Capítulo 12

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A la llamada de Boun, Pak entró corriendo en la habitación con YiHan y dos Perros más un paso por detrás de él. Boun todavía estaba tratando de cortar la hemorragia y fallando miserablemente en ello. A diferencia de los DarkHunters, no era inmortal, y si no conseguía controlarla pronto, moriría.

El primero en llegar hasta él fue El Escorpión, llamado así por los puñales negros que había estado usando desde la Edad Media, cuando se había convertido en un DarkHunter, grabando escorpiones en las cuchillas y empuñaduras. Nadie sabía cuál era su verdadero nombre y la mayoría se refería a él simplemente como Scorpio. Lo único que había descubierto sobre su pasado es que fue un caballero en la España medieval ni siquiera pudo verificar en qué siglo. Eso era siempre y cuando consiguieras que hablara algo que sucedía tan a menudo como que un producto Macintosh saliera en rebajas.

Scorpio se arrodilló junto a Boun para poder examinar la herida.

Al darse cuenta de que no había una amenaza inmediata, Kalidas replegó la púa en el brazo dentro del brazalete de cuero negro. Con su casi metro noventa, Kali era más alto que el varón medio indio y se rumoreaba que una vez fue un antiguo príncipe durante el Período Clásico de la India. Era algo que Kali ni confirmaba ni negaba. Aunque por la forma en que ellos dos peleaban, era difícil creer que alguien hubiera podido matarlos.

Pak dio una vuelta alrededor de la habitación, buscando a Prem.

—¿Qué pasó?

El tono de Kali fue tan seco como su expresión.

—Obviamente, algo tenía hambre y mordió al oso.

Pak se giró completamente.

Boun ignoró la hostilidad hacia los demás.

—Un demonio agarró a Prem y se fue con él. Estaban aquí en un segundo, y al siguiente desaparecieron.

YiHan se unió a Scorpio en el suelo junto a Boun. Se estremeció al ver la mordedura.

—Oh, eso es desagradable.

Scorpio no hizo ningún comentario. Cubrió la herida con la mano y fijó la mirada en Boun.

—Respira profundamente, Oso.

En el momento en que lo intentó, Boun soltó una sucia maldición. El toque de Scorpio le chamuscó la piel como nadie en el mundo. Se sentía como si el DarkHunter estuviera disparando electricidad a través de él, algo imposible, ya que Boun estaba todavía en forma humana y no fuera de control cambiando de aquí para allá entre humano y oso. Pero esa era la única cosa con la que podría compararla. La buena noticia, sin embargo, fue que detuvo la hemorragia y selló la herida mejor que si Scorpio la hubiera cauterizado.

Boun creó un paño húmedo para limpiar el desorden.

—Gracias.

Scorpio inclinó la cabeza hacia él.

Pak estaba ocupado mirando sobre los restos de la comida y dónde habían luchado como si tratara de recrear la pelea en la cabeza.

—¿Qué clase de demonio era?

Boun hizo una mueca mientras retiraba la toalla y veía la cantidad de sangre que había perdido.

—Un Charonte. Pero estoy pensando que debe haber sido el mismo que antes fingió ser Saint.

Eso llamó la atención de Kali.

—¿Un Were?

—Sí, pero no un WereHunter. ¿Quizás un demonio de alguna clase? ¿Semidiós? No tengo ni idea. Lo único que sé es que sabía cómo luchar y se lo llevó fuera de aquí con una facilidad que me jode.

˗ˏˋ 20 BounPremˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora