La Triada Repudiada

¿Opciones?

Nunca pensé que perdería la cabeza
Que podría controlar esto
Nunca pensé que sería dejado atrás
Que yo era más fuerte que tu
Cariño, si supiera lo que he hecho
Tú sabes, así que ¿por qué no me lo dices?
Y yo bajaría la luna y el sol
Para mostrarte cuánto me importa

Don't wanna lose you now - Backstreet Boys

La ecografía fue abandonada en la mesa auxiliar luego de que Meng Shi abandonara la habitación. No soportaba verla, porque el mero conocimiento de su existencia, resaltaba aún más la ausencia de Lan XiChen. ¿Por qué ahora? Fantaseó tantas veces con esto e incluso llegó a sentirse miserable por creerse incapaz de darle hijos. ¿Qué es esta mierda tan repentina? De todos los escenarios caóticos, este jamás se cruzó por su mente. ¿Un bebé? ¿Cómo era eso posible?

—Me estoy volviendo loco —murmuró, mientras se frotaba el rostro con ambas manos.

Alzó la mirada tras oír un par de golpes en la entrada. Notó que era una mujer de mediana edad y que le sonreía de manera cordial, demasiado brillante para su gusto.

—Joven Jiang —saludó, inclinándose en una reverencia—. Soy la doctora Shin.

Ah, ya era hora. . .

—¿Vino a explicarme todo este sin sentido?

La mujer sonrió con mayor entusiasmo, totalmente inmune a la hostilidad de su paciente. —Por supuesto.

Jiang Cheng se negó a reconocer que el nerviosismo se enredó a su alrededor como un largo alambre de púas. Miró a la mujer con los ojos muy abiertos, el corazón a punto de salirse por su garganta y los hombros tensos. ¿La situación sería diferente si Lan XiChen se encontrara sentado a su lado? Él lo imagina, a ambos a la espera de esta explicación, expectantes y, seguramente felices porque este deseo tan grande de forma milagrosa se cumplió. Incluso está convencido de que Lan XiChen mostraría una sonrisa rebosante de felicidad entre tanto toma sus manos para brindarle calma.

Pero no está aquí, se recuerda, sintiendo las manos frías.

—Tu condición es poco común, joven Jiang. No existen suficientes casos estudiados para poder ofrecerte un porcentaje pero sí los necesarios para comprenderla en términos generales.

"En palabras sencillas, tú perteneces a un grupo bastante extraño de hombres que nacen con un útero. Muchos doctores a nivel mundial aseguran que el número de varones con esta condición es mayor, sin embargo, la mayoría de quienes llegan a descubrirlo, es porque tienen relaciones sexuales con otros varones —la forma en que la mujer lo miró, hizo que Jiang Cheng se sonrojara—. El otro grupo, que no lo descubre, es porque este órgano se desarrolla de forma silenciosa aunque no funcional, es decir, está allí pero no realmente."

Incómodo, Jiang Cheng desvió el rostro. —Y cómo es que voy a parir un niño si no es funcional.

Esta vez, la actitud de Jiang Cheng la hizo reír. —Se necesita de un estímulo constante para que se vuelva funcional, joven Jiang. Es términos más coloquiales, una vida sexual muy activa.

El rostro de Jiang Cheng dejó de ser pálido y se tornó tan rojo como una remolacha. No solo estaba esperando un hijo por causa de una condición inusual, también quedó en evidencia que es un maldito conejo en celo con una terrible inclinación al breeding kink. Si Lan XiChen no está muerto, en cuanto lo vuelva a ver, será él quien lo estrangule por hacerle enfrentar una humillación de tal magnitud completamente solo. Lo peor de todo, es que ahora comprende el motivo por el cual Meng Shi se mostró tan consternada. Dioses, ¿por qué no era un simple problema intestinal?