CAPÍTULO 3

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Después de aquel día, ya nada vivió a ser igual

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Después de aquel día, ya nada vivió a ser igual.

Yo había cambiado. Desde mí nacimiento me habían enseñado a amar a absolutamente cualquier forma de vida, a admirar la hermosa creación de Dios en cada una de las criaturas. Pero ahora había descubierto una fuerza que me alimentaba, algo hermoso e impagable que me hizo crecer y desarrollarme, que me hizo luchar y aprender. Algo inmenso que creció y creció dentro de mí.

Empecé lecciones sobre la construcción de los seres en la Casa de la Vida. Aprendía rápidamente sobre la anatomía y la fisiología de cada una de las especies existentes en el universo conocido. Debo decir, sin ningún tipo de recato de mi parte, que fui una estudiante ejemplar. Digna hija de mí padre Lucius, no podía ser otra cosa ya que estaba destinada a continuar la dinastía familiar. Los psíquicos habían vaticinado, en el momento mismo de mí nacimiento, que así debía cumplirse.

Cómo heredera al Trono de mí padre, mí educación fue especialmente severa. Entre nosotros no hay distinción entre hombres y mujeres, a todos se nos considera con los mismos derechos y obligaciones. Nos educan de la misma forma y las tareas se reparten de acuerdo con nuestra Ley y no por sexos. Debía, por tanto,ser entrada también para el combate, máxime teniendo en cuenta los tiempo de guerra que se avecinaban. De forma que, al tiempo que estudiaba, fui iniciada en las tres artes marciales y en estrategia por los mejores generales en activo. También en eso destaqué y por fin fui graduada con honores y mando sobre los Cuatro Cuerpos de los Ejércitos de mí Padre.
También aprendí astronáutica y nociones de física.

Me sentí feliz cuando recibí mí Insignia de la flota: un pequeña esfera de metal dorado flanqueada por dos alas doradas.

Mientras tanto, Theodore aprendía las leyes de la astrofísica de la mano de nuestro amado Albus y de un nuevo maestro que Padre le había asignado. El también fue entrenado para la defensa de nuestro pueblo, aunque recibía su instrucción por separado.

En cuanto Draco, había sido destinado a un destacamento con base en un emplazamiento rigeliano aliado, en la vecina constelación de Swh, para iniciar su entrenamiento militar.

Yo no podía olvidarlo. Algo ardía en lo más profundo de mis entrañas al recordarle, algo que me hacía sentir extrañamente inquieta. Cada día, cuando después del duro entrenamiento paseaba hasta el lago,me sentada en la orilla y contemplaba durante horas el reflejo de nuestros tres hermosos soles sobre el agua tranquila. Draco.... ¡Cuánto le echaba de menos!, Más de lo que realmente debería.

El tiempo siguió avanzando, rápidamente. Poco a poco, el recuerdo de aquel beso se fue desvaneciendo y la inquietud desapareció.

Un día, el agua del lago me devolvió la imagen de una bella mujer. "Soy yo", pensé y regresé a Casa alegremente. Desde aquel mismo instante me supe hermosa y realcé mí hermosura con todo tipo de joyas, plumas y flores.

Las sedas más finas envolvían mí cuerpo. Me complacía observar las miradas de admiración tanto de hombres como de mujeres. Pero, en mí interior, mí Esencia sabía bien que algo faltaba.

❛️️️️❛ HERMIONE: LA PODEROSA❞ - (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora