❝ｉｎ ｙｏｕｒ ｂｏｄｙ❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]

ㅡCAPÍTULO XXXVIIIㅡ

ㅡ¿JungKook?.- ¿Quien molesta ahora?.- JungKook.- JungKook no está.- JungKook.-Te dije que JungKook no está vocesita chillona.- JungKook- Ah, tan molesta.- JungKooK.- ¿JiMin?.-JungKook.- JiMin... ¿Eres tú?.- JungKook.-No, esa no es tu voz.-JungKooK.-Solo estoy para JiMin, vocesita, lo siento.-JungKooK.

JiMin...

ㅡ ¡¡¡JEON JUNGKOOK!!!

ㅡ¡AHHH! ¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ!?.-Ok. Ok. El chillido que solté no fue muy masculino, lo admitía ¿¡Pero cómo reaccionar si te gritan con un megáfono al oído!? Genial. Quedaré sordo.- ¡KyuRi!.-Le grité a la culpable de mi sordera y gran susto.

ㅡLo siento JungKookie, pero llevaba un buen rato llamándote y tú nada. ¿Acaso no dormiste anoche?.-Dormí. Dormí como un angelito entre los brazos de JiMin, aunque no recordaba como llegué a casa.

ㅡNo es eso...-JiMin. Sacudí la cabeza y me di la vuelta para que KyuRi dejara de verme como si fuese un bicho raro.

ㅡYa veo... esa risita tuya lo dice todo.-¿Qué risita? Ah claro, las risitas que suelto cada que recuerdo los labios de JiMin.-JungKook, JungKookie. ¡Estás enamorado!.-Ni negarlo pude. Sólo volví a reírme como idiota y jugueteé con las puntas del saco nuevo que llevaba. Era extraño, no había pensado en ello, apenas llegué me dieron un nuevo uniforme para el trabajo que consistía en una camisa blanca, corbata roja, saco y pantalón negros. ¿Por qué?. Ni idea, al principio creí que era un regalo de JiMin e iba a rechazarlo, pero después de ver cómo todos los empleados recibían un uniforme similar, sin rechistar me lo puse.-Yo también pasé por esa etapa muchas veces, pero hoy te necesito aquí JungKook ¿Me escuchaste?

ㅡ¿Por qué?

ㅡHoy viene la presidenta de visita.- ¿Presidenta?

ㅡ¿Presidenta?

ㅡAh, claro. No la conoces.-¿A quién?.- La señora Ahn y su esposo son los dueños de la mitad de la empresa.- Mitad...

ㅡ¿Quienes?

ㅡ¡JungKook! Presta atención.-Me regañó.- Los suegros del señor Park. Ellos son los fundadores de la empresa. ¿Comprendes?.-Asentí algo dudoso. Eso no me afectaba en nada y tampoco me importaba, yo no era nadie en la empresa, tan sólo un repartidor y ayudante.-Ellos vienen de vez en cuando a ver si todo va en órden, o cuando hay reuniones en las que van a tomar alguna desición importante, como la incorporación de nuevos socios o venta de acciones.

ㅡOh.-Le respondí sin muchos ánimos e interés.- Pero eso no nos afecta a nostros ¿Cierto?

ㅡNo.-Entonces era un día normal, para mi.- La presidenta es una bruja, él y su esposo, definitivamente son el uno para el otro.-Reí ante su comentario.-Oí... que su esposo está enfermo, por lo que dudo que él venga.-¿Por qué me cuenta todo eso? Sigue sin importarme.-Ah...-Suspiró.- Es una lástima, pobre JiMin, se la pasa tan mal cuando ellos estan aquí.

ㅡ¿Qué? ¿JiMin, qué?.-Okey. Si tiene que ver con JiMin, si me importaba y mucho.

ㅡ¿Me has escuchado siquiera?.-Eh... Me rasqué la cabeza apenado.-Los señores Ahn son los suegros del señor Park...

ㅡY son los abuelos de JiMin.-Recordé.

"Ellos me culpan por la muerte de mi madre"