ㅡCAPÍTULO VIIㅡ

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Había dormido cómodo esa noche, sé que tendría que estar diciendo que no pude pegar ni un sólo ojo en la noche pero no fue así, fue agradable dormir en esa cama (Si quitamos a JiMin y que no estaba en mi cuerpo hubiera sido perfecto) no sé de que estaba hecha pero esa cama... ahh, algún día me compraré una como esa. Abrí uno de mis ojos por los típicos ruidos que se escuchaban en las mañanas, me estiré en la cama procurando no tocar a JiMin, nisiquiera le miré, aún estaba molesto por las cosas que me dijo ayer y sin hacer ninguna clase de ruido fui al baño a mojarme la cara.

Me entró la risa floja al verme en el espejo, el rostro de JiMin estaba un poco hinchado, al igual que el labio inferior, sus pequeños ojos eran tan graciosos, en comparación a mis ojos, los de JiMin eran muy pequeños. Me lavé la cara para espabilar un poco, salí del baño y cuidadosamente me acerqué a él ¿Siempre duerme hasta tan tarde? Ya eran casi las diez de la mañana. Tenía el rostro cubierto con las sábanas y cuando menos me lo esperé JiMin se destapó el rostro, no supe por qué eso me puso nervioso y me agaché en el piso escondiéndome. Fruncí mi entrecejó cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo. ¿Por qué debería esconderme de ese imbécil? Me puse de pie y al verle me reí. Seguía durmiendo o eso supuse ya que no podía ver sus ojos. Tenía una especie de antifaz negro cubriendole los ojos. Ese chico era taaaaan raro.

Salí con calma de la habitación para ir a buscar algo de comer, como ayer no comí casi nada en la cena mis tripas gruñian exigiéndome comida. Conforme caminaba vi otras seis habitaciones en el mismo piso, y sólo en el ala derecha, en el ala izquierda habían otras seis, no parecían ser una familia numerosa por lo que no comprendía el porque de tantas habitaciones, con eso en mente llegué hasta las gradas y bajé por ellas, incluso los escalones eran demasiados, la casa en sí era muy grande, creo que podrían vivir como veinte personas en el lugar perfectamente. Estuve vagando un par de minutos buscando la cocina, hasta que creí encontrarla pues adentro se escuchaba mucho ruido. Quizá porque a esa hora preparaban  el desayuno. Abrí la puerta con suma cautela y todos se paralizaron cuando entré, incluyendome.

ㅡBuenos días, Joven Jimin. -Todos al unísono me saludaron con una gran reverencia y yo me puse muy incómodo, solté una pequeña risita y les devolví el saludo.

Buenos días, a todos.ㅡMe acerqué al refrigerador para buscar algo de comer y me sentía más cohibido que en la empresa, todos miraban mis movimientos como si fuera un ser de otro planeta.ㅡ Pu-pueden seguir con lo que hacían, no se preocupen por mi.ㅡEllos asintieron llenos de dudas, pero aún así siguieron en lo suyo. Yo saqué una manzana del refrigerador, como esta no es mi casa no tenía ni idea de donde estaban los platos y me acerqué a una de las señoras mas mayores que vi. ㅡDisculpe ¿Me puede prestar un plato y un cuchillo? ㅡLa señora  me miró con los ojos extremadamente abiertos.

¿Cómo?

ㅡUn plato y un cuchillo, por favor.ㅡLe sonreí nervioso ya que nuevamente todos me estaban mirando.

ㅡ¿Para qué lo quiere? ㅡLe enseñé la manzana y recién pareció entender.ㅡPuedo picarla para usted Joven JiMin.

ㅡNo es necesario, tengo manos y parecen estar muy ocupados esta mañana. ㅡ Ella asintió dudosa y se dirigió a una gran estantería marrón y de ahí sacó un plato, de otro pequeño cajón un cuchillo.

ㅡ¿Está seguro de que usted... ? ㅡMe reí de su nerviosismo. Seguramente JiMin nunca había pisado la cocina siquiera.

Te mostraré mis habilidades culinarias.ㅡLe quité el plato y el cuchillo de sus manos y me dirigí a un mezón dándoles la espalda a todos, no por ser un maleducado sino porque de verdad me ponían los nervios de punta. Cuidadosamente pelé aquella manzana y procedí a cortarla en trozos medianos. Me gustaba cocinar, al principio lo odiaba pero como mi madre trabajaba y casi no paraba en casa, yo tenía que cocinar para que TaeYeon y yo no muriéramos de hambre. Aún de espaldas sentía la mirada penetrante de todos.ㅡPueden seguir con lo suyo, no se distraigan por mi.-Dije sin voltear la cabeza. Y los ruidos de cucharas chocando con los platos, vasos y demás utencilios se volvieron a oír, para mi alivio.

❝in your body❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora