16|Dia seis

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CHIARA OLIVER

Pasó una semana en la que no fui capaz de volver a ocupar mi sitio en el aula, en la que me alejé de mis amigos para desayunar solo con ruslana y alguna que otra chica del curso.
Denna y Salma se la pasaban insistiendo en que debería estar con ellas, alegaban que yo también era su amiga pero siempre lograba escabullirme, aunque esta vez no me dejaron irme a ningún lado.

-Natalia no ha parado de mirarte ni un solo segundo keeks, parece que le atraes...

Desde que casi todo el instituto se enteró de la ruptura de violeta con Samuel, asumieron que yo había sido culpable de aquello, se crearon historias diferentes en sus cabezas, y en todas, la lesbiana mala influencia había sido yo.

-Que va, siempre ha sido muy amable conmigo.
-¿siempre?-elevó una ceja salma- o desde que sabe que las chicas te mueven el piso?.
-Las chicas no me mueven nada...-cogí una cucharada de su comida y se la metí en la boca- come.

Alex y Denna rieron pero no logré percibir la voz de violeta, estaba muy sumida en su móvil ignorando mi presencia.
Hoy hace seis días Que todo colapsó, violeta se había mantenido al margen, me hablaba solo cuando era necesario y lo mismo pasaba con las miradas, o había sanado muy pronto o simplemente deje de importarle, o...

-Hola vaio...
-Samu!, hola!-la pelirroja por fin quitó la mirada de su móvil y le sonrió-
-¿podemos hablar?.
-Claro!. Chicas.. nos vemos mas tarde.

Y fugazmente su mirada se cruzó con la mía.

-Creo que quiere reconciliarse con ella.
-¿románticamente dices?.
-No lo se.-se encogió de hombros la rubia- tal vez solo quiera estar bien con ella.

El resto de las clases terminaron, yo me subí a mi coche y decidí cambiar la rutina.
Me estacioné afuera el Star, entré y pedí una ronda de tragos solo para mi, sin pensar empecé a tomarme uno tras otro en el orden que fui pidiendo.
decidí que era hora de parar cuando alguien se sentó a mi lado.

-¿Vodka?, muy fuerte para ser tan temprano, no crees?.-la chica cogió el pequeño vaso de cristal y lo bebió de un trago-
-No esperaba verte aquí Natalia.
-En realidad yo tampoco soy de venir mucho por aquí, pero iba pasando y creí ver tu coche, así que me detuve.
-¿Y porque harías eso?
-porque quería verte-su sinceridad causó efecto en chiara, que empezó a pensar en lo que Salma le había dicho esta mañana- no te conozco mas allá del instituto.
-Te entiendo, eres la segunda en la fila de las chicas que de repente mueren por conocerme.
-La segunda?-rió- no me gusta ser la segunda Chiara.-acariciaba con su dedo el brazo desnudo de la inglesa- ¿cuanto haz tomado?.
-Puedo conducir.

La chica se levantó invitándome a hacer lo mismo, cogí su mano y la lleve a mi coche, me aseguré de que no hubiese nadie en casa y todo se me fue de las manos, la tenía a horcajadas sin blusa besando mi cuello, y yo no quería que eso parara.

-Ahora que número me das chiara?-la chica mordía toda la piel que encontraba a su alcance-
-Estas a nada de ser la uno...
-Insaciable.

Se bajó de mis piernas y bajó sus pantalones lentamente, contoneaba sus caderas provocándome cada vez más.

-¿y ahora?.
-Bonita lencería.

Me lancé a su boca y empecé a tocarla sin un ápice de piedad, ella disfrutaba que mis caricias fueran bruscas y yo de que su cuerpo fuera diferente al que tanto había imaginado, si esto era lo que necesitaba para borrar a violeta de mi vida, lo haría.

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora