❝ｉｎ ｙｏｕｒ ｂｏｄｙ❞ | мιηggυк [ƒαηƒιᴄ]

ㅡCAPÍTULO XXIVㅡ

POV JUNGKOOK

ㅡJiMin.

ㅡMmh.

ㅡ¿Por qué viniste a NamSan? - Le pregunté a JiMin tratando de ver su rostro.

ㅡVine... a pensar un poco.-JiMin se detuvo un segundo para sujetarme mejor. Si, sujetarme. Como tenía las rodillas hechas polvo JiMin se ofreció a cargarme en su espalda, tipo caballito. Se sentía bien estar de esa forma, aunque me daba pena que JiMin se cansara.

ㅡ¿Pensar en qué? -Le volví a interrogar.

ㅡCosas mías JungKook. No te importan.- Hice un ligero puchero abultando mis labios. Todo lo que le dije el día de ayer se me vino a la mente, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y una que otra resbaló por mis mejillas.

ㅡYo... siento las cosas que te dije ayer, realmente no fue mi intención...

ㅡYa no importa.-JiMin suspiró- Aunque... lo más seguro es que esas cosas me pasen, morir solo... no creo que sea tan malo.

ㅡNo es cierto. Las personas que te quieren y aprecian nunca te dejarían solo.

ㅡ¿Por qué estás tan seguro?

ㅡPorque yo...

ㅡ¿Tu qué? -Tragué saliva mirando hacia otro lado, mala idea, todo me aterraba y volví a esconder mi rostro en su cuello.

ㅡTú... eres alguien... importante para mi. -Sentí que no sólo mi rostro, sino todo el cuerpo estaba ardiendo, aparte de los escalofríos que sentía. Estoy más que seguro que estos malestares no son los de un resfríado.

ㅡ¿Por qué?

ㅡN-no lo sé. -A una distancia no muy larga vi la hermosa torre NamSan, me alegró que ya estuviéramos cerca. No quería cansar más a JiMin.

ㅡ¿Sabes que ese tipo de respuestas es tonta? -Fruncí el ceño y no le respondí nada más, suficientes estupideces ya había soltado sólo para una noche.

[...]

ㅡEl auto está en el parking... que ahora está cerrado y no se abrirá hasta mañana, no tenemos dinero para un hotel, son las tres de la madruga con cuarenta y cinco minutos... ¿Qué vamos a hacer ahora? -JiMin me miró de forma burlesca después de decirme todo aquello. Vale, estábamos más que jodidos. No sé si su sonrisa era por ironía o porque de verdad le causaba gracia eso. Estábamos frente a la torre, mirando el desolado panorama, todo estaba vacío, sólo habíamos visto a un par de guardias que vigilaban el lugar. Miré la puerta de la torre que estaba abierta, nunca había ido ahí y por consecuente nunca había subido a la torre. Todo el mundo decía que desde ahí podías apreciar la mejor vista de todo Seúl. Miré a JiMin quien seguía esperando mi respuesta.

ㅡ¿Y... si subimos a la torre? -JiMin hizo ademanes de querer echarse a reír, pero se controló.

ㅡ¿Estás loco? ¿Has visto como están tus rodillas?- Miré éstas y la sangre ya había secado, los pantalones que llevaba estaban ensangrentados y muy pegados a mis rodillas.- ¿Acaso quieres que te cargue de nuevo?

ㅡNo. -Hice un puchero mirando el piso.- Ya puedo caminar, no duelen tanto.- JiMin se sacudió los cabellos de tanta frustración.- Y... si lo vez bien, es nuestra única opción. ¿Quieres pasar una noche congelándote aquí afuera durmiendo en el suelo como un indigente ó quieres pasarla en un lugar calientito? Leí que ahí adentro hay calefacción. Además... ¡Hay un ascensor! -Que estúpido era, ¿Cómo no recordé el ascensor?.