Enfermas De Amor (Go Toubun No Hanayome)

capítulo 34

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La violacion de Fuutarou
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Las hermanas Nakanos eran conocidas a nivel nacional, tanto por sus increibles habilidades en sus profesiones, como su gran atractivo físico, que motivaba a toda la nación, incluyendo a gente fuera de Japón.

Los restaurantes de Nino y Miku recibían las mejores calificaciones, de críticos profesionales de todo el mundo, llegando a acumular varias estrellas michelín.

La presidenta del ministro de educación, Itsuki, logro mejorar el sistema educativo japones, convirtiendolo en el mejor sistema educativo del mundo, y muchas veces, esta iba a dar charlas a países extranjeros, para ayudar a mejorar su sistema educativo.

Ichika, la actriz más reconocida de Japón, logro abrirse paso en Hollywood, poniendo en alto el nombre de su país, logrando ganar varios premios gracias a su excelente actuación

Y por último, estaba la ganadora de varias medallas en las olimpicas y capitana del equipo tricampeon de baloncesto femenino, Yotsuba, quien además, logro que mucha más personas se interesarán en los deportes femeninos, gracias a su carisma y belleza,

Estos eran los logros de las hermanas Nakano, quienes apesar de tener ocupaciónes distintas, siempre se tomaban su tiempo para estar juntas, y pasarla en familia, y cada vez que en alguna entrevista, le preguntan sobre cuales son sus motivaciónes, la respuesta de las 5 son las mismas.

- hay alguien esperándome en casa -

Esa respuestas siempre hacia enternecer al público, ya que estos pensaban que esa motivación era las pequeñas hijas de las Nakano, pero.

Nada más lejos de la realidad.

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- almenos podemos ir al cuarto -

Sugirió Fuutarou, pero este fue ignorado por las quintillisas, quienes estaban concentradas profanando su cuerpo.

Dicen que el ser arte imita a la vida, y viceversa, y la imagen que creaban los 6 jóvenes adultos era digna de una obra de arte retorcida, hecha única y exclusivamente para aquellos millonarios que se dan el lujo de hacer lo que quieran, ya que la imagen del rubio, siendo profanado por las 5 hermanas, no era tan distinta a la imagen de 5 lobos desgarrando a una oveja para devorar hasta el último miligramos de carne de esta.

- chicas... -

Repitió el rubio, con la esperanza de que sus captoras dejaran de lado su trance causado por la lujiria, a la vez que intentaba moverse un poco.

Pero.

- no te muevas -

Dijo la pelirroja, quien agarró del cuello al rubio para estamparlo contra el sofá,  para después morder con fuerza el cuello del peliamarillo, quien soltó un gémido de dolor, cosa que sirvió como combustible para la lujuria de las hermanas.

El rubio asustado, se limito a hacer lo que normalmente hacía en estas ocasiones.

Dejarse querer.

O bueno, ese era el término que usaban las hermanas.

Las hermanas siguieron profanando al rubio durante unos 5 minutos, besándolo entre todas, mordiendole el cuello y los brazos, y metiendo sus manos por debajo de la camisa del rubio, para arañarlo, tanto en la espalda como el el pecho, con la justificación de querer marcar lo que es suyo.

- ahhg... yo no vine aquí solo por unos míseros besos -

Dijo eufórica la pelimagenta, quien mordió y jaló la camisa del rubio, destrozandola en el proceso, y con la ayuda de las demas, término despejando al rubio de de aquel pedazo de tela rasgada que antes se hacía llamar camisa, dejando el tronco del rubio expuesto ante las miradas lujuriosas de las hermanas.