Capítulo 21

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Lauren.

Ayer el avión privado del ruso aterrizó en Roma, me despedí de los chicos y vine directo a dejar mis maletas y a cambiarme de ropa.

Estoy apurada, tengo muchas cosas que hacer y tengo miedo de que no me de el tiempo para lograr mi objetivo.

-¿La seguimos, señorita Lauren?-me pregunta un hombre con el acento un poco masticado, indudablemente deducirían que es ruso y aun peor, un delincuente vestido de traje y corbata.

-No, voy sola.-abro la puerta de mi Maserati y lanzo mi cartera al otro lado.

-No conoce la ciudad.-me recuerda como si yo lo hubiese olvidado.

Regreso a mirarlo.

-¿Sabías que existe el GPS?-cuestiono levantando una ceja.-Podre llegar a donde quiero.

-Su seguridad es mi responsabilidad. Si algo le sucede estaré en problemas.

-Mi amiga no te matara.

-Pero mi rey sí lo hará. Si no se casa con la reina seré hombre muerto.

-¿Tu rey?

-Correcto.

Ladeo el rostro mirándolo sin entender nada.

-¿Te refieres a Máximo?

-Así es. Él es mi único rey.

-¡Dios, santo! Dejen de inflarle el ego.-me meto dentro del carro, me coloco el cinturón de seguridad y lo enciendo.-Nos vemos al regreso.-le sonrió y acelerador el auto, saliendo del subterráneo.

Observó con atención el GPS y voy por las calles que se me indica.

Estaciono el auto fuera del edificio y me adentro en la oficina a la que vengo. La Oficina de Registro.

Me acerco al mostrador de entrada, donde se encuentra una mujer con lentes.

-Buenos días.-saludo cordialmente.

La mujer me sonríe con poca gracia.

-¿Qué trámite viene a realizar?

-Quiero validar la identidad de un recién nacido. Lo que pasa...

-La derivare a la oficina. Puede mostrarme su identificación, por favor.-dudo un poco y parece notarlo.-Es para llevar un registro.

-Si, claro.-abro mi bolso y busco mi billetera. Saco la identificación y se la muestro.

Registrar mis datos en su computadora, hace una llamada protocolar a otra persona.

Al momento que finaliza la llamada, se vuelve a dirigir a mi.

-Su cita ya fue registrada. Puede venir la próxima semana a las 10:00 de la mañana.

-No.Es que yo necesito la información para hoy.

-Tenemos muchas citas, está en la cola de espera.

-No me está entendiendo.

-La que no estas entendiendo es usted, señorita...-mira mi identificación.-Dreux.

No se que decir, así que utilizo el único recurso que tengo y saco mi soberbia a relucir.

La miró con los ojos entrecerrados.

-No estoy aquí para esperar una fecha de programación, ni para que me hagas un favor. ¿Qué diría mi tío Christian si se enterara que no me quieres atender? o, ¿mejor le preguntamos al abuelo Max?

No puedo usar el nombre del papá de Thiago para esto.

-No entiendo.

-Ok, no te preocupes, lo llamaré para que él mismo te lo aclare, ¿Prefieres que te comunique con el presidente o con el primer ministro?

PRESAGIO DEL DESTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora