ㅡCAPÍTULO XXXIVㅡ

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Tenía los ojos rojos y la garganta hecha polvo de tanto llorar, hace unas tres horas que JiMin había salido de la sala de cirugías, a pesar de que el doctor me dijo que todo estaba bien, yo seguía intranquilo, necesitaba verle y escucharle por mi mismo.

ㅡ¡JungKook! ¿Cómo está JiMin?.-En el rostro del señor Park se notaba desesperación y mucha preocupación. Yo me puse de pie para hacerle una pequeña reverencia de saludo.

ㅡEl doctor dijo que estaba estable, la cantidad de veneno no fue mucha, gracias a Dios.-Él suspiró aliviado. Ni bien JiMin había entrado a cirugía le llamé a su padre, pese a que no se llevaran bien él merecía saberlo, al fin y al cabo era su padre.

ㅡMenos mal, pero ¿Tú sabes qué pasó?

ㅡNo, simplemente estábamos en una plaza y... de pronto comenzó a sentirse mal y se desmayó.-Con tan sólo recordarlo  mis ojos volvieron a cristalizarse.

ㅡGracias JungKook, sino fuera por ti... él...

ㅡNo diga nada por favor.-Me sorbí la nariz y volví a sentarme en una de las sillas que estaban frente a su habitación, el Señor Park se sentó a mi lado en silencio mirando fijamente la habitación de JiMin.

Nos quedamos toda la noche ahí, esperando noticias de JiMin y ver si nos podían dejar entrar, los doctores dijeron que podíamos pasar en la mañana ya que la hora de visitas había acabado y el estado de JiMin aún era delicado. El Señor Park en reiteradas veces me dijo que me vaya a mi casa, que ya era tarde, que mi familia debía estar preocupada y más, pero yo me negué, no quería irme del hospital pese al fuerte frío y al dolor de estómago que estaba sintiendo por no haber comido nada en todo el día y por la preocupación. Debía asegurarme que él estaba bien primero.

[...]

ㅡ¿Ya podemos pasar?

ㅡSí señor, pero tengan cuidado de no alterar al paciente, aún está delicado y requiere de toda la tranquilidad y el reposo que pueda.-Nos dijo la enfermera y ni bien ella se fue ambos entramos a su habitación. Mi corazón no dejó de latir ferozmente, estaba ansioso y temeroso. Al entrar vimos a JiMin sentado en la camilla luciendo esas típicas batas blancas de hospital, sus cabellos revoloteaban por doquier, aún así se veía radiante, al menos para mi. Su expresión de calma y serenidad cambió a una de molestia al ver a su padre entrar junto a mi.

ㅡ¿Qué haces aquí?.-Le cuestionó fríamente.

ㅡJiMin...

ㅡLárgate.

ㅡSólo vine a ver cómo estabas.

ㅡYa me viste, estoy bien. Ahora puedes irte.-Abrí mi boca sorprendido y molesto ¿Cómo podia tratar así a su padre? El Señor Park salió de la habitación y yo me quedé asesinando a JiMin con la mirada, ninguno decía nada, JiMin parecía indiferente pese a mi molestia y sin decirle ni una palabra a él salí de ahí para poder hablarle y disculparme por su manera de actuar con su padre, en el fondo JiMin lo quería, estaba seguro.

Señor Park.-Corrí detrás de él por el largo pasillo que daba al ascensor despacio para no chocar contra nadie y que no me expulsaran por mis torpeza.

JungKook... -Suspiró.- Por favor cuida de JiMin.

¿Se va a ir?

ㅡSí, escuchaste a la enfermera, nada de emociones fuertes o alterar al paciente.

ㅡEstá bien Señor Park, vaya con cuidado.-Él se fue y yo regresé a sentarme en la silla donde había dormido. No iba a entrar a verlo por lo grosero que fue con su padre. Si bien JiMin no le apreciaba, no era justo que después de que su padre haya pasado la noche en vela preocupado por él, lo echara sin ningún tacto, como si fuese su peor enemigo.

[...]

Estuve ahí por tres horas aguantándome las ganas de entrar a su habitación y darle un golpe en toda su cara por ser tan idiota. Ah, es tan difícil querer y odiar a alguien a la vez. Todo esto es tan horrible, sólo yo soy el que tiene la cabeza y el corazón hecho un lio, sólo yo soy el que tiene que llorar y guardar sus sentimientos, esto se tiene que acabar.

Me paré de la silla decidido, caminé unos cuantos pasos hacia la habitación de JiMin y al estar en la puerta con una mano en la perilla me detuve por completo, toda esa seguridad y desición se fue al carajo. Vamos JungKook, no llegamos hasta aquí porque sí. Debemos ser fuertes y valientes.... Tomé una gran cantidad de aire en mis pulmones para recobrar al menos un poco de valor, inhale y exhale varias veces, algunas enfermeras que pasaban por ahí me miraban extrañadas por estar como una mosca pegada en la puerta sin decidirme en si entrar o no. JiMin está en una camilla, fácilmente puedo salir corriendo luego de decirle que... decirle que... me gusta mucho.

Tomé un último respiro y entré en la habitación decido al cien por ciento de contarle todo lo que causaba en mi... y me quise ahorcar con los sueros que estaban inyectados en las venas de JiMin al verlo durmiendo. Tanta preparación mental para nada... ¡PARA NADA! En otra ocación... ya no habrá otra ocación. Me acerqué a su camilla para verle mejor y una sonrisa bobalicona se apareció en mi rostro, adoraba verle dormir, se veía tan tranquilo, amable... sin esos pequeños ojos cafés que parecían querer matarte a cada segundo.

¿Por qué me gustas? De todas las personas de este bonito planeta... ¿Por qué tú? No somos iguales, ni en la forma de pensar o en hacer las cosas... y mucho menos en lo de la "clase social", peleamos todo el tiempo, nunca nos ponemos de acuerdo en nada, a veces quiero matarte y estoy seguro de que tú también has pensado en eso. Es ilógico que me gustes Park JiMin ¿No crees...? .-Silenciosamente limpié las pequeñas traviesas lagrimas que se me habían escapado por mis mejillas. Débil.

¿Qué acaso eso no es lo que lo hace especial?.-Me quedé boquiabierto de la sorpresa al escuchar a JiMin. Le miré y lo encontré con sus ojos fijos en mi, por acto de reflejo me alejé de él, quería morirme en esos momentos... Me ha escuchado ¡Me ha escuchado!.- Hasta donde yo sé, los polos opuestos se atraen y complementan el uno al otro. Si fueras como yo serías aburrido y no llamarías mi atención en absoluto.-Me quedé sin aliento, ni una palabra quería salir de mis labios en esos instantes.

U-uno no busca pelearse con la persona que le gusta. Se supone que deben quererse y llevarse bien...

Ya te dije que serías aburrido si fueras como yo.-JiMin con algo de esfuerzo se sentó en la camilla aún sin apartar sus ojos de los míos.

¿Es-estás tratando de decir qué...?

No sé lo que siento por ti JungKook, pero te necesito, tú le traes positivismo a mi aburrida vida, me reconfortas, con que estés en silencio a mi lado me ayudas a sentirme aliviado y a olvidar todo lo malo. Cuando estás lejos, me siento solo a pesar de estar rodeado por cincuenta personas, me siento vacío y miserable... ¿Por qué se siente asi?

N-no lo sé...

¿Me gustas también?

Me quedé como un estúpido mirándole totalmente en blanco. Mi cuerpo se acercó a él involuntariamente, mis piernas no dejaban de temblar. JiMin me miró unos instantes a los ojos, se le notaba tanta confusión como a mi, mis lágrimas de dejaban de salir por alguna razón, los espasmos tampoco desaparecían, estos aumentaron cuando JiMin tomó mi mentón y unió mis labios con los suyos. Mis ojos se cerraron lentamente por su suave tacto, me sentía en las nubes y más aún después de haber escuchado de sus dulces labios que me necesitaba... a mi.

[...]


°~2JK~°

❝in your body❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora