La luz al final del túnel

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Cariño, por favor, trata de perdonarme
Quédate aquí, no apagues el brillo
Abrázame ahora, no te molestes
Si cada minuto me haces más débil
Tu puedes salvarme
Del hombre en el que me he convertido

Shape of my heart - Backstreet Boys


Es extraño, por no decir confusa, la manera en la cual su corazón se agita dentro de su pecho mientras observa su reflejo. En el pasado, solía vestir con las mejores telas de Yunmeng y Lanling pero ahora, el mero roce de sus dedos sobre el terciopelo de su chaqueta se siente irreal y le produce cosquillas. Tampoco se considera un hombre materialista o fanático de productos de lujo pero, imagina que esta emoción burbujeando en sus entrañas es ocasionada por el conocimiento de que Lan XiChen, es quien le envío ese traje como obsequio.

"El secretario Chen pasará por ti a las 6pm., amor mío."

Decía la nota en el interior de la elegante caja que le fue entregada esa mañana. Por supuesto, intentó mantener la cabeza fría y no enloquecer como un tonto enamorado, aunque falló miserablemente en el preciso instante que todos a su alrededor comenzaron a molestarlo hasta hacerle sonrojar.

—A-Cheng tiene una cita, juju —Meng Yao canturreó, sacudiendo a Jiang Cheng por los hombros.

—Y con un importante CEO, cabe destacar —Xue Yang enfatizó, intentando imitar la voz de un snob.

—Es un hermoso traje, cariño —Meng Shi comentó mientras observaba las prendas con asombro—. Estoy segura de que irán a cenar a un sitio muy especial.

Meng Yao le dio un codazo a Jiang Cheng. —Ve a bañarte y a ponerte bonito. Yo que tu me vacío el frasco de perfume encima.

—¿Cuál es la necesidad de ponerme algo tan lujoso? Así estoy bien —Jiang Cheng resopló, queriendo parecer alguien poco interesado. Meng Yao y Jin ZiXuan se largaron a reír a rienda suelta, Meng Shi los golpeó a ambos aunque también se sintió tentada.

—Parece que te pasó un camión por encima —Jin ZiXuan se burló, señalando el atuendo nada "sexy" de Jiang Cheng.

Prácticamente usaba algunas prendas deportivas de Lan XiChen que, aparte de quedarle gigantes, no habían visto una plancha desde que salieron de la secadora. Por otro lado, Jiang Cheng olvidó peinarse esa mañana debido al llanto demandante de su hijo y para colmo tenía unas horribles ojeras por dormir en intervalos.

Ofendido, Jiang Cheng le enseñó el dedo medio. —Puede que luzca como la mierda, pero sigo siendo al que invitaron a una cita.

—Jiujiu uno, papá cero —Jin Ling dijo, mostrándoles una pizarra con el conteo de puntos.

Jin ZiXuan hizo un puchero. —Algún día tendré mi propio CEO.

—Pero tú eres el CEO —Xue Yang dijo, poniendo los ojos en blanco.

—. . .


Mirando hacia atrás en las cosas que he hecho
Estaba tratando de ser alguien
Jugué mi parte
Te mantuve en la oscuridad
Ahora déjame mostrarte la forma de mi corazón


Tal como fue prometido, un vehículo aparcó a las afueras de la casa -no es que estuviera mirando por la ventana-, y de él emergió Chen Zi con un enorme ramo de tulipanes rojos. Aturdido y emocionado, Jiang Cheng corrió hacia la sala y se lanzó de cabeza sobre el sofá para pretender que leía algo, entre tanto Meng Shi cruzaba el pasillo para abrir la puerta.

La Triada RepudiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora