PRESAGIO DEL DESTINO

EXTRA: Decisión mortal

EXTRA: Decisión mortal

5 años atrás.

Lauren.

Ingreso al departamento y lo primero que encuentro es a mi madre avanzando a grandes zancadas en mi dirección.

Se supone que debería estar en Francia, no mencionó que vendría de visita.

Su rostro refleja furia en su estado más visceral.

-¿M-Mamá...?-su mano impacta directamente en mi mejilla.

El golpe me gira el rostro.

La impresión me toma por todos lados. Me llevo la mano hacia la parte afectada y palpo justo en mi labio que ahora está sangrando.

-¡Explícame que mierda es esto!-me grita mostrándome... una prueba de embarazo.

«No».

No es posible que lo haya descubierto.

Ella no se puede enterar de esto.

Era mi secreto.

-Eso...no...eso...-me sujeta del cabello acercándose a mi rostro.

-¡¿Estás embarazada, niña estúpida?!-los temblores me atacan y no puedo hacer nada por detenerlos.

Vuelve a cachetearme una y otra vez.

-No...las cosas no son así... Eso no es mío.

-¿No lo es?-niego.-Pues vamos a probarlo.

Me arrastra del cabello hasta el baño de la habitación principal y me lanza una prueba de embarazo contra el pecho

-Hazte la prueba. Quiero verlo con mis propios ojos.

-Mamá...

-¡Muévete a hacer lo que te digo!-me empuja.

Ni siquiera puedo orinar por lo tan asustada que estoy.

Quiero mentirle, hallar la forma de despistarla pero todo será en vano porque cuando se de cuenta de lo que trato de hacer me matará.

Mis manos temblorosas realizan el procedimiento y cuando ve que he acabado toma el aparato y lo coloca sobre el lavador de mármol para esperar los resultados.

Quiero correr.

Quiero correr lejos de ella.

Escaparme de sus manos.

Le he mentido en su cara y justo ahora lo sabrá.

-Mami...-intento acercarme pero levanta la mano indicándome que no me aproxime.

Guardó silencio, no quiero enojarla más.

Los minutos pasan y las líneas se tiñen de rojo ante mis ojos y los de ella.

Su rostro se desfigura y vuelve a golpearme.

-¡Te embarazaste, idiota! ¡¿Es de ese mocoso?! !¿Del que vive con tu amiga?!

-No...

-¡Deja de mentir!-me sujeta con más fuerza.-Voy a acabar con él y su familia. Te juro que los voy a destruir.

-No...-se me corta la respiración.-No le hagas nada, por favor. Él no tiene la culpa.

-No quedará nada de ellos. Te lo juro, Lauren.

No sé qué decir.

Esto no tendría que haber pasado, ninguna de las dos cosas, pero el anticonceptivo falló y después de hacerme una prueba para comprobarlo todo salió a la luz.

-No puedes...ellos son muy poderosos, nunca podrás destruirlos.

Ella no puede hacer eso, ¿verdad?

-Por muy poderosos que sean los arruinare. ¡Eres una menor de edad y ese imbécil es un violador!

-Él no me violó.-niego desesperada.-Yo me acosté con él.

-Eso lo decidirá la justicia. Embarrare a su familia de mierda y nunca podrán levantar la cabeza debido a la humillación.

Jesús santo, eso le haría mucho daño a su familia, a él, a sus padres. Ambos son abogados y la reputación para ellos es importante.

Mamá los ensuciara hasta que no quede nada de los Costa que hoy se conocen. Una noticia así, destruye a cualquiera.

-No hagas eso.-caigo de rodillas frente a ella y me aferró a sus piernas mientras lloro desesperada.-Haré lo que tú quieras, pero no les hagas daño. Iré de vuelta a Francia contigo, nunca volveré a verlo, pero por favor, déjalos en paz. No los lastimes, madre.

Un silencio sepulcral se instaura entre nosotros.

-¿Nunca volverás a verlo?-considera lo que digo.

-Nunca jamás. Te lo prometo, mamá.

-Iremos a buscarlo y lo alejaras para que nunca en su miserable vida vuelva a buscarte. Si se acerca, te juro por Dios que no habrá quien lo salve de mí. Lo mataré, Lauren.

Se me escapa un gritito ahogado.

Ella no puede matarlo.

aunque ella en realidad puede hacer todo lo que quiere.

-Lo lastimaré. Nunca querrá regresar a mi lado. Te juro que lo lastimaré, madre, pero olvídalo. Olvídate de él, te lo suplico.

-Nunca sabrá que tendrás un bebé suyo.-el tono de su voz se oscurece mientras declara eso.

Se me enfrían los huesos de inmediato y asiento sin pensarlo.

-Él nunca lo sabrá.

No importa. No me importa nada. Se lo ocultare para siempre si eso le permite seguir en la cima.

Thiago no tiene por qué pagar por mí.

Nunca dejaré que tome mi lugar.

El dolor será solo mío.

-Tienes 15 minutos para arreglarte.-me levanta del piso.- Iremos a buscarlo y luego nos marcharemos a Francia.

Sale de la habitación cerrando la puerta y cuando estoy sola caminó lentamente hasta el borde de la cama.

Haré lo que dice mamá y me iré con ella, pero cuando tenga a mi bebé me escaparé y regresaré a buscar a Thiago.

Le explicaré todo, aclararé cada motivo y él sabrá entenderlo.

Es razonable.

Pero...ahora no puedo arruinar su brillante futuro.

Con el tiempo encontraré la forma de arreglar lo que estoy a punto de arruinar.

Ojalá no sea para siempre, porque si es así no me lo perdonaré jamás.

Hola, Tormentas!!

Después de esto nunca hubo vuelta atrás.

Veremos qué es lo que viene...

Besos🖤

-Elyn.