CAPÍTULO 15

8 4 0
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Después de su partida, la casa parecía despierta. Todo el bullicio de los días anteriores había dado paso a una sensación de soledad que crecía por momentos.

Yo añoraba la presencia de aquella hermana de la que había podido disfrutar por tan poco.

Padre estaba taciturno y parecía que ni siquiera mis mismo podían devolverle la alegría. Algunas veces preguntaba por el desarrollo de su primer nieto y, cuando lo hacía, parecía que los ojos se le iluminaban; pero siempre por breves instantes. La repentina situación de emergencia a la que tuvimos que enfrentarnos hacía tan poco tiempo, la partida de Draco y el desafío de Theodore y Astroria habían entristecido su alma.

Yo permanecía junto a él todo el tiempo que sus obligaciones se lo permitían. Reía, bromeaba y enredaba todo lo que podía. Solía sentarse en sus rodillas, como cuando era niña y me abrazaba a él, diciéndole lo mucho que le amaba. Otras veces me entretenía en trenzar su pelo; eso es algo que también solía hacerle a Albus mientras intentaba hacer que le escuchase y que siempre conseguía provocar en él un enfado totalmente fingido. También solía cantarle a Padre hermosas canciones, aquellas que a él tanto le gustaban. Pero su tristezas no desaparecía...

Por fin, las comunicaciones con el exterior se restablecieron y, aunque no recibimos noticias de los nuevos esposos, si llegaron algunas de la expedición de Tâ, que había conseguido llegar sin problemas a su destino.

En cuanto a Draco, su campaña continuaba. No había regresado aún y el sentido común y los Ancianos aconsejaban prescindir de cualquier tipo de comunicaciones personales que pudieran ser rastreadas, poniendo así su vida en peligro. Por eso, cada vez que alguna expedición con suministros era enviada al lugar en el que se encontraba, le hacía llegar interminables escritos expresándole mí amor y, aunque sabía que él no podía contestarme estaba segura de que mis palabras encendían su Corazón. Un guerrero en campaña no puede ocupar su tiempo en responder las misivas de amor de su esposa y Draco era mucho más que un guerrero, el más grande de todos ellos: Draco era el Gran Mariscal de nuestros Ejercicios y yo me sentía orgullosa de él, aunque... ¡Era tanto el trabajo que tenía!

Pronto mí cuerpo mostró los efectos del hijo que crecía en mí interior y, ante la preocupación de que Padre y los físicos mostraron ante los cambió en mi aspecto, hube de reconocer mí última rebeldía de niña mímada. Cómo era de esperar, pusieron el grito en el cielo.

—¿Es que te has vuelto completamente loca, hija mía? ¿Qué es lo que pretendes ahora?

—Solamente sentirme madre ya que no puedo sentirme esposa, Padre querido.

—¿No te das cuenta, hijita inconsciente, de que si un nuevo ataque se produjera no solamente no podrías defender a nuestro Pueblo como corresponde sino que, si algo llegara a pasarte —el Absoluto no lo permita—, el hijo que llevas imprudentemente en tu seno sufriría también las consecuencias.— Lucius estaba realmente enojado. Jamás hasta entonces le había visto así—. Y si nuestros enemigos llegarán a conocer esta nueva... rebeldía tuya, probablemente intentarían secuestrarte para obligar al Consejo a capitular. Y entonces, ni siquiera las Alianzas que tantos esfuerzos nos han costado establecer podrían salvarnos del desastre.

—Padre... Lo siento, no pensé en eso, no pensé en nada más que en mí.— por primer vez sentí amenazada la vida del ser que sentía ya moverse en mí interior.

—Hay que colocarlo a tu hijo en una gestadora para que complete así su desarrollo. Enseguida, Hermione.

Asentí con un movimiento de cabeza, mientras las lágrimas más amargas de mí vida se deslizaban por mis mejillas.

El equipo de físicos de Padre se puso a trabajar de inmediato. Pronto tuve ante mí vista la gestadora dentro de la cual iba a terminar su desarrollo prenatal el primero de mis hijos y que, a pesar de su escaso tamaño, era la niña más bonita que he jamás visto.

A partir de aquel momento no me separé ni un momento de ella. Me recluí en mis habitaciones y comía y dormía a su lado, sin dejar de contemplarla ni un sólo instante; no podía apartar mí vista de aquel ser diminuto que ya formaba parte de mí propia vida.

No esperé para ponerle nombré. Igual que había hecho hasta entonces, decidí por mí misma como iba a llamarla sin consultar al Oráculo, al Gran Místico, a Padre, ni por supuesto a mí esposo, quien seguía totalmente incomunicado.

Mí hija "tenía" que llamarse Cassiopeia.

Elegí este nombre fuera de lo común por varías tazones. En primer lugar, como homenajear a la madre que nunca llegué a conocer, al gran amor de mí querido padre, la difunta Narcisa.

En segundo lugar, en honor a mí amado Draco.

Y, finalmente, por qué "Cassiopeia" en resumen era todo lo que ella significaba para mí.

Cassiopeia en nuestra lengua, tiene un significado poco facil de explicar.

Es una combinación de Verdad y de Justicia, atributos con los que frecuentemente se distinguía a mí esposo, a quien le había sido concedido el título de "Señor del Cassiopeia" por sus campañas a favor de la verdad y de la justicia en toda la Galaxia.

Mí pequeña hija representaba pata mí la  Verdad: ella era lo único verdadero, mí gran verdad y la realización última de mí gran amor por Draco.

Pero representaba también la Justicia, porque justa había sido para mí la rebelión de la que había sido protagonista a la hora de entenderla.

Una justicia que había dado lugar a que fuera ella precisamente una niña perfecto y no un varón, la que venía al mundo por providencia divina, un ser cuya identidad sexual no había sido elegida bajo la influencia de ningún interés político. Mí hija representaba para mí la más perfecta fusión del Uno, la unificación total con mí esposo y la primera Heredera de nuestro Linaje: una nueva Princesa Ra.

Y, por supuesto, la reacción de todos había sido de sorpresa al comprobar el sexi del hijo que esperaba. Una sorpresa más de la rebelde y traviesa Hermione.

—Pero, ¿es que nunca vas a crecer Hermione?  Ni siquiera el hecho de ser madre ha conseguido hacer que sientes la cabeza, mí pajarillo amado.

—¡Es tan hermosa mí hija, Padre! —no conseguía apartar mí vista de aquel pequeño ser que ya empezaba a moverse, independientemente de mí, en su espacio protegido.

—Si que lo es y se parece muchísimo a ti, Hati querida.

Por fin Padre estaba feliz de nuevo y yo ardía en deseos de poder decirle a Draco que teníamos una hermosa hija.


Por fin Padre estaba feliz de nuevo y yo ardía en deseos de poder decirle a Draco que teníamos una hermosa hija

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


N/a: El nombre original es "Ma'at", pero quería adaptar el nombre a uno que encajara más para el ship.

STUPIDDRAMIONE
05/05/24

❛️️️️❛ HERMIONE: LA PODEROSA❞ - (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora