Tutururu Tutururu Tutururu (parte 1)

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No me llevó a la entrada principal, como pensé que haría. Caminamos hacia el estacionamiento de empleados, un sitio solitario y lleno de coches. Era de noche y se veía oscuro y tétrico, lo que me hizo detenerme de golpe.

—¿Me vas a secuestrar o qué chingados? —le reclamé; él se sobó el entrecejo con calma mientras ahogaba una carcajada.

—¿Es neta Sam? ¿Crees que yo te secuestraría? —respondió ofendido y luego miró a lo lejos y gritó—: ¡Valdo! ¡Sal a explicarle a esta pendeja! —busqué su coche y ví al poste salir con cautela, mirando a todos lados como si alguien fuera a hacerle algo.

—¿Qué está pasando? —ya no entendía un carajo, así que corrí hacia el mojón para saberlo.

—Samy, valió madres, perdón —Osvaldo tomó mis hombros con la cara más triste que tenía.

—¿Pero por qué? —tomé su cara para que me explicara todo el pedo.

—Oigan, creo que podemos hablar de camino a su casa ¿no? No traigo mi máscara y ahora mismo no quiero empezar a ser imagen pública ¿saben? —Félix parecía un poco incómodo y subió al coche—, suban atrás, así podrán esconderse fácilmente.

Arrancó a toda velocidad y ví una multitud de gente afuera del aeropuerto.

—No me digas que esa loca me doxeó —Osvaldo apretó los labios mientras veía por la ventana—, Osvaldo, responde.

—Sí, Sam... él intentó contactarte pero no contestabas así que me pidió ayuda ¿verdad? —Félix esquivaba autos con mucha rapidez.

—Samy, no sé qué hacer, Sofía... me tiene bien amenazado —murmuró.

—Dime dónde vive y te prometo que haré que se arrepienta de sus jueguitos —gruñí con mucho coraje.

—No podemos hacerle nada, ella... bueno... no sé cómo carajos lo hizo, pero tuvo acceso a tus cuentas... —me miró preocupado—, creo que quedaron vinculadas a mi PC en diciembre cuando la usaste en el stream con tu hermana... El chiste es que ella tiene algo que puede hacernos quedar como los malos —Osvaldo parecía estarse carcomiendo por la culpa y yo solo sentí un odio inmenso recorrer mi piel, tenía los brazos erizados como si estuviera a punto de atacar a alguien.

—¿Pero qué tiene? —Félix lo buscó por el retrovisor y por un segundo, casi choca con el coche de enfrente.

—¡Félix fíjate! —frenó y logró esquivarlo—. Ya estamos lejos del aeropuerto, ve con calma ¿quieres? —le exigí.

—Lo siento Sam, pero yo no sabía de esto, solo ví lo de hoy y lo del tú número. ¿Quién chingados está haciendo esto y por qué?

Ambos miramos a Osvaldo, este no me quitaba la vista de encima.

—¿Qué es lo que vio? —pregunté seria.

—En la fiesta de Aldo, ella me mostró un audio tuyo, hablando con Ama... —sacó su teléfono y me mostró un clip muy familiar; fue el día en que le conté que Osvaldo y yo casi nos besábamos.

—¡¿Cómo lo consiguió?! —la respuesta ya me la había dado, pero mi pregunta fue algo que no pude evitar decir.

Osvaldo se recargó en el asiento, tapó su cara con ambas manos y soltó un resoplido de frustración.

—Yo terminé bien con ella... ¿Sabes? En buenos términos, Samy. Tú y yo sabemos que nada pasó —miró a Félix—. Sofía no lo tomó bien, pero aceptó mi decisión, hasta que vio algo en internet que no le gustó —se acercó y deslizó la pantalla que tenía en mis manos.

Una screenshot de nosotros afuera de mi cuarto, mojados y despeinados, tocando nuestras manos. La escena no parecía nada si eras alguno de nosotros, que sabía el contexto real, pero, desde afuera, esto se veía mal... muy mal. Lo miré y él asintió al ver que entendía el por qué la loca, quedó más loca.

Astromelia  | Rivers x ElMarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora