capítulo 6

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Una timida mirada
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La brisa mañanera recorría suavemente las calles de Tokio, acariciando suavemente el cabellos de nuestro protagonista el cual estaba caminando tranquilamente, mientras escuchaba música con sus audífonos.

- (suspira) vamos a ver qué tiene preparado el mundo para ti Fuutarou -

Dijo, mientras veía a lo lejos su instituto.

En eso, alguien lo empuja por detrás, haciendo que es el y la persona que lo empujó se cayeran.

- auuchh.... oye, estas bien -

Dijo Fuutarou con preocupación, al ver a una chica pelicastaña, tirada en el piso junto a el.

- ehh?... perdón -

Dijo tímidamente, para después levantarse del piso y salir corriendo.

Sin darles tantas vueltas al asunto, el joven pelinegro se levanta del suelo, se sacude el polvo de su ropa, y sigue caminando hacía el instituto.

- vaya manera de empezar la semana -

Dijo, mientras, miraba a lo lejos aquella chica la cual corría apurada.

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Las clases empezaron, y concurrieron con normalidad hasta la hora de salida, que a diferencia de otros días, Fuutarou decidió ir a la biblioteca para estudiar un poco, ya que este se había aburrido de hacerlo en su casa.

Una vez en esta, Fuutarou se adentra al lugar, es cual estaba casi vacío, a excepción de una chica pelicastaña, la cuál estaba tan enfrascada leyendo un libro, que ni se dio cuenta de la presencia del pelinegro, el cual sin prestarle mucho atención, buscó unos libros referentes al tema que iba a estudiar, para después, sentarse en una mesa aparte de en la que estaba la pelicastaña.

Mientras el pelinegro estudiaba, la pelicastaña se habría percatado de la presencia del pelinegro, al principio, está lo ignoro, devolviendo su mirada al libro, pero involuntariamente su mirada se volvía a fijar en aquel pelinegro, el cual se veía tan sereno.

- hmm...? -

Hizo un ruidito, mientras fijaba por completo su vista en el pelinegro, apreciando especialmente un rasgo de este el cuál le llamaba mucho la atención.

Sus ojos.

Aquellos ojos color ámbar, llamaban la atención de la pelicastaña, la cual solo había visto ese color de ojos en una persona que está queria mucho.

Al principio esta pensaba que aquel pelinegro estaba emparentado de alguna manera o otra con aquella persona, ya que ese color de ojos no es muy común en Japón, pero esta descartó la idea, ya qué hace unos pocos días había conocido una chica con ese mismo color de ojos.

Pero aún así.

Esos ojos tenían algo en especial, aquellos ojos le transmitían una sensación de calidez que está había olvidado hace mucho tiempo, ella sentía la necesidad de ir hacía el y abrazarlo con todas sus fuerza, para que el jamás se fuera de su lado, cosa que le avergonzaba pensar, ya qué está nisiquiera conocía a la persona que tenía enfrente.

Enfermas De Amor (Go Toubun No Hanayome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora