11|Le exepcion

2.3K 66 7
                                    

VIOLETA HÓDAR

Los dias pasaron, las cosas seguían igual, con la diferencia de que cada vez pasaba mas tiempo con kiki que con Samuel, pero el cambio no me molestaba, en lo absoluto.

-Vengaaa, siéntate ya chiara!, me pongo de nervios!.
-Debes prometer que no vas a dejarme cantar sola.
-no seas boba.-me senté a su lado en la butaca y le di un pico corto-
-empieza tu vivi, porfa...-pidió como niña pequeña-

Al finalizar, su mirada estaba puesta en la mia, fue inevitable separar mi frente de la suya, su mano acariciaba con sutileza mi rostro y nuestras sonrisas decían absolutamente todo.

-Te quiero kiki...-mis palabras fueron tan sinceras que erizaron todos los vellos de Chiara, quien dejó un beso en la comisura de mis labios como respuesta-
-Debéis de ponerle cerrojo a la puerta amigas.

Me separé de un saltó de chiara, quien se quedó fria mirando hacia la puerta, esperado el pasó a una rubia y de una pelirroja que simplemente intercalaban sus miradas entre la inglesa y yo.

-Quitad esas caras de susto!-rió ruslana- parece que el que entró por la puerta fue Samuel
-Rus!-Regañó Denna- chicas... nosotras nos quedamos viendo porque.. creímos que solo estabais cantando, sino nos hubiéramos ido, de verdad.-se disculpaba la rubia-
-Yo..., que tanto vieron?.
-Lo suficiente para saber que estáis hasta las trancas la una de la otra.
-Ruslanaaa!-esta vez Denna golpeó el brazo de la chica, sus imprudencias eran producto de la tensión del momento- pero no miente.
-Denna yo...-intenté hablar pero mi amiga negó con una sonrisa-
-No te juzgo Vaio, calma. Me toma por sorpresa porque, bueno, no sabía que te gustasen las chicas.
-No me gustan las chicas!-me defendí como si de un insulto se tratara-
-¿entonces Chiara que es?, un chango?-picaba ruslana- tias, ya han cargado con lo que sea que tienen entre manos, solas. Confiad en nosotras que somos como vuestras hermanas, seguro que se quitan un peso de encima.

Y resignadas empezamos a contar todo, desde el principio, dejándolas a cuadros, sorprendidas de que eso estuviera pasando delante de sus narices.

-¿por eso no volviste a llamar a Román?-mas que una pregunta fue una afirmación para si misma- ahora entiendo, keeks, estas encoñada.
-No estoy nada de eso...

Y es que si bien, chiara y yo habíamos normalizado nuestros encuentros, nunca hablamos de sentimientos como tal, de cosas románticas y cosas de una pareja común.

-Chicas, no os juzgamos pero... vio tiene novio y... es nuestro amigo también, yo no se como mirarle a la cara.
-Soy una persona horrible-me lleve las manos a la cara notablemente frustrada- lamento por embarrarlas en esto.

No pudimos seguir hablando mucho mas porque las clases continuaron. Salimos a nuestro descanso, nos pusimos en la mesa de siempre e hicimos con si nada pasara, como siempre.

Saliendo pasé la tarde con el y no supe nada mas de chiara, le dejé un mensaje que no había leído y por la noche, tampoco cambiaron demasiado las cosas.

Me desmaquillé, me coloqué mi pijama y entonces, como si los móviles no existieran, una piedra golpeó mi ventana, caminé y al abrir... otra piedra fue lanzada, pero esta vez impactó en mi frente.

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora