Un poco torcido

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Y no quiero que el mundo me vea.
Porque no creo que ellos entiendan.
Cuando todo parece estar roto.
Yo solo quiero que sepas quién soy.

Iris - The Goo Goo Dolls


Lan XiChen abandonó el hospital dos semanas más tarde y en completo secreto; no le apetecía seguir tratando aquel grupo de personas y su teatro.

Sorprendió a todos cuando se apareció en casa esa tarde como si nada, afirmando que su salud ya se encontraba en perfectas condiciones y ya no había necesidad de médicos. Aún así, Jiang Cheng y Meng Shi lo reprendieron duramente por atreverse a conducir solo, pero se sintieron felices por su pronta recuperación.

Por supuesto, lo obligaron a guardar reposo y se preocuparon de que tomara cada una de sus medicinas a tiempo. 

Por otro lado, gracias a que Lan XiChen no tocó el cuchillo con el cual Chang Ping murió, no pudieron presentar cargos en su contra y por ende, solo pasó un mal rato presentándose en tribunales para defender su caso.

Quienes sí sufrieron fueron los Lan, ya que se vieron acosados por la prensa durante varios días. A Lan XiChen le entretuvo ver el noticiero y oír las mentiras que su abuelo y su padre decían para librarse del ojo del huracán. También se rió a rienda suelta cuando leyó las declaraciones de su madre, quien con cada respuesta pretendía demostrar que los Lan seguían siendo una familia digna.

Por supuesto, todos ellos llenaron su buzón con mensajes, la mayoría expresando el gran disgusto que sentían hacia él debido a su desaparición y otros, solicitando-exigiendo su nueva ubicación.

Los ignoró. Ya no volvería a prestarse para el papel de heredero sumiso, es más, planeaba renunciar a la herencia de su padre y librarse para siempre de las ataduras; aunque para ello debía esperar un poco más.

Con respecto a su rehabilitación, Lan XiChen se quejó y quejó de no necesitarla hasta que notó que su motricidad continuaba afectada. Prácticamente sus brazos no colaboraban y ello le llenó de frustración.

Meng Shi intentó fingir que todos esos platos que Lan XiChen rompió al dejar caer, no le dolieron.

—El médico dice que la terapia no se extenderá por demasiado tiempo si sigues al pie de la letra todas las indicaciones —Jiang Cheng le dijo.

Lan XiChen arrugó la nariz con desagrado. —Va.

Recibió un jalón de oreja por mañoso. —Estás actuando como un niño, Lan Huan.

—Simplemente estoy frustrado porque no he podido follarte desde que salí del hospital.

Jiang Cheng enrojeció hasta el cuello. —¡Lan Huan, por todos los dioses!

—¿Dije algo malo?


La siguiente feria escolar científica tendría lugar en la escuela más prestigiosa de Yunmeng.

Ninguno se sintió feliz con ello, sobretodo Jiang Cheng, quien ha evitado pisar ese sitio desde que tiene acceso a sus memorias. A raíz de ello, se siente dividido entre la angustia de verse atrapado entre los lagos con flores de loto y el deber familiar de apoyar a Xue Yang con su nuevo proyecto.

—No tienes que ir, ge —Xue Yang dijo mientras cenaban—. Solo serán un par de horas, así que estaré de regreso antes de que acabe la tarde.

—Antes no pude acompañarte por causa de mi trabajo, ahora que tengo la posibilidad de hacerlo, no quiero dejarte solo.

La Triada RepudiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora