CAPÍTULO 2

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002: Revoltosa.



Albus fue —y sigue siendo— nuestro Maestro. El es un pleyadianoalto y enjuto, de cara alargada al igual que su blanca barba perfectamente bien cuidada, ojos bondadoso y mirada simpática. Nunca he podido adivinar su edad; pero se que cuando llego era ya muy anciano, al cual me sentí siempre tan unida desde el primer momento que le vi. El ha sido como un segundo padre para mi y sustituyó a la madre que jamas tuve la oportunidad de conocer.

Mi madre Narcisa, murió poco tiempo después de darme a luz, cuando la nave en la que viajaba fue atacada por un comando enemigo. Dicen quienes la recuerdan que era extraordinariamente hermosa y elegante y que mi padre la adoraba por sobre manera. Su pérdida lo sumió en un profundo dolor que solamente pudo superar con el tiempo. El amor inmenso y puro que sentía por Narcisa y la añoranza que lo invadía en su corazón de la forma mas profunda tras su partida influyó directamente en mi educación; me convertí en su única alegría y en un fiel espejo que reflejaba a la esposa tristemente perdida. El tiempo pasó y, a medida que fui creciendo, yo me parecía aun mas y mas a ella y mi padre depositó en mi todo aquel cariño. Es costumbre de mi pueblo que, cuando la esposa de un Rey muere a edad temprana, ese puede casarse con una de sus hijas para mantener al herencia.

Pero Lucius Jamás pudo reemplazar a su amada Narcisa, ni siquera conmigo que era un fiel reflejo de ella.

Por mi parte, yo le idolatraba. Lucius- Ra, mi padre es el Caudillo de mi pueblo; no existe una palabra equivalente que pueda utilizar para describir sus funciones, pues es a la vez de gobernante, legislador y algo parecido a un Rey. Aunque no lo es realmente, pues se le nombra por aclamación y nor por su linaje de sangre. La herencia es importante, pero no determinante.  La nuestra es una estirpe muy noble que ha dado grandes guerreros y hombres sabios a la Confederación. Padre forma parte del Consejo y con el tiempo fue elegido Presidente de la misma, a pesar de set muy jóven todavía. Lucius es temido y respetado en toda la Galaxia. Su poder es muy grande, pero a su vez es justo y recto y administra la justicia con sabiduría.

Me convertí en su única alegría y, cuando sus obligaciones se lo permitían, pasaba todo su tiempo conmigo. Yo era su única y mayor debilidad y, aún hoy, no sabe resistirse a ninguno de mis ruegos; por eso me convertí en su niña mimada y, como todos querían agradarle y tener a Lucius de su lado, fui la niña mimada de todos. Desarrolle un carácter independiente e intrépido, rebelde e irreflexivo la mayoría de las veces, pero siempre alegre y de auténticas intenciones.

—Mi pequeño pájaro —solía decirme cuando me oía reír—, ¡Nunca apagues ese hermoso trini de tu corazón! ¡Nunca dejes de sonreír para alegrar mi Alma, Hwt!

Hwt (Hati, significa corazón) era un apodo cariñoso, por el que mas tarde muchos habrían de conocerme.

Mis travesuras parecían divertir a todos, de manera que no tenía ningun a puto a la hora de interrumpir a Padre con cualquiera que fuese la excusa, aunque estuviera reunido en el mismo Consejo. Cuando esto sucedía, el me dirigía una mirada severa que podría espantar a cualquiera que no le conociera, pero yo sabía que en el fondo le complacía que no supiera ni pudiera vivir sin él. Algunas veces los ancianos incluso me habían invitado a permanecer en la Sala del Consejo: ya que decían que conmigo entraba en ella la fresca brisa de la elegiría que yo cargaba conmigo siempre.

Albus, llego a Casa para ocuparse de mi educación cuando yo debía tener apenas un año de edad. Cabe decir que en nuestra raza se alcanza la edad adulta a los tres años y la madurez a los seis. Pero un año de los nuestros equivale a muchos siglos en la tierra. Por eso fue que sus habitantes en su tiempo nos consideraron inmortales, pero de eso hablaremos muchos mas adelante.

Junto a albus llegaron dos niños Theodore y Draco. Ambos eran hijos de un hermano de Padre: Sirius y algo mayores que yo. No es en absoluto habitual compartir la educación de los hijos de un dirigente, pero el nuestro era un caso especial, único, completamente extraordinario: los Ancianos había previsto que una gran misión habría de sernos confiada. La confederación atravesaba tiempos difíciles y una situación de guerra era previsible de forma inminente.

Yo tenía una medio hermana, fruto de un pequeño amor de juventud de padre: Astoria. Aunque no la conocíamos por aquel entonces, ni, por supuesto, se educó con nosotros, habría de aparecer en nuestra vida, mas adelante. Y habría de causar muchos problemas.

De aquellos años de mi infancia apenas si tengo recuerdos; sólo se que pasaron demasiado rápido. Coincidía con mis hermanos durante el tiempo de nuestra instrucción.

Nuestro pueblo llama hermano a todo aquel que es de nuestro raza, pero en este caso, además, se trataba de sangre de nuestra misma sangre.
Llegamos a ser casi verdaderos hermanos: compañeros muy especiales, inseparables.

Y aunque al terminar el tiempo de instrucción lograban separarnos, yo encontraba la manera de escaparme para jugar  con ella, siempre inventando mil travesuras que los muchachos no dudaban en segundear con gran placer. Los tres nos convertimos en la pesadilla del pobre Albus, que se esforzaba por mantenernos a raya, sin conseguirlo casi jamás. Realmente lo volvimod loco.

—Sólo tú eres culpable H3m3 — así se escribe Hermione, Aunque nuestri sistema de escritura es muy distinto, esto sería lo más parecido—. ¡Arrastras siempre a Draco y Theodore a desobedecer! ¿Cuándo piensas sentar la cabeza? ¿Qué voy a ser contigo?

Había siempre un gran amor detrás de todas sus palabras, aun cuando el se fingía enojado. Las palabras de Albus siempre iban seguidas de mis risas juguetonas, de tal forma que acabábamos todos riendo, incluido el mismo Albus.

Hasta que un día....aquel día, Draco y yo nos escapamos solos, lejos de todos.

El tiempo había ido pasando, ellos ya eran casi hombres y yo ya me había convertido en una jovencita demasiado adorable, decía Padre.

Así había llegado el momento de recibir nuestra educación superior por separado. La sola idea de separarme de mis hermanos me destrozo el alma...

Theodore se encerró en sus aposentos, demasiado abatido y enojado por la noticia, negado a aceptarla. Draco y yo corrimos prado abajo tan rápido como nuestras fuerzas nos lo permitieron, sin querer escuchar siquiera las insistentes voces que nos llemaban a gritos:

— ¡Hermioneee!......¡Dracoooooooooo!




¡Dracoooooooooo!

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O1/05/24
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❛️️️️❛ HERMIONE: LA PODEROSA❞ - (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora