UNA FAMILIA DE MENTIRA

NI MUERTO

El trato estaba hecho en Japón, Pero no solo ese país se interesó en la propuesta del joven Park, aproximadamente una docena más, estaba por firmar.

La secretaria Lyn no se daba abasto, el jefe de publicidad departia con algunos más y las llamadas a la sede de Seúl no dejaban de sonar.

Jungkook perdido en los ojos de su esposo de mentira sonreía a los invitados a tan majestuoso evento mundial, dónde por primera vez caminaba orgulloso del brazo de alguien en público.

-vamos a casa - Jungkook dijo al oído del rubio.

-Vaya - dijo un hombre mayor acercándose a ellos - ustedes hacen una hermosa pareja, espero ser invitado a la boda, prometo ir...

-Pues ya que lo dice, - Jungkook buscó entre sus ropas - quiero que usted sea el único testigo de esto - un reluciente anillo se asomaba sobre los dedos del de grandes ojos - ¿Te casarías conmigo Jimin?

El hombre permaneció en silencio, Pero muy atento a la cara de ambos, a la respuesta del hermoso rubio que incrédulo se dejaba poner el anillo en su dedo.

-Jungkook ¿Estás seguro ? - nervioso respondió el joven.

-Este anillo fui a comprarlo apenas dos días después de conocerte, ¿Que si estoy seguro ? - Jungkook preguntó con sarcasmo. Jamás he estado de nada tan seguro en mi vida.

La cabeza de Park se movía de arriba a abajo, sus ojos mojados en lágrimas cálidas de felicidad, sus sueños hechos realidad y su corazón palpitando por aceptar a ese Jeon que poco a poco ganó su amor.

-Estoy agradecido por haber Sido testigo de esta magnífica propuesta - el hombre sonrió ampliamente - ahora iré a brindar por ustedes con un enorme vaso de ron...

-Ven vamos a casa - Jungkook cogió la pequeña mano del rubio para sacarlo de ahí .

-¿A casa? - Park se burló obviamente no irían a casa.

-Corazón donde sea que estemos juntos será nuestro hogar - tiernamente dijo Jungkook prometido.

El otro más enamorado que nunca, caminaba a su lado siguiendo su paso.

-Ahora verás que tanto soy capaz de amarte - el de grandes ojos dijo al rubio levantandolo en sus brazos para cruzar el umbral a la habitación del hotel....

Pero en alguna parte de ese extranjero país, en la comisaría, toda una banda de abogados luchaba por sacar a cierto abusador coreano. Si bien estaba más golpeado, por qué su víctima decidió no dejarse abusar, después de algunos intentos y un alto soborno, salió más enojado que nunca.

En una habitación de hotel, ardientes besos desnudaron no solo el cuerpo de un rubio con un triste pasado, dejaron su alma al descubierto, enamoraron cada latido de su corazón y juraron amor eterno.

El joven Park, feliz y radiante, recibía las caricias prohibidas sintiendo el mismo cielo, el amor nunca fue una opción para el, él nunca había sido su prioridad Pero en ese momento no importaba nada mas.

Incesantes gemidos y respiraciones agitadas perdiéndose en los ojos del otro susurrándose al oído "te amo" fue el escenario que presenció esa elegante habitación.

Exhaustos, agitados y plenos deleitándose de cada particula de sus cuerpos, saboreando sus delicados aromas y dejando al descubierto sus más escondidos deseos, un Park y un Jeon entregaron su ser.

El amanecer fue inevitable, dos entrelazados seres se resistian al astro rey, dos convertidos en uno listos para defender su amor de lo que sea que estuviera por venir.

Namjoon esperaba en la puerta del hotel, y juntos volvieron al aeropuerto, horas después llegaban a su país, las manos de Park y Jeon jamas se soltaron en el trayecto.