S2|50| Cuidame

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VIOLETA HÓDAR

Sus ojos me mostraban confusión, parpadeó varias veces buscando una respuesta en mi rostro, pero por mas que yo quisiera explicarle las palabras no me salían, y por primera vez... no pudimos comunicarnos con el silencio.

-Necesito aire.

Me bajé de su cuerpo dejando que cogiera cualquier sudadera para salir al balcón en el que antes yo quería ahogar mi miedo que ahora se había vuelto realidad.
Aproveché para colocarme de nuevo la camiseta que tenía puesta antes y esperé pacientemente a que decidiera confrontarme, sé de sobra como sobrelleva estas situaciones... saca un cigarro, lo fuma, saca otro cigarro, lo fuma, se da cuenta que lleva dos cargados de nicotina y se siente culpable, así que fuma un tercero para liberar esa ansiedad que venía en cadena, y finalmente... se gira apagando la punta consumida del objeto humeante para mostrarme su rostro Neutro, puso esa barrera en la que todo lo que yo pudiese decirle le daba completamente igual.

-Chiara...
-Entonces...-Hubo un silencio corto en el que la inglesa se masajeaba agobiada las sienes- Déjame ver si estoy comprendiendo...-Soltó una pequeña risa sarcástica mostrando lo irreal que le parecía la situación- yo vine aquí para disculparme, vine aquí para rogarte que me escucharas, vine con la idea de que me odiabas y sintiéndome la persona mas detestable de tu vida porque tú decidiste ignorarme de la noche a la mañana por cubrir tu infidelidad?
-Eso no es así...-Se acercó y esta vez fue la inglesa quien se alejó- Chiara, necesito que me escuches.
-No quiero, te juro por mi vida que quiero hacer cualquier otra cosa que no sea escucharte.
-Tu tampoco eres aquí una víctima!, no me trates como la mala!!-Los ojos de chiara se encendieron en ira, pero a diferencia de con cualquier otra persona, no gritó para calmarse, solo se calló, y eso fue suficiente para hacerle llegar un escalofrío a la piel de la Granadina-
-Yo creo que no hay víctimas Violeta-Rompió el silencio tenso- pero si creo que hasta para los villanos de una película, hay niveles, y tu estas muy por encima de mi.

La observé coger su ropa enfadada, se quitó la camiseta que había cogido con apuro, y se colocó el conjunto que tenía al llegar a casa.
-Hablémoslo entonces!
-No hay nada que hablar si me ves como una maldita víctima.
-¡Es como te estás comportando!, ¡Joder!.-violeta estaba frustrada al ver que nada hacia que chiara detuviese sus ganas de irse, la observó colocarse sus zapatos para después tenerla frente a frente de nuevo-
-Estoy herida, y tengo el derecho porque te desconozco!-sus ojos estaban dolidos- estás culpándome, estás intentando convencerte y convencerme que somos iguales..y tu sabes que no es así!, yo no corrí a la primera de cambio con mi ex pareja a comerle la boca, y yo no te hice sentir que tenías la culpa de mis decisiones!, asume y acepta que la cagaste, y cuando eso pase espero que puedas perdonarte.

salió de la habitación y tardé unos segundos en seguirla, los suficientes para alcanzarla en las escaleras, bajé corriendo y la cogí del brazo frenando sus pasos, ella esperaba a que dijese algo, y yo no podía decir nada, así que derrotada cogió el pomo de la puerta girando para abrir, pero me aferré a su espalda, la rodeé lo mas fuerte que pude con mis brazos sintiéndome asustada, indefensa...

-Por favor no te vayas.-se pegó aún más al torso de la pelinegra- Quédate.-El suspiro de la Inglesa resonó en toda la sala de estar, pero quería tanto a la mujer que tenía ahí, que no quizo luchar más contra ella, se giró y se permitió esconderla entre sus brazos-
-Sabes tanto como yo, que lo mejor es que me vaya Violeta, no tiene sentido que me quede, ambas estamos demasiado vulnerables como para ver las cosas con claridad. -La pelirroja salió de su escondite y subió su mirada para intentar descifrar los sentimientos de la Inglesa, pero no encontró nada mas allá de cansancio, fue hasta ese momento que cayó en cuenta de lo cambiada que estaba su novia, sus ojeras, su cabello más corto, tenia un olor a tabaco demasiado fuerte y juraría que no es por los tres cigarros que fumó hacia media hora, y lo más preocupante es que su puño de la mano derecha estaba con una ligera coloración morada-
-¿Que te pasó?-Cogió su mano afectada entre las suyas y chiara intentó esconderla, pero a la pelirroja no le hizo falta mucho más tiempo para saber lo que había ocurrido- ¿Que te detonó?.
-No fue nada...
-Hace un año que no tenías un arranque así chiara.-La miró notablemente preocupada-
-Y hace treinta días que todo ha cambiado violeta...-Retiró su mano y la metió en su sudadera-
-¿De nuevo los ataques de ira?.
-Solo tuve uno, y por eso mi puño esta así. Pero la ansiedad es diaria, y la angustia las veinticuatro horas del día, no paran, no me dejan tranquila.
-Y por eso te fumas una cajetilla entera?-Chiara no había mencionado aquello, pero era verdad, así que asintió- tus amigos...
-No son mis amigos, son compañeros de clase.-Se apresuró a aclarar- y ahora me miran con odio donde sea que estén.
-La chica... es de ese grupo?.
-Si.-No tenía ganas de seguir teniendo esa conversación, así que simplemente decidió abrazarse al cuerpo de su novia, quien aunque sorprendida, estaba feliz de recibir ese cariño por unos minutos- ahora me voy, vale?-Violeta iba a intentar rebatir aquello, pero chiara se adelantó- será lo mejor, iré a pasar la tarde con mi familia y rus, y si te apetece... por la noche podemos hablar antes de irme, si?.
-¿Te vas hoy mismo?.
-Mi vuelo sale a la 1:00Am, mañana tengo una conferencia a la que no puedo faltar, no creí que... bueno, que las cosas acabarían así, sino hubiese venido el fin de semana.
-Entiendo.-Ambas se miraba sin saber como despedirse, pero finalmente fue Violeta quien dejó un beso en su mejilla- Cuidate y disfruta de tu familia, te han extrañado mucho.
-Nos vemos mas tarde.-Le devolvió el beso en la mejilla y finalmente salió de la casa de los Hodar-

CULPA DEL DESTINO|kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora