CAPÍTULO 5

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Ahora avanzaban solemnemente, de la mano de Lucius, a través de las estancias hacía la parte exterior de la Casa de Gobierno

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Ahora avanzaban solemnemente, de la mano de Lucius, a través de las estancias hacía la parte exterior de la Casa de Gobierno. Allí había sido instalada una plataforma en el centro de la Gran Explanada Ceremonial de Tristya, dónde todos los actos importantes tienen lugar. Padre deseaba que toda pudieran asistir y contemplar muestro enlace, que todos nuestros hermanos fueran partícipes de nuestra felicidad.

Allí iba a celebrarse las dos ceremonias, en el mismo lugar en que el pueblo elevaba cada día sus alabanzas al Creador y en el que Padre se había despido para siempre, en esta vida, de la Esencia de su amada esposa Narcisa.

Toda la casa estaba espectante y todos me sonreían al pasar. Yo miraba a hurtadillas mí imagen reflejada en las paredes y en los suelos que resplandecían debajo de mís pies. Realmente me veía preciosa.

Las puertas de la Casa de Gobierno de Lucius siempre permanecían abiertas, pero a mí me parecieron aún más amplias que lo habitual. Lo que a través de ellas se podía ver era sumamente impresionante. La Explanada estaba rebosante. Por encima de ella, miles de pequeñas naves contemplaban la escena desde el aire. El griterío era ensordecedor pero, cuando llegamos al umbral, una gran ovación atronó el espació seguida de un silencio absoluto, completamente estremecedor.

Cuando las turudis doradas, con su sonido, anunciaron el inicio de la ceremonia, de la Gran pirámide que se levantaba en el lado opuesto de la Explanada surgieron los treinta y dos Hierofantes que escoltaban a Draco, precedidos por el Gran Místico que oficiaría tanto los Esponales como la Re-Unión. Al tiempo que ellos avanzaron por el lado opuesto padre y yo reanudamos la marcha, seguidos por todos los miembros del Consejo, los representantes de todos los Gobiernos Confederados que habían asistido y otros altos personajes, pertenecientesa nuestra familia. Los dos cortejos habían de ir a reunirse sobre la plataforma central.

Caminábamos lentamente en el medio de aquel silencio tan solo interrumpido por el sonido de las diminutas Campanillas de plata que tintineaban alegremente en el borde de mí vestido. Hubiera querido soltar la mano de Padre
y correr para poder ver y abrazar a mí amado, por qué la mole erigids en el centro de la plaza me impedía ver lo que sucedía al otro lado. El pulso se me aceleraba a medida que avanzábamos.

Los invitados de alcurnia y la Familiar ocuparían sus sitiales de preferencia en una especie de gran palco, colocado justo enfrente, desde donde podrían apreciar la Ceremonia con todo lujo de detalle. Pero antes, yo debía despedirme de cada Familiar uno por uno, como la Infante que todavía era, para saludarles al final como la "adulta" esposa de Draco. Aquello se ma hacía interminable. Saludé al Tío Teddy y a su esposa Andrómeda. Junto a ellos, Theodore me contemplaba con una expresión extraña, mezcla de tristeza y desesperación. Cuando le abracé, sentí cómo todo su cuerpo temblaba ante mí tacto. Solo entonces comprendí lo que él debía estar sintiendo en aquellos momentos que para mí eran de felicidad pura.

¡Mí buen hermano, mí compañero querido! Mí pobre y amado Theodore... Hubiera querido decirle tantas cosas, hubiera querido explicarle que no podía amarle como el tanto anhelaba, que siempre ame a Draco apasionadamente desde el primer momento en el que le vi, desde aquel atardecer junto al lago. Hubiera querido hacerle comprender que yo había estado ciega, que no me había dado cuenta de mis verdaderos sentimientos hasta que nuestro hermano regresó.

❛️️️️❛ HERMIONE: LA PODEROSA❞ - (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora