¿habéis descansado?.
-cuando tienes a una mujer que parece un Golden Retriever a tu lado... poco duermes.
-Te va a crecer la nariz!, yo la deje dormir!-.chiara se intentaba defender-
-Hasta que empezó a lanzar una pelota el techo que me despertó.
-Me aburría!-Hizo un puchero que a violeta le fue casi imposible no besar, se tuvo que morder su propio labio para no lanzarse, aunque en este punto, ya no sabía que tan creíble era su acuerdo de no besos-

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora