Enfermas De Amor (Go Toubun No Hanayome)

capitulo 23

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La verdad
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El frío metal del cañon, paralizó por completo a quel joven explorador, quién se había olvidado que el mayor peligro de estas tierras no eran los animales salvajes.

- que haces agui pues chucha tu madre -

Preguntó aquella voz con gritos, a la vez que asentía con fuerza, la pistola en la cabeza del joven.

Por su parte, el joven no hizo nada más que temblar ante las aquellas palabras, que apesar de no entenderlas, sabía de sobra que no lo estaban bendiciendo.

- acaso no oiste lo que te dije gringo, que chucha haces aquí -

Dijo, con aún mas fuerza, pero.

- hey, que esta pasando aquí -

Dijo otra aún mas imponente e intimidante, junto al sonido de varios pasos, causando que el tipo dejará de prestarle atención a su víctima.

Por su parte, aquel chico levantó levemente su cabeza para ver el dueño de la voz, quien era un hombre bronceado, de tamaño promedio, que vestía completamente de blanco, y llevaba varias prendas de oro, qué además, estaba rodeado de varios hombres más altos que el, quienes estaban armdos con fusibles, y llevaban ropa de camuflaje.

- que pasa Quiñonez, porqué gritas tanto -

Preguntó nuevamente, mientras miraba con curiosidad la escena frente a él.

- d...don Garcia, e...este gringo se quería robar una flor -

Dijo con nerviosismo, a la vez que adoptaba una postura firme, soltando al joven quien decidió no pararse.

En ese momento, don garcia empieza a analizar con la mirada, al joven que ni siquiera terminaba de asimilar la situación.

- este no tiene cara ni de gringo ni de policía, es solo uno de esos científicos, ya saben que no podemos tocarlos -

Dijo, causando que todos los hombres bajaran sus armas.

En ese momento, el hombre de blanco se acerca al joven, con cautela.

- hey, me entiendes? -

Preguntó en el idioma local.

- s...si -

Dijo, sorprendiendo a todos en el lugar.

- que bueno, asi que dime, buscas esto, verdad -

Dijo, a la vez que arrancaba una flor del suelo, para acercarla al joven.

- s...si -

Dijo con voz temblorosa.

- puedes tomarla, consideralo como una disculpa, pero, ya sabes que no tienes que hacer -

Dijo con calma, para después sacar una pistola dorada de su cinturón, y ponerla entre sus labios.

El joven asintió la cabeza, como respuesta positiva, para después tomar con delicadeza la flor, causando que que el hombre de blanco riera suavemente, a la vez que se alejaba del joven.

- puedes irte -

Dijo, haciendo que el joven se levantara apresurado, pero en el momento que este se da la vuelta, es detenido por un último comentario del Sr.Garcia.

- pero recuerda esto, esa flor puede tornar tus mejores sueños en tus peores pesadillas, si no tienes cuidado con ella -

Dijo, para después darse la medía vuelta, junto a sus acompañantes, momento que el joven aprovecho para volver por donde vino.