❝ｉｎ ｙｏｕｒ ｂｏｄｙ❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]

ㅡCAPÍTULO XXVㅡ

ㅡJungKook, responde.

ㅡ¡Calla, que me haces pensar estupideces! -Me tapé ambos oídos mientras sacudía la cabeza.

ㅡ¿Qué?

Mierda.

Grité en voz alta.

ㅡNa-nada.- Dije bajando mis manos y la cabeza, JiMin me miraba como si fuese un lunático, aunque en esos momentos concordaría con él.

ㅡ¿Enloqueciste? - No supe que decirle y sólo atiné a quitarle la botella de sus manos y beber aquel líquido cristalino que necesitaba para que mis neuronas vuelvan a funcionar.- ¿Te molestaría responderme?

ㅡNo fue nada, creo... creo que estaba... hablando dormido.- JiMin se puso de pie con los brazos cruzados y una cara de molestia, aunque más que molestia parecía confunsión.

ㅡTú... a veces me das miedo. No sabía que hablabas contigo mismo.

ㅡ¡No hablo conmigo mismo! -Le respondí levantándome de las sillas. Vale, era extraño pero JiMin no tenía porque decirme eso.- Yo só-sólo pienso... en voz alta.-JiMin se rió ante mi respuesta y caminó hacia adelante para -alfin- mirar el paisaje que estaba en frente nuestro, yo me quedé en mi lugar observando cada movimiento y cada gesto que hacía, nuevamente mi corazón comenzó a latir con fuerza y rapidez, sentí miedo de que éste se salga de mi pecho en cualquier momento.

Seguía con ese rostro inexpresivo, mirando a la nada, su perfil era fascinante, no lo había visto de esa forma nunca, quizás la resplandeciente luz del sol lo hacía ver así, tan atractivo como esos modelos que salen en televisión. Enserio estoy enloqueciendo. Apreté con fuerza la botella de agua que tenía en mis manos, mala idea, un ruido molesto salió de esta y JiMin giró a verme de nuevo, examinó mi rostro y alzó una de sus cejas al ver lo que le hacía a la botella, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo en ese instante.

ㅡJungKook, te lo digo enserio, me estas asustando. Desde hace rato estas más extraño de lo común ¿Acaso es por qué ya vamos a cambiar?

ㅡEh. - ¿Cambiar?

Cuando cambiamos por primera vez, quise irme de su casa a las... ¿cinco? ¿seis? Pero no pude hacerlo porque... porque volvimos a cambiar. Ahora... ¿Qué hora era?

Recordé el reloj de la muñeca de JiMin que me había puesto ayer, me acerqué a él y tomé su mano, temblé ante su tacto y su mirada confusa.

ㅡ¿Qué?

ㅡGuarda silencio. -Le ordené. Volteé su muñeca y eran... las seis y media de la mañana, solté su mano y me acerqué a uno de los extremos de la torre para ver hacia abajo, ya habían unas cuántas personas ahí, los automóviles ya estaban circulando por las calles, las luces del alumbrado público una a una fueron apagándose, miré hacia el sol y éste ya estaba completamente visible alumbrando todo Seúl.

Ya era de día.

Y seguíamos en nuestros propios cuerpos.

ㅡ¿Ji-JiMin... por qué n-no cambiamos?

ㅡ¿Por qué tendría que saberlo yo? -Volteé a ver a JiMin aún con una expresión en blanco, seguía sin entender cómo funcionaba todo eso del cambio.

ㅡ¿Recuerdas la primera vez que cambiamos?

ㅡTrataste de huir. Cómo no recordarlo ¿Por qué?

ㅡA estas horas volvimos a cambiar... pero ahora no cambiamos ¿Crees qué...?

ㅡ¿Que se acabó...? - Nuestras miradas se conectaron por varios segundos, por primera vez ví una luz de esperanza de sus ojos, sonrió a medias y yo le seguí. Finalmente... ¿Se acabo?