Capítulo 26

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El portazo de la puerta de la celda fue discordante. Lisa había estado preparada para ello, preparándose para los sonidos que sabía que vendrían: el crujido de metal contra metal, el chirrido de una llave girando en una cerradura para sellar su destino. Pero aunque estaba preparada, el sonido atravesó su cuerpo como un disparo cuando la puerta de metal finalmente se cerró con un ruido metálico.

Trató de no mostrar su ansiedad, esperando hasta que el guardia se fuera antes de dejar escapar el aliento que había estado conteniendo. El hedor rancio y mohoso del cemento húmedo y la orina vieja amenazaban con asfixiarla. Las paredes parecían cerrarse sobre ella, y necesitó toda su fuerza de voluntad para evitar extender los brazos en un vano intento de contenerlos.

Dios, odiaba los espacios reducidos. Siempre los había odiado.

Mirando a su alrededor en la pequeña celda de dos por dos metros, no podía creer cómo su vida se había puesto patas arriba en cuestión de horas. La posibilidad siempre había estado en el fondo de su mente de que terminaría justo donde estaba ahora, solo que el crimen sería espionaje, no asesinato.

Italia no tenía pena de muerte por asesinato, solo una cadena perpetua tras las rejas similares a estas. Pero Lisa encontró eso como un pequeño consuelo. Era solo cuestión de tiempo antes de que las autoridades investigaran un pasado que no existía y supieran la verdad sobre quién era ella realmente.

Entonces estaba muerta, porque aquí disparaban a los espías.

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"Oh, esto es terrible. ¿Qué vamos a hacer?" Jennie caminó a lo largo de la sala de estar y de regreso, sus manos retorciéndose en su delantal blanco hasta que Jisoo pensó que podría romper el material en dos.

"No sé. Ciertamente nos pone un poco en aprietos, ¿no?"

"¿Un poco en aprietos?" Jennie la miró con ojos incrédulos. "Un hombre está muerto, y Lisa está en la cárcel por asesinato, ¿y tú lo llamas un poco de aprietos?" Cerró los ojos y negó con la cabeza, luego reanudó su frenético andar. "Es una catástrofe, eso es lo que es."

"No", la corrigió suavemente Jisoo. "Creo que el incidente del volcán fue una catástrofe. Esto es más como un mini-desastre."

Jennie la miró fijamente.

"No juegues a la semántica conmigo. Tú sabes a lo que me refiero." Se acercó y se dejó caer en el sofá con un destello melodramático, escondiendo la cara entre sus manos. "Oh, estamos condenadas."

Jisoo sintió la acusación de Jennie, a pesar de que no le había dicho directamente que era su culpa. Pero sí la culpaba. Jisoo podía notarlo.

Jisoo admitió que probablemente se lo merecía esta vez. Se sintió culpable por no haber estado prestando suficiente atención a las idas y venidas en el sitio y haber permitido que Jungkook pasara.

"No es como si pudiera haberlo detenido." Jisoo hizo todo lo posible para defenderse. "Cuando llegué allí, Jungkook ya estaba muerto y la policía había arrestado a Lisa."

"Oh, esto no es bueno." Jennie levantó la vista de su regazo. "De La Cruz va a tener un ataque cuando se entere de esto."

La mención del nombre de su jefe hizo que Jisoo se retorciera en su asiento. Luego, cuando se le ocurrió una idea, su estado de ánimo mejoró un poco.

"Oye, no creerás que esta es otra de esas pruebas a las que las ha estado sometiendo, ¿verdad? Si ese es el caso, es posible que no tengamos demasiados problemas."

Jennie inmediatamente apagó toda esperanza.

"Oh, no lo creo. Nos preparó para la prueba cuando los alemanes vinieron a buscar a Lisa. Ciertamente creo que nos habría alertado de algo tan importante como el asesinato de Jungkook."

Almas Gemelas (Adaptación & Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora