ㅡCAPÍTULO VIㅡ

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POV. JUNGKOOK

Cuando salí de la casa de JiMin, su amable chofer (al que por miedo no le pregunté su nombre) me indicó que me subiera a un coche negro que estaba estacionado fuera de la mansión y yo sumisamennte me subí, moría de nervios ¿Y si decía algo inapropiado? ¡Nisiquiera sabía el nombre de su padre! Bueno, suponía que eso debía averiguarlo cuando entre en su oficina, generalmente estas tienen plaquetas o identificaciones con sus nombres. Algo menos de lo que estar aterrado, por el momento.

El viaje me pareció eterno, yo no dejé de observar por la ventana pensando en como ocurrió todo esto, no tenía el menor sentido, JiMin tenía razón en algo, no todos los días se escucha que alguien despierta en un cuerpo ajeno. ¡Pero no entendía porque el idiota pensaba que yo hice algo! ¡Incluso me llamó brujo! Cuando yo nisiquiera el truco de duplicar monedas me sabía, si supiera el porque de este cambio haría todo lo posible para regresarnos a la normalidad. Lo que más quería era estar entre los brazos de mi madre y abrazar a TaeYeon, mi pequeña princesa.

-Joven Park, ya llegamos.-La voz del chofer me hizo volver a la realidad y solo asentí con la cabeza para bajarme del coche. Al estar fuera me percaté que la empresa era enorme, creo que era de unos diesiocho o veinte pisos. Y eso explicaba muchas cosas.

Di unos cuantos pasos adelante y al no escuchar los pasos del chofer detrás mío me di vuelta y lo vi recostado sobre el capote del coche.

-Uh, ¿No me va a acompañar? -Le pregunté algo dudoso.

-No creo que sea necesario, Señor.- ¿Señor? Pero si él me doblaba la edad... aunque pensándolo bien, a los niños ricos se les decía así.

-Bueno, gracias.-Le dediqué una pequeña sonrisa y me di la vuelta. Al adentrarme en el edificio me sentí pequeño. Este estaba lleno de personas mayores con trajes lujosos y yo... yo traía encima unos jeans rasgados en la parte de las rodillas y un polo negro largo. La ropa más sencilla que pude encontrar en el ostentoso armario de JiMin. Era una plática con su padre, no pensé que debía ir formal... ahora sabía que me equivoqué.

Cohibido y tratando de no llamar la atención de los demás me acerqué a donde estaba una recepcionista.

Disculpe Señorita.

-¿Si? -Ella nisiquiera alzó la cabeza para mirarme, estaba muy concentrada en su celular.

-¿Me puede decir en que piso está la oficina del presidente? -Ví como la mujer fruncia el ceño y levanto su cabeza para verme y su reacción inmediatamente cambió a una de terror absoluto, tanto que terminó tirando su móvil al piso.

-Lo siento joven JiMin... Y-yo no sabía que era usted. -Al parecer todos respetaban al enano ese, y por eso me caía peor a cada momento. Los empleados de su casa y hasta los empleados de la empresa de su padre.

-No se preocupe, pero podría darme la dirección ¿Por favor?

-Claro, es en el piso quince oficina 4B... la de siempre.-Dijo algo confundida... ¡Claro! JiMin era su hijo, era de supuner que había estado allí más de un millón de veces.

-Muchas gracias secretaria... Uh... -Traté de leer el gafete que tenía colgando de su cuello con algo de dificultad. Oh ShiHyung. -  Secretaria Oh.-Le dedique una pequeña venia con la cabeza y me dirigí al ascensor ante su mirada incrédula.

Llegué al ascensor antes de que las puertas se cerraran y se fuera, lo impedí con una mano y me adentré en el. Este para mi pesar estaba lleno, hubiera esperado o buscado otro para evitar la incomodidad que se formó dentro después de que entrara, todos evitaban mirarme, el silencio era tan sepulcral que nisiquiera los oía respirar. Llegamos al piso quince y fui el primero en bajar, dudaba seriamente que ninguno haya querido bajar pisos antes ¿Tanto miedo imponía JiMin?

❝in your body❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora