Encontré a Draco en uno de los jardines interiores. La Reunión del Consejo había finalizado y paseaba tranquilamente al lado de Padre.
—Estamos de suerte, gatita. Tu abuela Lucius suavizara el momento —Cassiopeia sonrió entre mis brazos.
Con paso rápido me acercaba a ellos con mí pequeña apoyada sobre mí pecho, cuando el tintineo de mí traje les alertó.
—¡Ah! Las flores más bellas de la Casa de Ra han hecho pelidecer de envidia al jardín entero. No me negras, Draco, que tu hija es casi tan bella como la mía. —Padre río, divertido con su propio juego de palabras.
—Cierto, Padre. Tan pequeña y ya supera la bellaza de su Madre. —Draco respondió con otra broma maliciosa.
—Las dos estamos felices de tener por fin reunidos a los dos hombres de nuestras vidas —me adelanté para abrazar a Lucius, dejando intencionalmente a Cassiopeia en los brazos de su propio Padre—. Salud y vida, Padre mío.
Me extendí más que nunca en mí saludo, entre carañotas y bromas, mientras por el ángulo de mis ojos observaba como Draco sostenía a la pequeña frente a si con una expresión insólita, entre tierna y asustada. Pero, cuando me acerque para bessrle, advertí como todo su cuerpo se ponía en tensión.
—Salud y vida, Mérit —dije entonces, simplemente.
—¡Vamos! ¿Es ése un saludó adecuado para un esposo victorioso, Hermione? Deja que sostenga a mí nieta, hijo mío, y abrazaos cómo es debido.
—Salud y Vida también para ti, esposa mía. —me abrazo sin perder aquella repentina frialdad.
Me di cuenta de que Padre había notado su distanciamiento, pero disimulaba riendo y jugando con la pequeña Cassiopeia.
Los días pasaban y mí pequeña estaba cada vez más bonita. Aprendió a devolver las sonrisas y a jugar m le gustaban el sonido de las campanillas que siempre adornaban mis trajes. Pronto empezó a balbucear.
—Mi...mí ...mí ...mí —fue su primer sonido.
Empecé a llamarla cariñosamente Mimmi. Con el paso de los días, mí esposo se fue acercando a nuestra niñita y muchas veces les sorprendí hablándole con voz dulce, acariciándola o jugando con ella. Pero cuando percibía mí presencia, rápidamente endurecía su gesto.
A pesar de la violenta reacción de Draco tras aquel primer malentendido sobre el sexo de la peque, ahora disfrutaba con ella. Le veía orgulloso de nuestra preciosidad y yo sé que, ya entonces, la adoraba. Su comportamiento conmigo ante todos no pasaba de ser cortés, protocolario. Todo lo que oficialmente se espera de un esposo.
Pero yo esperaba en vano su regreso, noche tras noche. Un dia y otro me esforzaba en acicalarme como a él le gustaba, adornaba nuestro lecho, hacía preparar nuestra mesa con los manjares más apetecibles y los vinos más dulces. Cada día encendía yo misma los cientos de pequeñas velas repartidas por toda la estancia y casa día las veía apagarse en aquella soledad desesperante. Cada amanecer, también, salía en secreto a repartirnos el banquete intacto entre los hermanos que más madrugaban.
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❛️️️️❛ HERMIONE: LA PODEROSA❞ - (Dramione)
FantasyHERMIONE: LA PODEROSA Una vieja profecía ancestral señala de forma acusadora a una Doncella que ha de aplastar la cabeza de los Rebeldes. Un guerrero debe protegerla. En medio de todo esto la dulce escencia de Hermione se nos manifiesta a través de...