Enfermas De Amor (Go Toubun No Hanayome)

capitulo 16

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Guerra de comida
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El atardecer se hacía presente, tiñendo el cielo de tonos naranjas, imagen que apreciaban 2 adolescentes mientras caminaban juntos a un mismo destino.

- (suspira) que día, por poco no le parto la cara a ese imbécile -

Comento con un poco de fastidio por no lograr su cometido.

- agradece que te saqué de ahí, te salvé de un castigó -

- si..., pero admite que se lo merecían -

- si..., supongo que se lo ganaron hasta cierto punto, pero aún así pienso que golpearlos no es la solución -

- entonces cual es la solución?, según tu -

Dijo, intrigado por las palabras de su amiga.

- bueno... eh.... creo que disolvere el club -

Dijo sin pensarlo 2 veces, haciendo que Fuutarou se sorprendiera por sus palabras.

- q...que, oye no es para tanto, no tienes que renunciar a tus gustos por esos idiotas -

Dijo, con la intención de que Miku entrará en razón.

- tienes razón, pero eso les enseñará a no jugar sucio, esos pobres diablos se la pasan en el club, hablando de sus ñoñadas que nisiquiera tienen que ver con la temática del club, además, ellos jamás mostraron interés en el periodo sengoku, creo que solo se unieron al club para esconderse de sus abusones -

Dijo, haciendo que Fuutarou se llevara la mano a la cabeza, por la inocencia de la Pelicastaña.

- eh?... pasa algo Fuutarou -

Pregunto confundida, al ver el gesto del rubio.

- eh... no nada, solo ahunyente a una mosca que me molestaba , jejeje -

Dijo, evitando decirle la verdad a Miku, para proteger esa inocencia.

- ok, bueno como te decía... -

Miku cambio el tema, dejando a Fuutarou pensante por el despite o inocencia de su amiga, ya que esta no se había dado cuenta de que prácticamente todos los integrantes del club estaban ahí por ella, y a este no le cabía en la cabeza como ella no se dio cuenta de eso, apesar de las actitudes obvias como los regalos frecuentes de parte de los integrantes, y los piropos y actitudes serviciales que estos tenían hacia ella.

- " supongo que su pasión por la historia no le hizo ver esas señales " -

Pensó, recordando la actitud pasional que mostraba la pelicastaña cada vez que hablaba de la época feudal japonesa.

Unos 5 minutos después, ambos llegan al gran edificio donde vivía Miku, al cuál entraron, y subieron hasta el piso.

- llegue, y traigo a Uesugi-kun -

Dijo en voz alta, anunciando su llegada y la de su amigo mientras se quitaba sus zapatos.

- eh? Llegas tempra.... -